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Una semana fue suficiente para que todos sus malestares se esfumaran después de tantos días tormentosos.

En parte, se sentía mejor.

Había logrado llevarse un poco mejor con JaeMin. Los insultos seguían, pese a ello, JaeMin era un poco menos desagradable con él.

Eran las diez de la mañana cuando hizo su cambio de salón al aula que compartía con ChenLe en ocasiones, porque no en todas coincidían.

—¡Estás aquí! —gritó ChenLe al verlo entrar por la puerta.

—Claro, no iba a dejar de venir a mis clases.

—Te extrañé mucho, ¿Sabes? No tenía con quién hablar aquí, es decir, chismear.

—Sí, ¿Ha pasado algo nuevo?

—Mmm... Muy a parte de que cambiarán al maestro de Derecho Legislativo, todo bien... A parte, ¿Recuerdas que te dije que esperaras dos semanas?

La mente de RenJun viajó en el día en cual ChenLe le había dicho y afirmado supuestas soluciones al caso de JaeMin.

Esas tonterías de que según es gay y de más.

—Lo recuerdo.

—Hoy es el día.

—¿De qué... hablas?

—Hoy sale todo, estará regado por toda la universidad y facultades, hay que apoyar a JaeMin, mucho, lo comprendo, es difícil esconderte en una situación así.

—ChenLe, no me digas que...

—Las impresiones tardaron porque son muchas, contraté como a tres personas por cada facultad para que hicieran el trabajo y aceptaron... —ChenLe siguió hablando y RenJun lo ignoró pensando qué era lo que ChenLe había hecho.

Entonces, la puerta del salón de Derecho Legislativo se abrió de un azote mostrando a un JaeMin furioso.

shut up!    [renmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora