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RenJun comía plácidamente de su helado mientras escuchaba música en total tranquilidad. Los días habían pasado muy rápido y de nuevo era domingo.

¿Qué mejor que estar recostado sin nada qué hacer?

Tareas no tenía, las había terminado todas desde el viernes. Todo era tan pacífico que le extrañaba solo un poco.

El principal discernimiento que le llegaba era porque JaeMin se la había pasado muy ocupado esos días después de que lo viera llorar, no era que le interesara lo que este hiciera a cada hora, más sin embargo, solo lo veía en las noches, y si al caso no lo hacía más que en la mañanas cuando iba para la facultad.

—¡JaeMin! —gritó JiSung entrando de golpe a la habitación. RenJun se sobresaltó en su lugar del susto aún cuando tenía los audífonos puestos a todo el volúmen, la voz del coreano había sido muy intensa.

—¿Sucede algo? —retiró los audífonos de su oído y se enfocó en JiSung.

—Lo siento, ¿No está JaeMin?

—No, pensé que estaría contigo, estos días se la ha pasado tan ocupado que ni lo he visto.

—¿En serio? —RenJun asintió—. Yo también, ¿No sabes dónde estará? —RenJun negó.

—No tengo ni la más mínima idea.

—Está bien, volveré luego, le dices que vine, ¿Sí? Por favor. —y luego desapareció del dormitorio.

shut up!    [renmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora