Okinawa

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Seis meses despues...

El señor Miyagi trataba de atrapar una mosca con unos palillos chinos, una costumbre extraña, pero el que lo lograra entonces tenia el equilibrio necesario para afrontar las situaciones cotidianas o no cotidianas en la vida. Finalmente, luego de pocos intentos atrapó aquella mosca suspirando con una sonrisa victoriosa, y por fin, por fin su equilibrio era completamente visible en un solo y pequeño logro. Aquella paz y felicidad fue interrumpida por el ruido fuerte y molesto de un vehículo llegando a la recidencia, Miyagi soltó la mosca y miró como el auto que le habia regalado a Daniel estaba echando humo gris y hacia sonidos horribes, daniel lo estacionó y lo apagó saliendo de allí arriba con una expresion de molestia, dato de color, el chico tenia un traje celeste bastante bonito para la epoca.

Miyagi: Oh Daniel-San, que fiesta a de haber tenido, ¿Que pasar?.

Dijo aquel hombre asiatico entre risas viendo como entre bufidos el joven LaRusso se dirigía hacia dentro de la casa, realmente no estaba solo molesto por el vehículo, en esos seis meses el señorito Jhonny Lawrence se encontraba en boca de todo el valle, se le describia como el perdedor, el ex mejor, el idiota millonario que fue derrotado por un chico de New Jersey recién llegado, ese habia sido el tema de toodos esos meses, Daniel y su fama iban colina arriba, pero el no veía eso, el veía como Johnny no aparecia, y como todos lo llamaban fracasado, extrañamente Ali Mills era la unica que no decia mas que ¿Lo haz visto?...

Daniel: ¡Que no pasar! Le presté mi auto a Ali y destruyó mi guardafangos y no sé que le hizo al motor pero tampoco funciona bien.

Daniel frustrado y furioso abrio el refrigerador agarrando un carton de chocolatada junto a una galleta cerrando esta con fuerza.

Daniel: ¿Y sabe que mas hizo? Me dijo que se habia enamorado de un futbolista en la universidad.

Mientras el joven explicaba la situación el señor Miyagi abrió el capo del vehiculo empezando a ver lo que le sucedia al motor.

Miyagi: Bueno... Cosas poder ser peores...

Daniel salia del interior de la choza con aquellas cosas en sus manos, realmente parecia estar enojado, demasiado como para darse cuenta que prosiguió hablando pero con la boca llena.

Daniel: Ni me lo mencione! para colmo mi madre anoche me aviso que le escribió a una compañia en Fresno para trabajar, de nuevo, sin siquiera preguntar lo que yo queria, al menos esta vez seran solo dos meses... No podra reparar eso...

Apenas termió su frase el señor Miyagi hizo andar aquel vehiculo coomo nuevo, Daniel quedó boquiabierto mirando el auto.

Daniel: ¿Como hizo eso...?

El señor Miyagi cerró el capo del vehículo mirando por unos segundos a Daniel, bajo poco sutil su mirada a las manos suaves y bronceadas del joven, volvió a verlo alzando su cabeza, pero ahora fijamente a los ojos, el hombre de mayor edad lo sabia, era demasiado sabio.

Miyagi: Esto no ser por Ali o motor, Daniel-San, Miyagi no saber mucho de romance p-

Aquel fue interrumpido por el joven quien molesto dio media vuelta y negó exageradamente.

Daniel: ¡No no y no señor Miyagi! ¡No pienso hablar nunca mas con Jhonny Lawrence!

El hombre hizo una mueca de disgusto ante lo necio que podia llegar a ser, se acercó a el y tomandolo de la espalda y brazo suavemente, lo comenzó a guíar hacia el interior de la casa

Miyagi: Ven, Miyagi tener algo que poder hacer sentir mejor

Daniel empezó a caminar por su cuenta tirando la caja de leche a la basura algo fuerte agrede al estar tan molesto.

Daniel: No me diga, seguro es una tarea mas

Miyagi: Acertar

Hablaban mientras caminaban saliendo hacia el patio de ese hermoso lugar.

Daniel: ¿Por que siempre que tengo problemas me tiene que mandar a trabajar?

Llegaron a una parte del patio en la que parecia haber la base de otra habitación para la casa del asiatico.

Daniel: Oiga ¿Cuando hizo todo esto?

Miyagi: Cuando tú no estar

Daniel: No tengo tiempo para más trabajo señor Miyagi...

El mencionado hizo que el joven lo mirara

Miyagi: Cuando sentirte desconcentrado, desequilibrado, hacer respiración y concentración... Observar.

Aquello es lo que el anciano comenzó a hacer por varios segundos, siendo observado atentamente por el joven, quien entendió y comenzó a hacerlo, segundos después se detuvieron y Miyagi con una sonrisa abrió los ojos al igual que Daniel.

Miyagi: ¿Mejor?

Daniel: Mejor...

El anciano lo guío finalmente hasta la estructura de maderas en la cual tomo un clavo, un martillo y lo clavó de un solo golpe, luego le dió el martillo al joven y asintió.

Miyagi: Clavo ser como objetivo, siempre tener fijos y firmes.

El joven LaRusso mantuvo firme algunos segundos su mirada en el y luego miró al clavo, sabía a lo que se refería, sabía que se refería a el joven rubio, y tenía razón, los objetivos hay que tenerlos fijos, pero también hundirlos, como ese estúpido clavo, y de un golpe seco lo logró hundir aquel.

Daniel sonrió de lado y luego miró al señor Miyagi.

Daniel: Entiendo...

Miyagi: Bien, recordar, siempre tener que respirar...

El señor Miyagi luego de unos minutos volvió al patio encontrándose con la base de la segunda habitación ya con varios tablones bien puestos, pero en joven estaba dentro de la habitación del asiático.

Miyagi: Muy bien Daniel-San! Venir!

Daniel: En un segundo!

Dijo el joven quien estaba poniendo la medalla de honor del señor Miyagi en un cuadro, medallla ganada en la guerra de vietnam, como regalo ya que la tenía suelta por ahí, normalmente esas cosas se colgaban como un trofeo, símbolo de valentía, triunfo, etc.

Tomo el marco con la medalla y corrió hacia el señor Miyagi quien estaba leyendo una carta finalizando con un suspiro, Dany se acercó a él señor Miyagi y con su mano libre le dió suaves palmadas a su espalda, preguntándole:

Daniel: ¿Está bien señor Miyagi?

El hombre de mayor edad miró a el joven LaRusso y negó con suavidad mirando hacia abajo.

Miyagi: Mi padre... Estar enfermo... Daniel-San, yo tener que volver a Okinawa.




(Gracias por el apoyo y perdón por la demora y el capítulo corto)

El amor lo vence todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora