Capítulo 3

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Malía

Los vítores que emitimos con Blaze vuelven loca a Liar, se emociona cada vez que le tiramos una rama para que vaya a buscarla, me encanta verla feliz.

Ella a sido implacable conmigo todo este tiempo, es hora de que le devuelva la mano.

-¡Eso!-exclamo chocando los cinco con mi acompañante de aventuras.

-¿Por qué no lo tiras más lejos usando el Aire?-pregunta al coger la rama que ha traído de vuelta mi loba.

Creo que hasta ella entendió la complejidad de las palabras del artista, se posiciona al lado mío y le gruñe al chico.

Una sonrisa pequeña se me escapa a pesar del malestar que me provoca hablar de ese tema.

-Solo manejo el Agua-le quito el palo y lo aviento lejos para que Liar siga jugando.

-¿Me estás tomando el pelo?-se quita las orejeras fingiendo que no me había escuchado bien.

-Es simple, explícitamente no lo tengo prohibido e implícitamente si-explico como si no fuera obvio.

-¿Adrián te prohibió usar tus poderes y tú obedeces? Pensé que eras más confrontacional-me impresiona ver un semblante de decepción en sus ojos.

Llevamos una semana conviviendo y ya se a creado una idea sobre mi.

Bueno, si lo pienso bien no sería extraño, a sido una semana, pero pareciera que nos conocemos mínimo hace un mes.

-¡Hey!-intercedo en su camino obligándolo a parar-No fue Adrián, es cosa del Consejo y les hice caso porque no estoy en posición de imponerme-me justifico.

Sus mejillas están rojas por el frío, es la primera persona de este Reino que conozco que no le guste el frío, siempre se abriga y me a ayudado a pedir prendas que vayan con mi posición de Lady que no hagan que me muera de hipotermia.

Lo mejor es que también se cambió de pasillo, ahora somos vecinos de habitación y pidió expresamente que se instalara aire acondicionado en nuestro sector para regularlo a nuestro antojo.

-Son unos ineptos, lo mismo que con tu reclusión en la Torre-Liar vuelve contenta con dos palos en el hocico-De no ser por mi tendrías que escaparte igual que antes-Blaze acaricia su cabeza felicitándola por su regreso y lanza los objetos en direcciones distintas.

Mi loba corre al encuentro de sus nuevos juguetes dejándonos solos.

-Eso es más cosa de Adrián, por temas de seguridad-agrego.

No entiendo la risa de la nada que se le escapa al emblemático músico.

-¿Seguridad para ti?-frunzo el ceño arqueando las cejas aunque eso no parece quitarle la gracia a él.

Lo empujo haciendo que trastabille y caiga sobre la nieve.

-No le veo lo gracioso, han intentado matarme incontables veces-le doy una pequeña patada en la canilla y el se queja como si se la hubiera quebrado.

-¡Auch!-se queja-Esto es un claro ejemplo de que no necesitas guardias custodiándote-bromea poniéndose de pie.

-Estúpido-intento zafarme cuando me abraza por los hombros, sin embargo, no se quita y termino cediendo.

Levanto la cabeza pillándome con su sonrisa de oreja a oreja, me he dado cuenta que sus ojos grandes e intensos se hacen pequeños cuando se ríe, ademas se hacen hoyuelos en sus mejillas, aunque se marca más el izquierdo.

Tiene facciones muy diferentes a las mías, son parecidas a las de Adrián, no obstante, Blaze transmite más emociones con sus gestos. Doskas fue entrenado para mantener un semblante serio.

ZONA DE FALLAS: DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora