El amor lo vence todo.

¿Que diablos está haciendo?...

Capítulo 7

Daniel estaría por salir de la escuela cuando vió varias personas yendo y viniendo del gimnasio, curioso entro a ver qué pasaba y se encontró con todos todos los preparativos y personas que ayudaban por el baile de halloween, era obvio que se trataba de eso, todos irían disfrazados y demás, era de lo que más hablaba la escuela, entonces lo vió, allí estaba, Johnny, ayudando con los preparativos para la fiesta, se reía moviendo la pierna de un esqueleto junto a sus amigos, bromeando tan lindo y gracioso como de costumbre, lo miraba bobamente para luego cambiar su mirada a una de alegría al ver a Ali ahí, la invitaría al baile, sería un momento perfecto para no lo sé... Intentar algo con ella... Pero no tenía disfraz o algo, además Johnny lo golpearía si lo veía, y más si era con Ali...

~

Daniel llegaba a su casa, aunque en realidad fue directo al taller del señor Miyagi, el cual le dijo feliz día de brujas...

Miyagi: Ver mucha actividad en escuela... ¿Haber fiesta?

Habló el japonés sin mirar al chico, concentrado en sus quehaceres.

Daniel: Si... Pero no asistiré

Miyagi: ¿Y por qué no ir?

Dijo con curiosidad.

Daniel: ...No me gusta mucho bailar

Dijo Daniel como excusa, una muy tonta de hecho.

Daniel: Además no tengo ganas

Miyagi: Daniel-San, a veces estar muy solo no ser muy bueno...

Daniel: No estoy solo... ¡Estoy con usted!... Además no tengo disfraz...

Algo pensativo Miyagi lo miró de reojo y luego miró sus acciones nuevamente.

Miyagi: Si tener disfraz... ¿Daniel-san ir?

Daniel: Talvez, si fuera el hombre invisible, para que nadie me vea...

El señor Miyagi rápidamente preparó algo para el moreno y así fué, Daniel fue vestido de ducha con cortina que lo cubría por completo, se veía gracioso, ¡Pero invisible! Como el deseaba, al llegar Ali no lo veía ni lo notaba, ya que hablaba con sus amigas, pero lastimosamente... Johnny si, notó desde lo lejos que se trataba de el, el único raro y bobo que se se escondería detrás de un disfraz tan llamativo era el tonto de Daniel.

El rubio entro a aquella ducha por detrás de esta, mirando desde arriba a Daniel, el cual no había notado su presencia, la sonrisa de tranquilidad de Daniel solo aceleraba el corazón del rubio, al verlo tan tranquilo, con aquella belleza natural, tan tierna, tal dulce, no sentía ganas de golpearlo, no sentía enojo, ni necesidad de pelear. Johnny tomo suavemente las pequeñas caderas de Daniel y comenzó a olfatear su cuello suavemente, aquel olor a chocolate lo hacía sentir algo de cosquillas por su estómago hasta su parte baja, un pequeño gemido salió de entre sus labios de tono rosa y suavemente apretó aquel agarre.

Daniel dió un pequeño salto del susto ante aquel agarre, iba a girar a golpear a quien sea que fuese el que tuviera atrás pero al sentir el dulce aroma de Johnny pudo entender rápidamente que se trataba de el, entonces lo vió, olfateando su cuello, gimiendo por lo bajo, —¿Que diablos está haciendo?...— Pensó Daniel algo nervioso, su rostro se tornó de un tono rojizo, y sus músculos se tensaron rápidamente.

Lentamente Johnny se acercó al cuerpo de Daniel quedando finalmente todo contra el, todos los pensamientos de Daniel fueron interrumpidos al sentir algo entre sus nalgas, algo grande, tibio y duro como roca, un suspiro de calentura salió de la boca del moreno, Johnny suavemente comenzó a moverse contra el suspirando cálidamente contra su cuello.

Johnny: Te quitaría la ropa aquí mismo, Daniel...

Dijo con una voz ronca mientras poco a poco metía una de sus manos por dentro del pantalón del moreno y con la otra movía la cadera de este contra el, quien soltó un gemido suave disimulado por el sonido de las voces y música del lugar.

Poco a poco el rubio tomo el miembro del chico quien tomo su muñeca con rapidez y negó suavemente algo nervioso y asustado, no entendía las intenciones finales de Lawrence

Daniel: Johnny... ¿Que ha-haces?... Tu...

Johnny miró de arriba a abajo a Daniel alejándose lentamente de su cuello, sin despegarse de su parte trasera dejó de moverlo y quitó su mano del pantalón, acarició suavemente la cintura de Daniel y desde allí lo abrazó ahora solo oliendo su cabello, tal suave y dulce, con ese aroma a coco barato... Lo volvía loco

Johnny: Daniel... Yo...

Acarició lentamente el cabello del menor disfrutando de la tranquilidad del baile y la paz de estar juntos, poco a poco el moreno se calmó, aunque su parte baja no, se sentía tensa toda esa zona baja, por más que no entendiera la situación lo que si comprendía era que por algo sucedía todo esto, ¿Acaso Johnny sentía algo por el?...

🌻¡Intriga! Lamento dejarlos así, pero mañana sabrán lo que dirá Johnny, disfruten de la noche, y a los que ya se van a dormir, ¡Dulces sueños!🌈