capitulo 41

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Fuí a su casa y preparé sopa, una hoya entera él se la terminó en cuestión de horas, lloraba mientras comía y se disculpaba por comer, lucía tan asqueroso, aún más asco me daba su olor a perfume caro combinado con el fuerte olor a medicación y suero que emanaba de él, lucía como un enfermero terminal a punto de morir o un criminal comiendo su última cena, a decir verdad, me gustaba imaginar lo último, hubiera sido tan satisfactorio que así hubiera pasado.
Fuí a revisar al bebé, era tan hermoso, tenía una extraña sensación de estar ante él, era como sujetar una mini granada, como cargar a un león bebé, tenía en brazos algo claramente peligroso pero que por ahora es indefenso. Lo arrullé un rato y jugué con sus mejillas, no tenía moretones ni nada por el estilo, lo estaba cuidando relativamente bien, no parece tener daños ni que pase hambre, a decir verdad, está bastante gordito, es un niño grande, un niñitote. Dejé al niño en su cuna y me dí la vuelta, me topé con Michael mirándome desde la entrada de la habitación, me puse de forma defensiva en ese mismo instante, a nadie le importa que esté mocho, le voy a partir su madre a putazos.

- ¿No te gustaría quedarte cómo su niñero?, Te daría el salario que me pidieras y tendrás vacaciones pagadas, sería un contrato que podríamos ir renovando cada año por sí en alguna ocasión llegas a arrepentirte puedes abandonar el trabajo cuando gustes. Tendrías viáticos o una casa sí eso quieres, también recibirás bonos de fin de año o para fiestas navideñas- ¿Él enserio creía que yo en algún momento aceptaría quedarme con él?, Sigue siendo igual de imbécil que siempre.

Me negué a su propuesta y fuí a preparar otra hoya de sopa, él se quedó sentado esperándola ya con su plato y cubiertos, se veía tan desesperado, como sí no hubiera comido en años, aunque a decir verdad si lucía de esa manera, no era un cadáver, pero sus huesos se remarcaban tensando su piel. No sabía sí sus ojos devoraban la sopa o a mi, no despegaba la mirada de ninguno de los dos, serví su plato y aunque parecía tan ansioso por comer se contuvo y su asquerosa boca habló.

- Oye... Yo... Puedo besar tu mejilla- Sentí la necesidad de salir corriendo, pero aunque lo hiciera, ¿A dónde iría?, Aunque no creo que pueda hacerme mucho sin una pierna ni una mano.

- Michael, cállate y come- Decir su nombre aún me hacía temblar pero no tanto como antes, no dejaré que está alimaña siga marcando mi paso.

- ¿Puedo besarte la mano?- Debería seguir tragando como muerto de hambre en lugar de hablar conmigo.

- Deja de hablar y come- Estaba por irme cuando él sujetó mi mano y me detuvo.

- ¿Puedo besar tus pies?- tal vez ya es hora de marcharme.

- Creo que tengo cosas que hacer, tal vez deba irme ya- no tenía nada que hacer, pero esto era muy incómodo.

- O podrías no irte ahora y recibir un pago extra- el dinero era tentador, pero no sé que es lo que él quiere que yo haga por él.

- ¿Cómo?- tal vez la respuesta a mi pregunta no debería ser escuchada por nadie.

- Comeré un poco más, pero luego quiero hacerte unas preguntas, respóndeme todas y te daré  mil pesos mas, no será nada que te incomode, incluso, sí quieres no responder una o dos, no importará, pero tienes que responderme al menos el 90 porciento de ellas- Sonaba como un buen trato, sé que tal vez sus preguntas sean incómodas pero el dinero es bueno.
Al final acepté quedarme y limpié todo lo que podía, eso me ayudaba a distraerme de mi situación, él hablaba mientras yo barría, trapeaba o limpiaba, sentía su mirada en mi pero trataba de ignorarle, sus preguntas eran extrañas, no muy personales pero extrañas.

- No tienes pareja, ¿Verdad?, Creo que no, la verdad una pareja es mucha responsabilidad, además, que difícil estár al pendiente de tu familia y luego de alguien más, eso sería una perdición, más cuando la pareja es mujer, sus cambios de humor y su regla o un hombre vanidoso y afeminado. Estar comprándole su maquillaje y manteniéndolo, mejor un hombre masculino y que se haga cargo también- me sentí incómodo pero traté de no mostrarlo, solo quería el dinero, nada más, solo quiero conseguir para pagar y comer y luego me iré con Andrea, mi bebé ocupa apoyo emocional, en eso también está el cumplirle algunos caprichitos, con el dinero que gane se los compraré.

El ático. Yaoi Hard SadomasoquistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora