08 | La gatita con ojos color olivo ⌫

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Ya era tarde, todos habían vuelto a casa y exactamente por eso me negaba a irme.

—No creí que supieras jugar ajedrez —dije moviendo un peón.

—No creí que fueras fan de DAY6 —sacó a su caballo.

—¿Quién no? —moví un par de cuadros mi alfil.

Nosotros dos solos platicando mientras jugamos ajedrez con su pantalla reproduciendo canciones de nuestra banda favorita, una fantasía que no sabía tener.

—¿Canción favorita?

—Cambia cada día, pero la de hoy es...

Era peligroso ver sus ojos, pues podía perderme en ellos con gran facilidad. Estaba cayendo por él y había una canción de DAY6 que lo explicaba.

—Pouring.

—Pouring me encanta, suena como el outro de un anime.

—Y Time Of Our life sería la intro —mencioné.

—¡Exacto, tú me comprendes! —sonrió con emoción para después recargar su mentón sobre su brazo en la mesa mientras seguía mostrando esa dulce sonrisa que me hacía perder el aliento.

—E-el juego...

—¡Oh, cierto, cierto!, ¿quién seguía?

—No tengo idea.

«Sigues tú, pero mirarnos es más divertido».

Bueno, ya es algo tarde, ¿cuándo les dijiste que volverías a tus padres?

—Yo... No les dije una hora en específico, pero apenas y me miran en casa así que no hay problema si regreso a las ocho am.

Rió. —Ok, quédate el tiempo que quieras. Por cierto, ¿quieres ver a mi gata?

—Claro, ¿dónde está?

—Debajo de ti.

Me asusté y alejé al instante. Jungwoo se burló y la tomó en brazos para llevarla hacia mí. Era gris con la pancita y parte de su rostro blanco, sus ojos parecían dos brillantes olivos. —Es muy linda.

Acerqué mi mano para acariciar su cabeza, era lo más suave que había sentido en mi vida. —Y eso que no la conociste cuando era pequeña, parecía una bolita de algodón con ojos adorables, aún lo parece pero ahora con más pequeñas bolitas dentro.

—¿Cómo se llama? —pregunté.

—¡Oh, cierto! No los he presentado como se debe —Se sentó en el sofá aún abrazando a la gatita mientras me hacía señas para que fuera junto a ellos—, toma su pata.

Obedecí. Era igual de suave que su cabeza. —Doyoung, te presento a Olivia, Olivia, él es Doyoung.

—Ho-hola Olivia —moví su patita como si fuera un saludo.

Ambos mirábamos nuestros sonrientes rostros. Seguía dudando de lo que sentía, a pesar de que podía sentir con claridad mis latidos y las mariposas en el estómago siempre encontraba excusas tontas en las que creer.

—Bueno, no es que quiera que te vayas, en serio disfruto estar contigo, es solo que... ¿No tienes nada pendiente?

Y de nuevo volví a lo que yo llamaba “Mundo real”. Por estar con Jungwoo no había hecho el ensayo que se entregaba en cinco días, tenía mucho tiempo, lo sé, pero me volvía loco tener eso encima.

—De hecho sí, lo había olvidado —Me levanté mientras él dejaba a su gata en el sofá para acompañarme a la puerta.

—Entonces... Te escribiré. Ve con cuidado.

—Claro, nos vemos... —Me fui antes de que su sonrisa me impidiera hacerlo.

«¡Maldición Doyoung, ¿qué haces fuera de casa por la noche?!».

𝗛oliday 🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora