El ático. Yaoi Hard Sadomasoquista

capitulo 9

Estaba en la mesa de la cocina tomando un té, mi torso estaba vendado, las letras en mi espalda condenaban mi destino, me dolía mucho, no podía estar totalmente recto, era una pesadilla, escuché unos fuertes y rápidos pasos dirigirme a mi, levanté mi vista y miré a Michael riéndose histericamente mientras se dirigía a mi.
-¡Oh por Dios, Cariño tienes que ver este vídeo!-...

Estaba en la Preparatoria corriendo desde la cafetería hasta los pasillos del segundo piso con enormes letras que decían "TERCER SEMESTRE", en mis manos un café frío y unos panquecitos señalaban que no había desayunado, mis amigos esperaban riendo y dando chistes, llegué y de inmediato sentí las diferentes vibras hacía mi. De un lado los envidiosos que odiaban que yo trabajara en una empresa de modelaje tan cool como lo era la de Michael, ¡oooooh siiiii!, yo era el modelo estrella en ropa de adolescentes con Michael. Todos envidiaron mi suerte el día en que los chicos que me hacían bullying amanecieron muertos y descuartizados en el río, después de eso mi vida solo ha ido mejorando poco a poco, aquí lo que sobra es dinero, lo que faltan son escuelas privadas. Entré a clase de física con mis amigos, justo al fondo nuestra pequeña esquina era un desastre, risas y comida por todos lados, fotos y fotos de distintos celulares, jugábamos con la filtros de aplicaciones y mirábamos videos estúpidos, el profesor nos miraba con desesperación pero no nos importaba, lo importante era tener buenos recuerdos, después de todo mi vida ya estaba prácticamente hecha. El recreo llegó, salimos en busca de algo de comer, yo comí frutas, tenía que mantener mi figura esbelta y linda para las cámaras, mis amigos por el contrario comieron lo que quisieron, platicábamos despreocupados hasta que algo perturvó mi paz, una chica hermosa se cruzó frente a mí, mi Crush, esa chica me había sacado de pedo tantas veces, día tras día me ilusionaba pensando en ella, ella ya lo sabía y aún así no le importaba, solo pasaba presumiendo su belleza por todos lados sin ningún problema. Era tan hermosa y a la ves inalcanzable, desearía que Michael pudiera hacer que ella se enamore de mi, pero por desgracia los hechizos y amarres no habían funcionado como quise. Me fuí a sentar al quiosco, pensé en ella, pensé en lo bella que era, solté un suspiro, quiero una novia, la quiero a ella. ~Pssshhh, pssshhh~, -¿Qué?- mis pensamientos habían sido perturbados por un chico, tenía una nota en la mano, me miraba entre risas burlonas y choques juguetones el uno al otro, ~Mi amigo quiere que te dé esto~, -¿Cuál amigo?, ¿Que es?-, ~Mi amigo es el chico que está detrás del árbol, está oculto y apenado lo siento~ miré a un chico al fondo, su cara aunque no la podía ver bien se me hacía bastante familiar, tal vez lo conocía - Está bien, pero no soy gay, ¿Okey?, Dile que si gusta podemos ser amigos -, ~De acuerdo, yo le diré~. Los chicos se fueron y mis amigos un poco asqueados comenzaron a reír, no era raro que chicos se me insinuaran, pasó a inicios de año aún cuando no era modelo, esto era muy normal para mí, tiré el papel y acompañé a mis amigos a la tienda, se supone debíamos entrar a matemáticas pero eran tan aburridas, decidimos simplemente saltearlos las clases, pasamos el día de un lado al otro, jugando en la cancha, corriendo en los pasillos, mirando porno en computo, cosas de chicos de preparatoria. Cuando llegó la hora de la salida corrimos a la entrada, la portera nos despidió y esperamos el taxi para irnos de regreso a casa, actué como si estuviera cansado llegando a mi hogar, mi madre vestida con ropa simple y cómoda me saludó, mi padre tranquilamente se paró y me abrazó, él era un hombre muy expresivo, era cariñoso como un buen padre, mi padre y mi madre eran totalmente opuestos, mi madre era fría y delgada de tes blanca, mi padre era moreno, un poco subido de peso y muy cariñoso, pero como todos dicen, los opuestos se atraen. Dejé mi mochila en un sillón y fuí a ver a mi hermana a la habitación, una pequeña niña delgada de diez años estaba tirada en el suelo frío mirando el celular con unas frituras al lado y un jugo, me saludó sin despegar sus ojos de la pantalla, tomé mi ropa y me fuí a bañar, el agua fría me liberó de toda la mugre de los suelos y balones que había estado tocando. Salí de la ducha y me cambié, salí al comedor donde me encontré un plato caliente de pechuga de pollo empanizada y espagueti, me senté y comí sin remordimiento, cuando terminé lavé mi plato y fuí a mi habitación en busca de mi teléfono, un mensaje de Messenger me sacó de onda, "Hola", era de un tal "Alan Cris", no lo conocía, desbloqueé el teléfono y me metí a ver quién era... No, no, no, no. Maldito desgraciado, era él.
"Alan Cris" era el mismo chico con el que peleé, el mismo degenerando que me había tocado el trasero, maldito hijo de perra, lo insulté y bloqueé su facebook, no hablaría con alguien como él, me acosté en la cama pero un mensaje nuevo me molestó, era otra cuenta con el mismo nombre, que fastidio. "Oye, Sabes que es fácil hacerme otra cuenta simplemente, ¿No?, Leé, sé que nos conocimos de una manera muy mala, lo reconozco, fuí un idiota, no debí haberte hecho eso, solo quiero que comencemos de nuevo, así que. Hola, soy Alan Cris, un gusto". Ese idiota tenía huevos, presentarse así como así ante mi, que hijo de puta. Tenía que contestarle, esto no se quedaría así, "Que verga quieres? No quiero nada que ver contigo, no soy puto, okey? Ya basta", esperaba que eso fuera suficiente para que no intentará nada, pero no funcionó, " Lamento lo de la otra vez, en serio, quiero que quedemos como amigos, esperaba a que me contactaras por WhatsApp pero miré que tiraste mi número, así que decidí contactarte por aquí", este bastardo era insistente, decidí dejarlo en visto y dormir, estaba cansado, el día había sido largo. Me levanté dos horas después, un sonido molesto me había despertado, revisé mi celular, era él, decenas de mensajes estaban en mi celular, comenzaban contándome su vida y luego iban de callendo en ánimo poco a poco, en el medio unos msj me decían de manera fría y seca, "Bien, no te molestaré más" y pocos mensajes abajo me explicaba de lo arrepentido que estaba de haberme hecho lo que hizo, el chico me daba mucho MUCHO miedo. Pensé en decirles a mis padres pero no creo que sea tan relevante, no soy una chica después de todo, me levanté y me vestí con ropa para ejercitarme, tendría que hacer ejercicio todos los días para mantener mi figura, debería empezar a hacer músculo soy más delgado de lo que me gustaría, hice un poco de coreografías kpop y bicicleta estática, hice sentadillas con unas pesas, abdominales y lagartijas, cuando por fin estuve cansado me detuve, eran las 8:00 Ya era hora de cenar. tomé mi libreta de la preparatoria e hice la tarea mientras comía, tenía tiempo de sobra en este momento pero después ya no podría hacer ninguna de las dos cosas.
A la mañana siguiente hice mi rutina mañanera diaria, me levanté, llené mi bule, me puse mi uniforme y cubrí mis ojeras con maquillaje, levanté a mi papá para que me acompañara a esperar el autobús, fuimos por la calle platicando de cosas triviales, calles adelante me topé con Vení, nos saludamos y reímos, cuando llegó nuestro transporte me despedí de mi papá y me puse mis audífonos, apresar de que en Nuxco (mi pueblo) hacía calor, en las mañanas corría aire helado con dirección al mar, es un pueblo lindo y tranquilo, aunque muy chismoso. Llegué a la prepa y saludé a la portera, fuí a la cafetería y pedí mi desayuno habitual, un café frío y un Vuala, estaba por pagar cuando una desagradable voz sonó detrás de mí - ¡HEY!, ¿por qué no contestas mis msj?, Estuve esperando tu respuesta todo el día-, miré detrás de mí enojado y con un muy mal sabor de boca, él desgraciado estaba ahí, un chico alto, pelo un poco largo, cara con algo de acné y ojos rasgados, si no mal recuerdo él y la ex-Crush de Alejandro tienen algún parentesco, primos o algo así. Lo miré con desagrado y él sólo se encogió de hombros, sacó un billete y se lo dió a la mujer de la tienda, creí que pagaría algo que él compraría pero en lugar de eso pidió que se cobrará mi desayuno, lo miré sorprendido, lo que menos quería era estar en deuda con él - Oye, no hagas eso, no es necesario, sabes que tengo dinero para pagarlo ¿Verdad? -, - Si, lo sé, eres el modelo de Michael ¿no?, Todo el mundo lo sabe ya que dicen que eres un poco arrogante respecto a tu belleza y quién eres-, no podía negarselo, cuando tenía un altercado o alguien buscaba pleito yo lo confrontaba diciendo que tenía envidia de mi nivel socioeconómico y belleza, siempre que un chico se le acercaba a mi Crush yo decía en voz alta ante mis amigos "No me llega ni al culo ese pendejo, yo estoy más bueno" hace tiempo el chico tímido y callado había muerto para dejar lugar al arrogante y narcisista que soy, lo sé y lo acepto, soy una mala persona. - Aún así, no quiero nada que ver contigo, quiero que sepas que no te debo nada, tú quisiste pagar a pesar de que yo te estoy diciendo claramente que no, te aconsejo por favor ya no te me acerques, me incomoda tenerte cerca, no por lo de la otra vez ni por los mensajes, No lo sé tenerte cerca es raro -, -¿Qué es lo que sientes?, Cuando me acerco a ti siento algo extraño en mi estómago ¿Tú sientes lo mismo?-, él se me acercó a la cara, me puso nervioso y tuve que retroceder, volteé a ver a la cajera, ésta sólo nos miraba con una extraña cara roja tratando de esconder una sonrisa. Esto era demasiado, tomé mis cosas y me fui, el continuo hablándome detrás, no se aparto hasta que dieron las 7 a.m. hora en qué entrávamos a clase, él se despidió de mí dándome un beso en la mano, todos a mi alrededor me miraron extrañados y pude escuchar una risita, una risita burlona que ya sabía de quién era, - Es muy inapropiado de tu parte reírte tomando en cuenta que eres una puta lesbiana de mierda gorda y prieta - inmediatamente la risa se cayó, reí para mí mismo mientras entraba el salón, tomé una banca junto a mis amigos, durante toda la clase no pudimos poner atención en nada, las risas eran sonoras y poco disimuladas, llegando a un punto me aburrí, le dije a mi amigo Roberto que nos escaparamos de clase, él estaba de acuerdo con la idea, mira mis lados y les pregunté a mis compañeros Itzael, Bou, Daniel y Lyan si estaban de acuerdo con la idea, sólo Lyan quiso seguir el plan, pedimos permiso para ir al baño uno a la vez y disimuladamente pateamos la mochila fuera del aula, fuimos corriendo a la cafetería y pedimos nuestros almuerzos, estavamos con la adrenalina a mil, nos moríamos de risa, todo era tan divertido hasta que me topé con alguien que no quería. - ¿Qué haces aquí si toda tu clase está en química?, ¿Te escapaste? -, - ¿Porque siempre te metes donde no te llaman?, ¿Qué haces aquí tú si tu... Si tu prima está en clase todavía?-, - Te miré afuera así que quise venir a saludarte, también creí que podrías estar sólo por la hora que es y viendo que tus amigos están en el salón, pero veo que trajiste a tus amigos -, mis amigos sin saber qué pasaba lo saludaron y continuaron con la charla, él pidió de comer también y nos acompañó a nuestro sitio donde nos sentamos siempre. Traté de sentarme lo más lejos posible de él, traté de esconderme entre mis amigos para que no pudiera verme, aún así él se acercaba a mí sigilosamente, cuando menos me daba cuenta ya lo tenía al lado, decidí ignorarlo y continuar con la plática, con el paso del tiempo me di cuenta que él y yo tenemos muchos gustos iguales, éramos personas con gustos extraños revueltos entre sí, me gustaba el kpop, el reggaetón, el rock and roll, el pop convencional y el alternativo.
Pasó el día y llegó la hora de volver a casa, esperé el taxi y me subí en el, casi de mediato Alan se subió detrás de mí, saludó el chofer al parecer lo conocía y le pagó por adelantado, - ¿ Qué haces aquí?, ¿No deberías ir a tu casa?-, - vivo a un pueblo después de Nuxco, ¿Nunca me miraste?, Yo siempre te miré desde antes que fueras famoso- por más que quise hacer memoria no lo recordaba, ya tres semestres en este preparatoria y no recordaba haberlo visto, claro él era alguien irrelevante, yo cuando subía al transporte de inmediato llamaba la atención, ¿pero él?, Sí, eso debe ser, él no es tan relevante. Llegué a mi parada y me despedí de él, era algo extraño, jamás en mi vida le había hablado, llegué a mi casa, tiré mi mochila en el sillón e hice mi misma rutina, bañarme comer y dormir un poco, desperté y revisé mi celular, tenía 2 mensajes de él, "Hola", " ¿Cómo estás?". Pensé un poco y los respondí, "Hola, estoy bien y tu?", Continuamos con la plática, contamos cosas graciosas de nuestro día, Cómo vivíamos en la vida, cosas de la escuela, etcétera. cuando menos me di cuenta ya se me había pasado la hora de hacer ejercicio. Me despedí de él y me fui a cenar, mis padres me preguntaron si me encontraba bien, puesto que nunca me salté la hora de hacer ejercicio, sólo les dije que me había distraído un poco, cené e hice mi tarea, guardé mis cosas y me fui a dormir, hoy no había sido un día muy productivo. Desperté e hice mi misma rutina de siempre, fui a la parada del autobús y me subí cuando llegó, esta vez al fondo logré divisar Alan, él me saludó y yo lo saludé, casualmente el único asiento libre estaba a su lado, me senté y platicamos de camino a la prepa, bajamos y pagamos, subimos al segundo piso y sus amigos platicaron con los mios, nos pusimos de acuerdo, a mi y a mis amigos a las 8:40 a.m nos tocaría clase de física, esa clase era aburrida en extremo, el profesor sólo hablaba de su vida y nos explicaba temas largos y fáciles, a él y a sus amigos les tocaría estadística que era básicamente lo mismo, aburrida y tardada. Escaparíamos e iríamos comer temprano, yo no comía así que me la quería saltar sólo para no estar aburrido en el salón, llegó la hora y lo hicimos a la perfección, nos encontramos en la cafetería y cada quien pidió su almuerzo, yo fui a comprar mi fruta, entonces noté que él pidió lo mismo que yo, -¿No comerás?- le pregunté extrañado señalando su mano, - Siento que ya estoy un poco subido de peso, así que he decidido ponerme a dieta-, eso me pareció muy extraño, él era muy delgado, tal vez tengo un desorden alimenticio, pero bueno la mayoría de modelos lo tiene, no es tan grave. El día finalizó y cada quién fue para su casa, esperé con él el transporte público, no creo que tenga el dinero suficiente como para pagar un taxi a diario. Las semanas continuaron igual, escapamos de clase antes de salir al recreo y pedir de almuerzo antes, mis calificaciones no se habían visto afectadas, Yo siempre fui a un chico inteligente, Aunque nunca le pregunté a él al respecto de las suyas, él parecía tranquilo, aunque después de todo creo que él también le va bien.