Capítulo VI Acuerdos de pareja y el primer estallido de deseo.

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Miriam

Cuando llegamos al edificio central de oficinas de Powell S.L. Holding en España, nos introdujimos directamente en los aparcamientos. Nos dejaron delante de la puerta de acceso de los ascensores privados. Y Ary y yo nos miramos.

-” ¿Por qué nos dejan delante de los ascensores privados para ejecutivos?”- les preguntó Ary a nuestros guardaespaldas.

-” Son órdenes de sus prometidos dicen que siempre que vengan tiene que subir en estos ascensores para evitar ...”- interrumpí a Jacob.

-” Me da igual lo que haya ordenado el niño de mamá de mi prometido, tú eres mi guardaespaldas, y es a mí a quien proteges, así que te quede claro, yo aquí soy una trabajadora y subiré en el ascensor general, o el de empleados. Y sin mi novio quiere quejarse que se queje conmigo, o con su mama, así que vamos al ascensor general y terminemos con esta discusión que no quiero llegar tarde,¿Capichi?”-

-” Si, señorita Lugo”- Al parecer nuestros escoltas habían aprendido, que discutir con nosotras no era nada fácil. Así que, tanto Jacob como William, estuvieron de acuerdo en cedernos algunas batallas, aunque sabíamos que algunas otras la perderíamos, no quiere decir que no presentaríamos batalla.

Cuando subimos por el ascensor acompañado de nuestros escoltas, vimos como todos los trabajadores que se subían al ascensor, se nos quedaba mirando, se sorprendía ver a dos mujeres rodeadas de cuatro armarios roperos, como guardaespaldas.

Ary me miraba con esa expresión tan típica de ella, que preveía que el gran Keanu Powell no iba a tener un día pacífico. Y la entendía, porque cierto heredero Powell no sabía la que le venía encima, en cuanto lo tuviera delante.

Llegamos a la planta de recursos humanos, y nos dirigimos a la oficina de personal.

Nada más llegar el ejecutivo que llevaba la oficina de personal salió a recibirnos. Sólo le faltaba arrodillarse para rendirnos pleitesía, lo que nos daba idea de que sabía quiénes éramos. 
 
-” Señoritas Cortes y señorita Lugo, soy el señor Wilson, responsable del área de personal, encantado de tenerlas por aquí. Ya he sido informado de que vais a ser las secretarias de los señores Powell. Lo tenemos todo organizado y sus despachos están preparados, pero si les falta algo hágamelo saber y lo solucionaremos inmediatamente.”-

-” Señor Wilson, hay un pequeño problema, que nos han comunicado desde nuestra empresa, que debemos aclarar. Según la adjudicación que hemos recibido, la señorita Lugo seria la secretaria del señor Kevin J. Powell, y yo sería la secretaria del señor Keanu Powell, ¿verdad?”- el señor Wilson asintió, mirándonos sin comprender el problema -” pero según la política de nuestra empresa no podemos tener ninguna relación personal con nuestros jefes temporales, y como comprenderá al ser sus respectivas prometidas, no podemos ejercer este puesto en la disposición que está organizada, o corríamos el riesgo de ser despedidas de nuestros trabajos, y dejaríamos a nuestra empresa en mal lugar. Así que desde mi empresa ha habido una reorganización de los puestos, de manera que la señorita Lugo seria la secretaria de mi prometido y yo sería la secretaria del suyo.”- vi como el color de la cara le cambia al pobre señor Wilson, el miedo a enfrentarse a sus jefes, lo tenía aterrorizado.

-” No se señorita Cortes, es muy irregular, no sé lo que pensaran los señores Powell, yo...”- volví a interrumpir porque me apiadé del pobre hombre.

-” No se preocupe señor Wilson nosotras lo aclararemos con ellos, y todo quedara arreglado, recuerde que somos sus prometidas y nunca nos negarían nada, se lo aseguro.”- ante mi comentario, Ary tuvo que taparse la boca para no soltar una carcajada. 

Matrimonio Concertado con el CEO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora