Capitulo 1
Allá en 1984, era una mañana triste, con un clima algo pesado, aunque talvez era el ambiente, la desgraciada situación. Daniel estaba a punto de irse de su amado hogar, se despedía de su familia, y de su novia, con quién había terminado por las circunstancias. -¿Irme de mi hogar? ¿Con que propósito? Yo no quiero irme.- Aquellas palabras se repetían en distintas ocasiones por la cabeza del joven, todo por algunas palmeras y chicas en bikini, era nefasto, absurdo.
El joven LaRusso de cabello oscuro, ojos café y sonrisa encantadora no dejó ver ni un segundo aquella sonrisa, le resultaba horrible esto de mudarse sin consulta alguna o siquiera opinión, el chico guardaba sus sentimientos y pensamientos, pero en el fondo estaba realmente molesto con su madre, Lucille LaRusso.
Al llegar a la soleada y nueva vida de los LaRusso su madre estacionó frente Reseda, barrio bastante humilde en la soleada California.
Lucille: ¡Muy bien! ¡Aquí es pequeño LaRusso!
Daniel con mala gana miró a su madre y en un suspiro de cansancio bajó del auto dando un leve portazo a este.
Daniel: Oh si se ve genial mamá...
Dijo con notorio sarcasmo mientras desataba el equipaje de el techo del auto, Lucille simplemente suspiró y bajo del auto igualmente, comenzó a caminar hacia adentro dela casa y habló desde lo lejos.
Lucille: ¡Trae el equipaje, iré a abrir la puerta y hacer espacio!
El joven comenzo a bajar sus maletas y las de su madre, con suspiros y murmullos de fastidio, llevó algunas adentro y luego volvió a buscar otras, y entre tanto equipaje e idas y vueltas, en el último momento se cruzó y chocó con un sujeto apuesto de no muy alta estatura en la entrada del lugar causando que ambos cayeran al suelo y se hicieran algo de daño por lo que llevaba Daniel entre manos, su bicicleta y otras dos maletas.
Daniel: ¡Oh! ¡Lo lamento! ¿Estás bien?
Dijo de manera nerviosa y apenada, apenas llegaba y ya estaba causando disturbios. -Estoy encima de un hombre...- Pensó, mientras veía al contrario quien estaba algo sonrojado, que te cayera un chico con tal belleza encima no era algo de todos los días.
El contrario ayudo a Daniel a levantarse con una sonrisa amistosa mientras el mismo se ayudaba también.
Freddy: No te preocupes, veo que no eres de por aquí... ¡Soy Freddy! Un gusto...
Daniel: Si, lo lamento, llegamos hace algunos minutos... ¡Daniel! Un placer.
Freddy: ¡Pues es un gusto Daniel! Y ya te lo he dicho, no te preocupes.
Dijo sin borrar aquella sonrisa.
Ambos comenzaron a hablar sobre el lugar, la gente, lo bonito que se veía el atardecer en la playa y demás, entre ese trayecto sin darse cuenta ya habían terminado de subir las maletas y la bicicleta, realmente no estaba atentos a lo que hacían sino a los ojos uno del otro y a esa conversacion poco profundizada.
Freddy: Realmente eres muy divertido, haremos una fiesta en la playa con mis amigos esta tarde, habrá música, chicas y un poco de soccer, ¿Te gustaría venir?

ESTÁS LEYENDO
El amor lo vence todo.
FanfictionDesde la perspectiva del narrador @Abylminion. Esta historia LawRusso detalla las películas de karate kid con la pareja como principal foco en un romance adolecente. (Hormonal, enamoradizo y dramático). © Derechos reservados