Malía
-¿Aún nada?-le pregunto por milésima vez a Inna.
-Lo lamento Lady Malía II-me da la mano para ayudarme a salir de la tina-Debe estar muy ocupado por las reuniones con diplomáticos de la Tierra-su excusa es tan barata que ni ella se lo cree.
Jamás pensé que se enojaría tanto por un baile, sabía que tal vez no fue del todo de su agrado, pero creí que después que me viera disfrutando en el mismo lugar que él sin tener que esconderme, terminaría cediendo.
Que equivocada estaba.
Acepto la mano que me da Inna para levantarme de la bañera.
-¿Y Blaze?-pregunto con el corazón en la mano-¡Ay, Inna estamos solas no me pongas esa cara!-exclamo frustrada de su gesto de reproche al no añadir el honorífico correspondiente.
-Lady Malía II alguien podría escucharnos-me envuelve en una toalla que me cubre desde los hombros hasta los tobillos-Príncipe Blaze llegará durante estos días, esa información recibió la Vieja Ana-no parece estar mintiéndome se ve tranquila y cuando miente no deja de temblar.
-No entiendo porque no me dejan comunicarme con él-solo recordarlo me hierve la sangre.
-Tranquila, después de la llamada que tuvo con Dios Adrián dudo que lo hayan castigado-es obvio que me esta reprendiendo por mis acciones.
-También abogué por ustedes, no iba a permitir que las lastimaran por algo que hice yo. Además, nunca se me paso por la cabeza que fuera tan malo-le digo con total sinceridad.
Llevo noches de insomnio intentando descifrar qué detonó mi nuevo aislamiento, no entiendo como un baile puede considerarse una mala acción.
Ese día fue una montaña rusa de emociones, me sentía en las nubes presenciando el concierto de Blaze, no era ni remotamente comparable a los ensayos. Los efectos especiales le dan otra sensación a la hora de verlo, después en el baile por primera vez fui capaz de captar que la gente se olvidó por un segundo de quién era y disfrutó del espectáculo.
Los brazos de Blaze siempre estuvieron sujetándome, incluso al terminar el concierto nunca me sentí sola, porque no soltó mi mano. No pude agradecerle el gesto, sin él me hubiese derrumbado al chocar con el rostro de Rizitos.
Por un instante, pensé que estaría feliz de verme haciendo algo que me gusta. Pero, encontré el mismo gesto de decepción y rabia que mantenía Doskas.
Desde la última vez que hablamos, desconocía su paradero en el Reino de la Tierra, preferí perder su rumbo para no recordar cada día que me desprecia por mis mentiras.
Ahí comprendí que Adrián me perdonó porque me amaba más allá de lo que significaba mi existencia.
Al tener este tipo de conflictos, intento recordar todo lo que ha hecho Doskas por mi, así no me vuelvo loca descifrándolo. No he querido darle vueltas a la actitud de Adrián, sin embargo, es inútil, cualquier hilo de pensamientos que comience termina en él.
Quisiera creer que son sus celos, de verdad que me encantaría creerme ese cuento, no obstante, se que no lo es. Nunca me había mirado de esa forma, estaba tan decepcionado, hubiese preferido que gritara a los cuatro vientos lo molesto que estaba.
Ni siquiera discutimos, me sacó de esa oficina como si se tratase de una empleada que no cumplió con las tareas del día. Cuando lo vi con Sophia sentí como el mundo se me venia abajo, él la buscó a ella no a mi, fue capaz de quedarse conversando con ella mientras a mi me arrastraban sus guardias.
¿En qué momento la convirtió en su mano derecha?
Creí que podría enojarse aún más con las preguntas de los periodistas, sin embargo, me sorprendieron muchísimo, ya que ninguno cuestionó mi aparición.
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ZONA DE FALLAS: Dioses
Science Fiction*Tercera parte de ZONA DE FALLAS: Engendros* Ya no hay secretos, todo el mundo sabe quién es la Falla del Agua y cuál es su verdadera naturaleza. Se ha ganado el perdón del Reino del Agua al salvar a su Dios, pero los demás Reinos no están convenci...