Prayers whisper to the heart

6

Thor había asegurado que no haría nada, que solo quería hablar, y de mala gana, Tony y Bucky lo habían soltado.  Probablemente el hecho de que Steve amenazara con llamar a Pepper y mandar a dormir a alguien al sofá, tendría algo que ver.

A Loki realmente no le importaba. Toda su atención se había centrado en mantener a Meili contra su pecho y la mirada fija en Thor, que se encontraba sentado rígidamente en la otra punta de la mesa, con los vengadores formando una fuerte pared en medio de ellos. Loki no lo admitiría en voz alta, pero agradecía aquello.

Cuando las voz atronadora de Thor resonó mientras él se aclaraba la garganta, Loki se volvió a mordisquear nerviosamente el labio inferior mientras acunaba a su bebé sobre su regazo.

— ¿Él es Meili?— Había sido la primera pregunta de Thor. Loki se había limitado a asentir entonces. Y Thor lo había imitado. Él tampoco sabía qué decir, al parecer.

Entonces Natasha había tomado la palabra.

— ¿Dónde estabas, Thor?

El hombre, como despertando de un letargo, había sacudido ligeramente la cabeza y no sin cierta dificultad, había apartado la mirada de Loki para redirigirla hasta la espía.

— En Asgard. Cumpliendo con mis deberes al trono.

Los ceños se habían fruncidos de manera casi simultánea. Y Natasha volvió a hablar.

— ¿Y qué hay de tus deberes para con tu hijo?

El tono había sido mordaz. Al igual que muchas de las miradas de los vengadores. Thor parecía ligeramente perdido.

— Pero estoy aquí.

— Después de cuatro meses y algo.— Puntualizó Tony, sarcásticamente— felicidades. Tienes el premio a mejor padre, Beach boy.

Thor parpadeo desconcertado y volvió a mirar al bebé que lo observaba con sus mismos ojos desde el protector abrazo de su hermano.

— Pero yo solo he estado fuera por una semana y media.

— Thor, ¿Te parece que Meili tiene el tamaño de una bebé de cuatro meses?— Inquirió Steve, con reproche.

— Pero estoy diciendo la verdad. No sé... No entiendo...

El suspiro pesado de Loki rompió el hilo de la conversación. Los rostros, entonces, se giraron todos hacia el hechicero.

— Eso es porque eres un cabeza hueca — Espetó con franca resignación a la vez que se volvía hacia los vengadores con ademán cansado— me temo que Thor tiene razón al decir que solo ha estado fuera poco más de una semana.

— ¡Pero si...!

— Cierra el pico, Stark. — Silenció — Pero vosotros también tenéis la razón al decir que se hecho han sido más de cuatro meses. Tened en cuenta que el tiempo en este mundo, y el nuestro, transcurre de manera diferente. Así que, sí. Thor no miente y vosotros también estáis en lo correcto: un año aquí, en Midgard, si mal no recuerdo, no equivale sino apenas a poco menos de un mes en Asgard. Así mismo, mientras y aquí ya han pasado varios meses desde su partida, Thor lo ha vivido como apenas unos días.

— Pero eso no tiene mucho sentido — Declara con aprensión Steve— es decir— suaviza el tono, intentando llevar todo lo más cordialmente— si vosotros siendo de... otro mundo, envejecéis más lento, ¿Debido a la diferencia del tiempo? Pero de ser así, ¿Entonces Meili está creciendo más rápido aquí? ¿No es eso peligroso...? ¿Entonces los dioses que bajan a la tierra mueren más rápido y solo podéis vivir en... vuestro mundo? ¿Porque entonces Thor no parece...