Ella amaba a Choi Beomgyu, su mejor amigo de toda la vida. Él no quería ilusionarla.
Su relación se basaba en cumplir las reglas que Hanami se cansó de seguir
Beomgyu y Hanami se ven atrapados en una aventura llena de emociones y sentimientos por d...
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La hora del receso se había dado, ya era una costumbre salir corriendo tan pronto como la campana hiciera su usual sonido alarmante, estaba dispuesta a seguir su conquista a Beomgyu, o por lo menos llamarlo su amigo de nuevo y el receso era un excelente momento. Iría en busca de sus únicos amigos; Sin embargo, fue interrumpida por las voces tan conocidas que estaban en el mismo salón donde vio a Beomgyu con la pandilla, fue extraño así que se encubrió para asomarse por la puerta, al ver todo oscuro y que nadie ponía atención a su dirección, entró. En silencio fue a la parte trasera de los grandes anaqueles, tenía suerte de que la bodega estuviera lleno de ellos, sus ojos comenzaban a acostumbrarse a la poca luz, entre todas las personas logró verlo sentado sobre aquella mesa, lucía tan bien como siempre.
Una chica, muy linda a decir verdad, se acercó a él, tan solo verla sentarse a su lado le provocó celos, nadie se acercaba a su chico, se reprendió a sí misma por enojarse sin motivo y volvió a poner atención. La vio acariciar su cabello y a él quitarla con brusquedad, al parecer no era la única que recibía su frialdad.
—Ya solo di lo que quieres. —Soltó el pelinegro. Tenía un claro gesto de disgusto, cada vez odiaba más estar ahí.
—Necesitamos que robes un libro de la biblioteca.
—¿No puedes solamente pagarlo? —Se quejó.
—No, este libro no lo venden, mucho menos lo rentan, es el que tiene el autógrafo de su escritor, el libro dentro de la vitrina. Tienes una semana y si te portas bien, semana y media.
Beomgyu solo hizo un pequeño ruido con la garganta en aceptación y se alejó de ella, Hanami quedó tan sorprendida de verlo aceptar hacer algo tan peligroso, ponía muchas cosas en riesgo con ello, no quería imaginarse que más había hecho estando ahí. Se quedó escuchando su plan para los chicos que pedían favores por primera vez, se daba cuenta de la clase de personas que eran, le molestaba que Beomgyu estuviera con ellos, eran un asco de personas que solo buscaban su beneficio aprovechándose de los indefensos.
Estaba totalmente concentrada escuchando cada una de sus fechorías por hacer que por accidente hizo un mal movimiento provocando la caída de la cubeta a su lado. Se maldijo y apretó sus ojos, sería descubierta si no actuaba pronto. SuYeon mandó a un chico a revisar y sin darse cuenta la tomó por la parte trasera de la sudadera arrastrándola con él, Hanami soltó un quejido luego de que la empujara hasta la líder con la capucha abajo, volteó atrás dejando una mala mirada al chico, luego regresó a Jung y sonrió nerviosa. Beomgyu, como todos los demás se reunieron detrás de SuYeon para ver lo que sucedía, el pelinegro se indignaba a mirar de quien se trataba hasta que dio con ella, se sorprendió a la vez sintiendo un poco de miedo por lo que fuera a suceder, no supo que hacer así que solo se quedó ahí.
