138

2K 171 9
                                    


—Lo admitiste.

—¿El qué?

—Que JaeMin te gusta.

RenJun entreabrió sus ojos y parpadeó repetidas veces.

—No fue un sueño. —dijo mirando a un punto fijo dentro de la cocina.

—Obvio no.

—Eso es... Relajante.

—¿Te sientes mejor?

—Síp. —asintió sentándose en el banco y por consiguiente, comer del desayuno que ChenLe le había preparado.

—¿Le dirás? —preguntó en medio del asunto, RenJun se incorporó.

—¿Uh?

—Lo que escuchaste.

—¿Decirle? —dijo pensativo—. Tal vez.

—Deberías. JaeMin necesita saberlo.

—¿Y si ya no le gusto?

—Podría suceder —cabeceó y RenJun se encogió ante sus palabras. Sí podría suceder. Hay personas que olvidan los sentimientos de un día para otro. Eso para RenJun era difícil—. Aunque no lo creo, muy pocas veces en la vida un Na JaeMin te dice que le gustas.

—Le diré cuando logre verlo en la universidad.

—¿Por qué no le dices por mensaje?

—¿Quién te crees que soy? Obvio le diré en persona.

—¿Harías eso? Yo no podría.

—Yo tampoco, pero debo decirle.

—Eso está bien, supongo.

—Sí. Sería más efectivo. Decirle en mensaje sería como tirarle una migaja de todo el sentimiento.

—Oh, ya te entendí.

—¿Entender qué?

—Te gusta lo cliché. Seguro y quieres que te bese cuando te le confieses, ¿No?

—¿Qué? ¡No! Solo quiero que sepa. Bien, desataste otro miedo en mí.

—¿Le tienes miedo a los besos? —carcajeó.

—¡No! Es solo que... Me da algo... —se ruborizó.

—¿Te excitas?

—¡No! —gritó—. Eres un vulgar, lo bueno que pronto me iré de aquí.

—Sí, de nada por darte mi hogar. —dijo con falso dolor.

shut up!    [renmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora