Prayers whisper to the heart

9

Tony arquea una ceja cuando ve a Thor caminar tras las faldas de Loki como un pequeño cachorro. El hombreton, que a todas luces parece fuera de lugar en la bonita y moderna cocina que se ve empequeñesida por su gran tamaño, se mantiene dos pasos detrás de brujo que se mueve cómodamente a través de la estancia mientras saca cosas aquí y allá.

Loki se inclina, parándose en la punta de sus pies para tratar de alcanzar el polvo de hornear en lo alto de la alacena. Sus dedos apenas rozan la caja, pero eso realmente no importa porque en seguida Thor avanza los dos pasos que ha mantenido hasta el momento, toma el empaque y se lo entrega a Loki, quien le agradece con una sonrisa amable y satisfecha a la que Thor corresponde con una propia, llena de orgullo y algo que parece casi, casi, coqueto.

Tony arquea la ceja aún más y bufa.

¿Qué demonios se traen esos dos?

Toma otra cucharada de cereal y se la mete a la boca mientras observa con fijada curiosidad al par de hombre que parecen estar jugando al cortejo del siglo XVIII.

Es realmente gracioso, pero también un poco estresante, piensa Tony a la vez que  rueda los ojos. Cuando escucha el ruido de la silla al rozar contra la madera del suelo, Tony gira el rostro para encontrarse a James Buchanan sentándose a su lado con un tazón de ensalada en sus manos.

Ellos se quedan en silencio durante un buen rato, mirando a Thor y Loki seguir en lo suyo, haciendo esa cosa extraña que han estado haciendo durante las últimas semanas...

Entonces Tony habla.

— Veo que tus malos gustos se extienden hasta la comida — Murmura mientras mira el cuenco lleno de tomates, lechuga, aguacate, cebolla, zanahoria y un sinfín de verduras nada apetitosas para él.

Bucky rueda los ojos y come con un rostro satisfecho su ensalada de aguacate y atún.

— Esto está buenísimo, y además es saludable. Que a ti no te guste cuidar de tu cuerpo no es problema mío, hojalata...además, di una sola cosa en la que tenga mal gusto yo.

— Tú psicorigido y exageradamente disciplinado novio.

—En primer lugar, es mi esposo, no mi novio — Corrije con su marcado acento ruso, y luego agrega:— y, además, ¿A caso estás jodidamente loco? Me estoy follando al trasero de América, ¿En qué parte está el mal gusto? Literalmente soy la envidia de una nación, y más.

La voz de Bucky está llena de orgullo y una arrogancia que pocas veces sale a flote en él. Tony arruga la nariz con cierto desagrado, pero supone que el mapache ruso tiene un punto. El cap no está del todo mal, simplemente su personalidad es demasiado para el gusto del ingeniero. Él prefiere alguien más amable y cariñoso que contrarreste el carácter fuerte y temperamental que tiene Tony.

Como, por ejemplo, el lindo hombre de cabello castaño rizado que le enmarca la bonita cara de mandíbula cuadrada y ojos marrones, suaves y amables, que ahora se está acercando desde el pasillo hasta fijar su vista sobre él y el mutante de la era glaciar a su lado.

—Brucie— Saluda cariñosamente cuando el  hombre los alcanza.

Él le sonríe y luego saluda a Bucky con un ligero ademán.

—Sargento.

—Banner.

Bruce se acomoda en el asiento libre entre Tony y Bucky. Y luego pregunta.

—¿Qué hacíais?

Tony se saca la cuchara de la boca y la usa para señalar hacia la cocina que se puede ver claramente desde su posición.