Rowan estaba tumbada sobre su regazo mirando las nubes mientras ella leía. Era un viejo poemario original de Walt Whitman. Se decía que él mismo había mantenido un breve romance con su padre o, al menos, que contaba con su bendición.
Una de las cosas que más disfrutaba de ser semidiosa era descubrir qué personajes famosos estaban conectados de una forma u otra a los dioses. Nunca dejaba de sorprenderse, por mucho sentido que tuvieran los parentescos y romances.
De repente, su amiga se levanto con la expresión crispada, susurrando con un hilo de voz "Algo va mal" Si algo había aprendido Kyra con el tiempo era que cuando Rowan advertía, era porque ocurría algo realmente malo.
"¿Qué es lo que va mal?" preguntó con dulzura. Ella simplemente señaló el camino a la fogata. "¿Quieres venir?" Negó con la cabeza, y lo entendió perfectamente. Si alguien lo estaba pasando lo suficientemente mal para que ella pudiera notarlo desde el bosque, el dolor sería intolerable desde tan cerca. "En un momento vuelvo. Tú no te muevas, y si ves algún peligro, escóndete"
Echó a correr hacia la zona de las cabañas, buscando a Chamenos, su arco plegable entre los bolsillos del pantalón. Sin embargo, cuando llegó a la fogata no se encontró con ninguna escena truculenta ni un campo de batalla.
Un grupo de campistas se habían reunido en torno a Hunter, sobre el cual se dibujaba mediante sombras el signo de Hades. La cara del chico permanecía inescrutable, sin emoción alguna. Los dos hijos de hades del campamento también se habían acercado, sin saber bien que hacer.
Era como ver una escena pausada en una película. Hunter en el centro, con su rostro impasible. Algunos campistas curiosos que se habían acercado a ver qué ocurría. Los más veteranos se inclinaban entre sí y cuchicheaban. Los más pequeños observaban desde lejos, con temor en sus ojos.
"Salve, Hunter Rayden, hijo del dios de la muerte" dijo Quirón secamente mientras hacía un gesto con la mano para que se dispersara la multitud.
Estaba a punto de volver al bosque cuando se encontró con Derek cortándole el paso. Le tendía una gran sonrisa, y tenía un aspecto bastante mejor que el de la última vez.
"Espero que no estés muy ocupada" dijo, tendiéndole un objeto con el brazo estirado.
Era algo parecido a una bola de cristal. En el interior relucía un cielo nocturno en el que brillaban estrellas. De vez en cuando cruzaban estrellas fugaces.
"Es una esfera celeste" explicó. "Me ha ayudado una chica de hefesto. Te lo quería dar en forma de agradecimiento por lo del otro día"
Kyra negó quitándole importancia."Me alegra poder ayudar, en serio. Y la cabaña de Apolo perdería toda su credibilidad si dejáramos morir a gente de ataques de arpías."
Derek asintió, sonriendo "A mí me alegra no estar muerto. Y que mi médico se presentara como mi azafata de vuelo me dio mucha suguridad. Además de que fuera tan guapa" le dedicó un guiño y comenzó a andar en dirección a una de las mesas, donde le esperaba un grupo de campistas.Kyra se dirigió con paso rápido hacia donde había dejado a Rowan, quien se había sentado en el suelo. Estaba enredando margaritas en una corona de flores mientras tarareaba.
"No he visto nada raro. Han reclamado al chico alto que te llamó la atención. Es un hades"
"Le pega"
"¿Quieres volver?" Su amiga negó muy seria
"Ahora es menos intenso, pero alguien está sufriendo y...- suspiró- sigue siendo muy molesto. ¿Nos podemos quedar aquí un poco más?"
Kyra se acercó y le abrazó por detrás. Rowan se dejó envolver. "No te preocupes. No he visto nada malo. Seguramente será alguien teniendo un mal día de autoestima."
No podía hacer nada más. En ocasiones lo único en lo que podía ayudar a su amiga era dándole su apoyo y rezando por que no sufriera demasiado. Se preguntaba por qué Afrodita habría pensado que era un buen don para su hija.
Permanecieron en el bosque un rato más. Sacó el objeto que le había regalado Derek. Era realmente bonito, hipnotizante. En los bordes, las auroras boreales hacían que toda la esfera tuviera halos multicolores.
"¿Y eso?" preguntó Rowan.
"Me lo ha regalado un chico al que curé el otro día. Es de hécate, me ha hecho un detallazo*
Los ojos de Rowan centellearon "¿Así que te ha parecido guapo?" "A veces te odio" suspiró Kyra.
Se olvidaba que Rowan podía detectar ese tipo de cosas, aunque normalmente evitaba decirlas para no incomodar a nadie. Pero por alguna razón, le había parecido oportuno sacar el tema.
"No es nada malo-se apresuró a decir- no puedes evitar que alguien te parezca atractivo."
"Estate fuera de mi cabeza" le dijo riendo, mientras le daba un empujón. Rowan simplemente sonrió y le guiñó un ojo
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semidioses y semirromances
FanficKyra se adapta cada vez mejor al Campamento Mestizo. Sin embargo hay cosas a las que jamás se acostumbrará, cómo ver a Rowan suspirar por un chico. Rowan es incapaz de acostumbrarse a no cambiar de lugar constantemente, a asentar su vida y mantener...