♡|Capítulo 13

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La campana sonó avisando la llegada del joven castaño, nuevamente visitaba el local como acostumbraba hacerlo, realizó su pedido de siempre, era su rutina básica, sin embargo, contó con una pequeña interrupción esta vez

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La campana sonó avisando la llegada del joven castaño, nuevamente visitaba el local como acostumbraba hacerlo, realizó su pedido de siempre, era su rutina básica, sin embargo, contó con una pequeña interrupción esta vez. Pagaría su producto cuando una mano más rápida lo hizo dejándolo curioso y extrañado por ello; confundido giró su cabeza en busca de la persona misteriosa que al verla, quedó aún más sorprendido ante su acto de amabilidad, era de la persona que menos imaginaba, la vida daba sorpresas tan grandes como esa, lograba que sus sospechas fueran ciertas. La chica le dedicó una sonrisa estirando el helado esperando que lo tomara, a lo que él negó, no iba a permitirlo.

—Es tuyo, tú lo pagaste. Pediré otro.

—Lo pagué para ti, tienes que tomarlo, por favor —rogaba con una mirada tierna que solo a él le mostraba, provocaba que actuara diferente. 

Tenía su mano estirada esperando que lo tomara, y por suerte así fue, lo aceptó avergonzado, hubiera deseado ser quien pagara. No le quedó otra opción más que invitarla a sentarse, momento perfecto para que se disculpara.

—Siento todo lo que mi novio te hizo, es mi culpa. Te pido disculpas por ambos, aunque no sé si él está arrepentido.

—Realmente ya no importa. El dolor pasó rápido.

—Sí importa, no quiero que me odies, porque me agradas mucho.

«Me gustas mucho».

Fue su pensamiento culposo que no pudo confesar, pues no era el momento correcto para ello, había caído a los encantos del menor tal como Daehyun, su novio, lo había dicho.

SuYeon estaba perdidamente enamorada de un niño tierno, cariñoso y no quería aceptarlo o simplemente no estaba dándose cuenta, era un sentimiento un tanto nuevo y diferente para ella cuando estaba junto al menor.

—¿Agradarte? —cuestionó por fin—, ¿Parezco idiota?, Sé que me utilizas, no me molesta ayudar, pero no finjas agrado.

—Es verdad, me agradas. Te he observado y eres genial, me gustaría que fuéramos amigos, solo si estás de acuerdo, por favor.

—Lo pensaré. Gracias por el regalo.

Kai le dedicó una última sonrisa como despedida, no estaba seguro de la petición de Suyeon, le provocaba duda sobre ser sincera o no, aunque realmente algo lo hacía pensar que una amistad con ella era una increíble idea, a pesar de que volverse amigos implicara meterse en problemas, se arriesgaría. Era un dilema en su mente y para ella un dilema en su corazón.

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NEW RULES |Choi BeomgyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora