Capítulo IV "Acuerdos, deseos... y celos"

3.5K 247 12
                                    

Keanu.

Tengo que reconocer que el ambiente del restaurante que habían elegido nuestras prometidas era el adecuado. No entendía cómo habían conseguido un lugar como éste, se notaba que era un lugar de calidad y lujo. Observe a Jason en la barra. Miraba todo a su alrededor.

-" ¿Qué crees que nos tendrán preparados nuestras mujeres?”- Preguntó Kevin.

- “No lo sé, pero a la vista de lo que han sido capaz de hacerle al abuelo, tenemos que estar preparados para todo, aunque no creo que se hayan encontrado alguna vez con expertos negociadores como nosotros.

Esperemos que salgamos bien parados de todo esto"- le contesté.
En ese momento vi cómo una preciosa morena se acercaba a Jason, vi como lo sorprendió. ¿Sería la que estuviera buscándola hace rato?, me pareció extraño así que cogí el móvil para mandarle un mensaje.

Mientras le escribía un SMS, note que se hizo el silencio en el restaurante. Me extrañó y levanté la mirada para saber que ocurría. En ese momento sentí que el mundo daba vueltas a mi alrededor.

En la entrada, y como una aparición divina se encontraban las tres mujeres más bellas que habíamos visto en la vida, en especial una sirena rubia con cuerpo de diosa y un vestido que te dejaba sin aliento. Mi primera reacción al verla fue que pensé que ese vestido, solo había una forma que le podía sentar mejor a esa mujer, y era en el suelo de mi habitación, después de arrancárselo para devorarla entera. Decididamente debía estar prohibido llevar ese tipo de atuendo en público, porque en privado desde luego, duraría poco puesto.

Kevin y Mike tenían que tener las mismas sensaciones con sus mujeres, ya que Mike intentaba recuperar la respiración, tosiendo después de haberse ahogado con la copa, mientras sus ojos se salían de las orbitas mirando a su prometida medio desnuda, con ese vestido que enseñaba más que revelaba. Estaba siendo devorada por todas las miradas de los hombres que se encontraban en el restaurante.
Kevin, por su lado, intentaba controlar las expresiones de su cara, aunque sin conseguirlo, finalmente cedió al impulso de taparse la cara con las manos, mientras con palabras demostraba lo que yo también comenzaba a sentir hacía mi futura esposa.

-" ¡Esta mujer me va a volver, loco! "- Gruñó por lo bajo. Con la cara entre sus manos.

Por primera vez en mi vida me sentí identificado con mi primo, Arianna Cortes Basterra, era un peligro para mi tranquilad mental y mi control emocional.

Toda esa tensión sexual que nos crearon las tres, se tornó, rabia y tención, cuando nos entraron ganas de asesinar a cuanto hombre las miraba. Todo esto fue provocado por los rugidos y silbidos masculinos, que estallaron alrededor de ellas cuando se comenzaron aproximar a nuestra mesa, ¿De dónde había salido tanto ejecutivo salido? La furia aumento cuando algunos se atrevieron a rodearlas, con intención de que tomara una copa con ellos, cortándoles, incluso, el paso. 

-” No se ustedes, pero o reclamamos a nuestras mujeres o nos liamos a puñetazos a todo aquel que se les acerque, aunque a mí sí me dais por elegir, me encantaría romper algunas caras, y salir mañana en los periódicos, en primera plana con el titular, Herederos Powell se emprenden puñetazos con toda la población masculina de la ciudad”- sugirió Mike, sin dejar de mirar a su mujer siendo rodeada por dos niñatos, con pretensión a empresarios de éxito.

-” A lo mejor, eso haría feliz al abuelo “- dije yo levantándome para ir a reclamar a mi mujer, deseando que alguno de los gallitos se me pusieran chulos, para romperle la boca, y desahogar la rabia asesina que me consumía.

-" Seguro que eso es lo que desea, así sus preciadas nietas son protegidas por sus hombres”- Dijo Kevin levantándose y siguiéndome.

También se le unió Mike y juntos nos dirigimos al grupo de hombres que rodeaban a nuestras prometidas vi por el brillo de los ojos de Ariana que estaba deseando que las ayudaran.

Matrimonio Concertado con el CEO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora