¿Por que cae la nieve?
mis pies descalzos se congelan al tener que caminar por esa fina capa de hielo
¿Quiénes son peores, los humanos o los demonios?
todos somos iguales y tenemos nuestras propias formas de destruir a los demás para protegernos a...
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- DONDE SE METIO??!! VAMOS A LLEGAR TARDE! -
Grito histérica la adolescente.
- NO QUIERO LLEGAR TARDE OTRA VEEEEZ!- se quejo corriendo de un lado a otro por la casa, comiendo, agarrando sus cosas y terminando de cambiarse, o intentando hacer todo eso al mismo tiempo - MADREEE!! SABES DONDE SE METIO FUMI-CHAN???- cuestiono impaciente.
-eeeh?, a lo mejor salió antes otra vez! ya sabes como es ella - se escucho a la mujer llamar desde la cocina - nos tiene tan acostumbrados que ya no me da miedo que de adelante al salir, pero que niña - murmuro rendida
- NO PUEDE SEEEER - tiro su cabeza hacia atrás con irritación, ahora tendría que buscarla por todos lados ya que conociendo a su hermanita menor, seguro tomo el camino mas largo de todos.
Por mientras, en otro lado. Por las calles de Tokio caminaba dando ligeros saltitos y tarareando una cancioncita con voz infantil, una pequeña niña de aproximados 5 años cargando una pequeña mochila en sus hombros con una gran sonrisa en el rostro, cabello blanco que llegaba sobre sus hombros, ojos lilas brillantes de felicidad y mejillas regordetas de color rosa pálido.
Miraba con tranquilidad los jardines y las mariposas que revoloteaban entre las flores de estos hasta que dos personas frente a ella llamaron su atención.
- oh, holaa! - saludo con emoción.
Las dos jóvenes frente a ella agacharon la mirada ante el jovial llamado, topándose con una pequeña albina que sacudía ferviente su manita en forma de saludo. No pudieron evitar sonreír con ternura, la mayor se apresuro a saludar de vuelta con ternura.
- hola linda - su suave voz relajaba el ambiente, mas atrás su hermana menor saludaba con la mano con una vaga sonrisa en el rostro, la pequeña niña le trajo un extraño sentimiento de nostalgia.
- ¿Estas perdida pequeña? - pregunto la del cabello sujeto y tiernos ojos morados, la niña sacudió la cabeza en negación.
- nop, estoy de camino a la guardería - dijo con una gran sonrisa.
- ooh, entonces creo que deberías apresurarte - exclamo con sorpresa la de cabellos largos - la hora de entrada esta cerca - intercalo su mirada desde su reloj hasta la pequeña con una sonrisa amorosa.
La de cabellos blancos abrió su boca con sorpresa, su expresión formando una pequeña "Ö" ante la información.
- ¿Queee? pero yo no quiero llegar tardee - mascullo preocupada dando pequeñas vueltas y saltitos en su lugar, haciendo que la joven de ojos morados soltara una risita discreta ante su ternura - me tengo que ir ¡adiooos! - sacudió su mano fuertemente antes de salir corriendo, haciendo reír a las jóvenes.
Sus pequeños zapatitos negros hacían un suave eco al chocar contra el suelo y a la velocidad de un rayo la albina ya había desaparecido.
