¿Por que cae la nieve?
mis pies descalzos se congelan al tener que caminar por esa fina capa de hielo
¿Quiénes son peores, los humanos o los demonios?
todos somos iguales y tenemos nuestras propias formas de destruir a los demás para protegernos a...
agárrate fuerte y ya no te sueltes, te necesito a mi lado hoy y para siempre, te vi nacer, te vi crecer, te vi amarme y también odiarme, eres mi hermanita y nunca te dejare caer
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Fumiko seguía caminando en busca de la finca del pilar del viento con su mirada perdida en las nubes cuando de pronto callo al suelo gracias a una tacleada que le mando alguien desconocido, bueno, lo reconoció cuando escucho los llantos y la abrazaron con fuerza por la cintura.
- FUMIKO-CHAAAAN HUYAMOS DE AQUÍ!! VAMOS A MORIR TENEMOS QUE IRNOS!!!- grito esa voz llorona que reconoceria en donde fuera
- eeh?- mascullo algo sorprendida por la repentina tacleada
Pero cuando la joven estaba a punto de responderle a su amigo llorón pudo visualizar una sombría figura que tomo de la cabeza al pobre Zenitsu asustandolo al instante y haciendo que pare de gritar y de restregar su cara contra el estomago de la chica.
- tu maldito pedazo de escoria, es la segunda vez que intentas huir. O vuelves al entrenamiento o te rompo ambas piernas- hablo una ronca y demandante voz
- KYAAAAAAAAAAA!! NOOOO!! FUMIKO-CHAAAAAAAAAN!- el chico se abrazo con brazos y piernas a la chica casi ahogándola hasta que el hombre le dio un fuerte golpe en la coronilla nockeandolo al instante.
- encárgate-hablo el hombre secamente
- uuh si!- Fumiko cargo a su amigo en su espalda y siguió al hombre de las cicatrices que ya había empezado a caminar hacia la finca.
- yo soy Yoso Fumiko, es un placer conocerlo-hablo la joven poniéndose al lado del joven
- no me interesa, cállate- hablo cortante y algo agresivo
-vaya, vaya, no cree que su actitud es algo grosera. Ademas usted aun no se a presentado hablo sonriente la joven
-si que tienes agallas niñata insolente - hablo con una sonrisa psicópata mientras apretaba los puños
- claro que si! si no tuviera agallas no seria cazadora no cree~?- canturreo burlona al saber que después de todo ella tenia la razón
El pilar ya tenia la cara, cuello, manos y hasta parte del pecho con las venas marcadas, la enana le había cerrado la boca sin necesidad de insultarlo o intentar golpearlo mientras le dirigía una sonrisa calmada con los ojos cerrados.
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