GUERRA | desde la primera vez que los vengadores pisaron la tierra, nada nunca más volvió a ser lo mismo. Especialmente para Tony Stark, el tipo más egocéntrico de la tierra que siempre se imaginó salvando el mundo solo.
Hasta que una niña de pelo...
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{ La granja de la familia Barton. }
⎊ -
Lunes - 03:28, Jet.
LA FORMA EN QUE STARK HABÍA LOGRADO SOSTENERLA ANTES de que su cuerpo se estrellara totalmente contra el suelo era demasiado magnífica. Incluso para alguien como él. La verdad estaba ahí completamente explicada en la cara de todos, Ultrón definitivamente tenía más planes como ese. Lo que les hizo más fuertes, ya que no tenían una forma perfecta de escapar de eso. Imprudentemente, Stella se había lanzado desde la torre. Nunca había visto algo completamente así, no sobre las mujeres con las que salía. E increíblemente, a pesar de ser Iron Man, por unos segundos no pensó que podría salvarla.
Cuando se dio cuenta de toda la mierda en la que estaban metidos, Tony fue en busca de respuestas. No soportaba ver pasar los días sin hacer nada, aunque podía salir y disfrutar de las cosas. No quería hacerlo, era como si algo lo mantuviera atrapado allí, en el mismo lugar todo el tiempo. Poco a poco fue descubriendo algunas pequeñas cosas sobre el robot demoníaco que había creado, pero ninguna de ellas era útil. Porque el secreto que llevaba en su pecho seguía intacto.
Fueron dos largas semanas, hizo todo lo que pudo. Viajó a más de trece países, intentando a toda costa encontrar algún medio de respuesta. Pasó casi una noche en cada lugar, fue agotador y completamente extenuante. No quería volver a la base con las manos vacías ni nada parecido. Intentó varias veces conseguir al menos una buena noche de sueño, preferiblemente con compañía. Ya que hacía casi una semana que no se acostaba con nadie.
No es que estuviera desesperado ni nada por el estilo, simplemente le gustaba el placer que le proporcionaba todo aquello. Y la forma en que su cuerpo se sintió extasiado durante unos segundos. Pero desde que empezó todo esto, no sintió ningún deseo de otro tipo de placer, hasta que terminó con él.
Cuando sostuvo el cuerpo de la chica en sus brazos, ya estaba inconsciente. Probablemente se había desmayado segundos después de tirarse. Eso hizo que Stark pensara que era divertido, como si fuera una especie de defensa de su propio cuerpo. Mirando hacia atrás, pudo ver todo el humo que salía de la torre. Una vez más había sido destruida, al menos había durado más de un mes. Afortunadamente sólo estaban ellos dos cuando ocurrió, pero probablemente quien pasaba por allí se había hecho daño.
— ¿Qué te parece? — La voz de Natasha le devolvió a la realidad. Estaban de nuevo dentro del jet, dirigiéndose hacia el cetro. Stark descruzó los brazos, echó una última mirada al cuerpo de Stella -que estaba completamente desvanecido- y dio unos pasos, acercándose a ellos.
—Preparémonos. — Rogers les alertó cuando la enorme montaña de arena entró en su campo de visión.
Estaban casi fuera de Nueva York por completo, la última ubicación del cetro parecía estar en una especie de barco hundido. Al menos eso es lo que parecía, antes de que la torre saltara por los aires; Steve, Clint, Bruce y Natasha ya habían partido para esta misión. Ya que era algo completamente del momento, y no creían que pudieran estar en lo cierto. Por lo que parece, la pista era cierta.
