𝗛oliday 🍂

05 | Sonrisas inconscientes ⌫

—En otras noticias, ayer me enteré de que mi gata está embarazada.

—Woah, ¿Cuándo tendrá a sus bebés? —pregunté curioso.

—En unos dos meses, ¿quieres un gatito?

—Yo quiero uno, pero mis padres odian a las mascotas...

Caminábamos por un par de calles algo vacías, toda la tensión se había ido, ahora era una simple conversación entre amigos.

—Intenta convencerlos, los gatos son muy lindos —pasó su brazo por mi cuello hasta mi hombro izquierdo. No sabía si me sentía incómodo o seguro, por un lado llevábamos horas de conocernos, pero por otro lado sentía que lo conocía de toda la vida.

—¿Sabes? Al inicio creí que eras un amargado, pero sonríes bastante —Lanzó una risita.

—¿Sonreír? —dije nervioso—, ¿Cuándo sonreí?

—Siempre que te miro estás sonriendo —dijo mientras acomodaba los tirantes de su mochila—, ¿por qué tan sorprendido?

—Es que yo nunca sonrío...

—Tonterías, hace unos segundos lo estabas.

Estaba confundido, «¿Cómo es posible sonreír sin saberlo?», nunca creí que me haría esa pregunta. Kim Jungwoo sin duda era algo completamente nuevo para mí.

—¿Tienes Instagram? —interrumpiendo mis pensamientos.

—Emmm... Tengo una cuenta...

«Pero no he tenido la aplicación en años».

—¡Genial!, ¿Cuál es tu nombre de usuario?

—No lo recuerdo...

«Es doyoung.123, pero seguramente tienes un nombre súper estético junto a una foto súper estética, así que lo cambiaré cuando llegue a casa».

—Bien, entonces anota el mío —extendió su mano.

Me quité la mochila para buscar un cuaderno cuando sus palabras me detuvieron. —Tus notas del celular... —riendo.

—¡Oh, claro, mis notas! —La cerré y desbloquee el móvil.

—Listo —Me lo entregó, su nombre de usuario era w_o.o_liday_.

«¡Diablos, tenía razón!».

—Quisiera conversar un poco más contigo, pero esta es mi casa...

«¿Qué? ¿Cuándo llegamos aquí?».

—Oh... Cierto...

—¿Nos veremos mañana? —preguntó.

—¡Claro!

—¿Lo ves? Estás sonriendo de nuevo.

—¿Uh?

—Olvídalo, buenas noches —rió mientras cerraba la puerta.

Todo era tan extraño. Durante ese tiempo que estuve junto a él no recordé nada de lo que me estresaba todos los días. Me sentí completo por primera vez en mucho tiempo, todo brillaba como si fuera el mejor de mis cumpleaños... Pero los cumpleaños acaban. Debía volver a casa solo, a hacer las pocas cosas que debía haber hecho en lugar de estar caminando con él. Esos casi inexistentes pendientes me volvían loco, pero me llenaban al mismo tiempo.