conociendo

678 74 8
                                    

Amarte en silencio podría ser la cosa mas ruidosa que alguna vez hice


Después de conversar un poco con Aoi y entrar en un poco de confianza, esta acompaño a Fumiko a una sala de la finca mariposa donde se realizaría el tan aclamado entrenamiento de recuperación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de conversar un poco con Aoi y entrar en un poco de confianza, esta acompaño a Fumiko a una sala de la finca mariposa donde se realizaría el tan aclamado entrenamiento de recuperación.

En este lugar de encontraban tres niñas pequeñas con uniformes médicos y unos pequeños broches adornando sus infantiles cabezas, sentada frente a una mesa de té de encontraba otra chica que creía recordar haber visto en la selección final, la joven tenía una mirada inexpresiva de ojos púrpuras tan turbios y opacos como si de fosas se trataran, sin dejar ningún sentimiento a la luz, tenía el cabello azabache amarrado con un hermoso broche de mariposa en una cola de costado, pensaba que realmente era una joven muy linda.
Las niñas mariposa se presentaron como Naho, Kiyo y Sumi y al igual que la ojiazul eran ayudantes enfermeras en la finca, Aoi le dijo que la joven de la selección se llamaba Kanao y que no era muy... comunicativa por así decirlo.

Las pequeñas rápidamente entablaron conversación con la albina que se sintió algo invadida por el repentino nivel de atención, las veían tan pequeñas y frágiles.

Como si las pudiera romper, la ponían muy nerviosa.

Aunque no podía negar que eran muy tiernas, unos minutos pasaron cuando la puerta de la sala se abrió revelando a tres chicos de los que solo Tanjiro se veía motivado por la rutina de entrenamientos.

- buenos dias niñas, kanao!! hola otra vez Aoi-san!- saludo a todas con una gran sonrisa de ojos cerrados, cuando al girar un poco su rostro pudo divisar a Fumiko siendo rodeada por las tres niñas que jugaban emocionadas con su peculiar cabello, amarrándolo en coletas y acariciandolo.

Fumiko tenia la mandibula apretada, demasiado contacto.

- oooh!!! Fumiko-san viniste!-

- buenos dias Tanjiro-san!- hablaron al unísono las tres pequeñas

- EEEEEEEH, FUMIKO~CHAN ENTRENARA CON NOSOTROS!!- interrumpió el rubio sonrojado haciendo que todos los presentes voltearan a verlo, algún con sorpresa y otros con desagrado.

Aoi aun no simpatizaba mucho con el rubio.

- hola Zenitsu-san, Inosuke-san. Si, a partir de hoy yo entrenare con ustedes- su calmada sonrisa se mantenía firme pese a los inhumanos movimientos que el Agatsuma realizaba ante la emoción del momento, una chica linda entrenaría con el y eso era digno de celebrar.

Podría hablarle, tocarla, olerla, que emocionante!

Por otro lado Fumiko mantenía sus ojos bien abiertos, no recordaba que Agatsuma fuera tan flexible.

- ENTRENEMOS!!- grito motivado

-OEE! AHORA QUE YA DESPERTASTE! LUCHA CONTRA MI!!!- grito Inosuke parándose con aires de superioridad levantando sus puños frente a ella que se mantenía imperturbable a la situación, en este momento solo podía comparar al chico con un niño pequeño o con un cachorro hiperactivo.

Glicinas de Invierno: Fuyu no FujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora