GUERRA | desde la primera vez que los vengadores pisaron la tierra, nada nunca más volvió a ser lo mismo. Especialmente para Tony Stark, el tipo más egocéntrico de la tierra que siempre se imaginó salvando el mundo solo.
Hasta que una niña de pelo...
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{ Un traje defectuoso }
⎊
- El jueves... 16:12, norte de Suiza
LA MITAD DEL TERRENO ESTABA CUBIERTO DE NIEVE, correr por allí debía ser difícil, sus compañeros de batalla debían sentirlo. Pero él no, Tony Stark estaba volando dentro de su armadura mientras cubría la región, buscando una forma útil de entrar en la base. Claramente no iba a ser tan fácil como imaginaba, un campo magnético completamente invisible dejaba todo allí impenetrable.
Hizo un gran esfuerzo para dar una vuelta completa sobre la base, para que Jarvis pudiera calcular las formas casi imposibles de entrar. Se impulsó hacia atrás y se dirigió con toda su velocidad hacia la fortaleza de cemento.
— Mierda. — Maldijo en voz alta, retrayéndose en su armadura mientras se estrellaba de frente contra el campo invisible.
— ¡Lenguaje! — le regañó la voz del capitán. — Jarvis, ¿cómo es la vista desde arriba?
— El edificio central está protegido por una especie de escudo energético. — respondió la IA, resonando en los oídos de todos. — Es más grande que otras bases de Hydra que han sido invadidas antes.
Efectivamente, era montañoso, la nieve cubría casi toda la ladera. Aun así, los cálculos pasaron rápidamente por la pantalla del hombre de hierro. Aquella mañana había empezado de forma perfectamente tranquila, había tomado café mientras leía una de las estupideces escritas en los periódicos e incluso se había dado una buena ducha caliente. Todo iba según lo previsto, hasta que uno de los agentes llamó a su puerta.
Ahora estaba allí, volando sobre una montaña completamente congelada, todo para invadir esa base de H.Y.D.R.A. Odiaba la forma en que sus días cambiaban drásticamente, tenía todo planeado desde el principio... Pero era inútil negarlo, le encantaba el subidón de adrenalina.
— El cetro de Loki debería estar aquí. — Esta vez Thor argumentó, su voz casi vacilando. Debería estar ocupado, pensó Stark. —Strucker no podría montar esta defensa sin ella.
Barón Strucker. Hizo una mueca al escuchar la pronunciación. Se dio cuenta rápidamente de todo lo que había pasado.
— Espera un momento. —Tony interrumpió la conversación de sus amigos mientras volaba de nuevo un poco más cerca esta vez, disparando a todo lo que se movía. — ¿Acaso nadie escucho que el cap hace un minuto me dijo lenguaje?
— Salió accidentalmente. — Rogers también suspiró sin aliento.
Una enorme sacudida golpeó la armadura, lo que hizo que Stark la esquivara rápidamente y evitara deslizarse hacia el suelo.
— Señor, la ciudad está bajo ataque. — Jarvis le advirtió debidamente.
— Sabemos que a Strucker no le importan los civiles. —se replicó a sí mismo, suspirando por primera vez en todo el día. —Envíen la legión de hierro. —ordenó, volando de nuevo cerca de la fortaleza de hielo.
