𝑰 𝑪𝒉𝒂𝒏𝒈𝒆𝒅 𝑭𝒐𝒓 𝒀𝒐𝒖 [Yoonmin]

Capítulo 39.

Jimin salió de la ducha, secando sus cabellos cuando su celular sonó en la mesita de noche. Pronto lo tomó para encontrarse con la ubicación de Hyuna y un mensaje que le decía que se tomara las cosas con calma y que pensara muy bien lo que haría ya que Yoongi estaba delicado emocionalmente.

Rápidamente terminó por arreglarse para salir de casa y correr por un taxi. Al llegar al hospital corrió hasta el piso que ella le había dicho, encontrándose con Namjoon y Hyuna charlando en la sala de espera.

Namjoon le dio una mirada seria para después levantarse y caminar lejos de ellos dos. Hyuna lo tomó de su mano para sentarlo junto a ella en el lugar que había sido desocupado por el moreno.

—Yoongi recién despertó, ayer le aplicaron un tranquilizante y le dieron una pastilla para dormir. Seokjin está dentro con él, aparentemente está calmado, pero no saben si volverá a exaltarse, es por eso que no debes alterarlo, si te pide que lo perdones, lo harás o al menos le mentirás, si te pide que te vayas, tienes que irte ¿Entiendes? La verdad es que el chico está sufriendo y hablando con él me contó todos los momentos que pasaron juntos... Sus ojos estaban tan aguados y apagados, pero una leve sonrisa estaba en sus labios. Esos no son los ojos de un chico que cumplió una apuesta, créeme que yo sé cómo se ven. Jimin, creo que dice la verdad, él se enamoró de ti.

Ninguno de los dos era el malo en esos momentos, Yoongi jugó con sus sentimientos y nadie lo justificaba. Jimin también lo hizo, solo seguían lastimándose una y otra vez, ninguno era inocente y todos lo sabían, ninguna conducta era minimizada o justificada.

Y Jimin se sintió hundir cada vez más en la tristeza y culpa. Soltó un suspiro para ponerse de pie y caminar a la puerta de la habitación que Hyuna le indicaba.

Al estar ahí se tomó un tiempo, sentía la mirada de Namjoon en él. Entonces llamó a la puerta. Unos pasos se escucharon y tiempo después la puerta se abrió.

Seokjin estaba frente a él mirándolo serio, pero tan triste.

—No mereces hablar con él... Entiendo que todo lo que pasó entre ustedes fue horrible, pero cruzaste un límite, Jimin. Ambos se hicieron mierda, Yoongi tampoco es inocente y de verdad lo siento mucho por lo que sucedió contigo, solo... Yoongi pudo haber muerto ayer si no estuviéramos con él. Tiene depresión, ansiedad y más mierdas... Ni él ni tu están bien.

Dándole otra mirada opaca salió de la habitación para dirigirse a Namjoon. Jimin suspiró largo, intentando que las lágrimas que amenazaban con bajar por sus mejillas no lo hicieran.

Contó hasta tres antes de abrir y entrar a la habitación. La habitación era pequeña y completamente blanca, había una maquina haciendo un ruido y al elevar la mirada se encontró con un muy pálido Yoongi mirando por la ventana.

A pasos lentos se acercó hasta que estuvo enfrente de este.

—Yoongi... —soltó en un hilo de voz.

Yoongi lentamente apartó la mirada de la ventana hasta que sus opacas orbes cayeron en Jimin. No hubo ningún gesto, ninguna reacción, parecía que todos sus sentimientos estuvieran apagados. Tal vez era porque todavía tenía el efecto de los tranquilizantes o porque en definitiva Yoongi ya no sentía nada por él, no después de ambos hacerse tanto daño.

—Si vienes a decirme que soy un asesino, pierdes tu tiempo, eso ya lo sé —soltó con voz ronca.

—No, no, Yoongi, ayer dije cosas horribles... Estaba tan molesto que... —comenzó a negar, sintiendo sus ojos hinchados y aguados.

—Eres la única persona en la que creo... Después de todo la persona a la que amas nunca te engañaría... Yo sé que mentí al no decirte la verdad y me arrepiento de eso, pero soy sincero y te digo que todo dejó de ser una apuesta en cuanto caí por ti... Estoy seguro que ayer dijiste la verdad y así es, soy un asesino, mis padres murieron por mi culpa.