El campamento entero apestaba a mentira. Y no una inocente que le cuentas a una ninfa para ganar un juego, sino una importante. De las que podían arruinar muchas cosas.
Se paseó por todo el campamento ansiosamente, pero no encontró la fuente del olor. Algunos de sus hermanos de burlaron de ella mientras se empeñaba en mirar los dobles fondos de los armarios de su cabaña, pero le dio igual.
Comenzó a ponerse nerviosa de verdad cuando al cabo de una hora seguía sin saber qué pasaba y encima no encontraba a Kyra para contárselo. Era la única que le tomaba en serio cada vez que notaba que algo iba mal. Como en aquel momento. Era una sensación de oscuridad que había empezado a metérsele entre los poros, hasta llegar a sus huesos, provocándole escalofríos. Y una vez que empezaban los escalofríos, no tardaban en llegarle los pinchazos en el pecho. Y las pulsaciones en los oídos y los problemas para respirar. Se conocía la cadencia de su propia locura de memoria.
Por eso no se sorprendió cuando se vio en el suelo con las rodillas manchándose de hierba detrás de una cabaña. El olor estaba tan hundido en su mente que ya ni sabía por dónde era más fuerte o más débil. Sintió vértigo, como si algo le estuviera zarandeando por los aires. Intentó agarrarse a la tierra, pero era como si se le escapara de las manos, y no hiciera más que llenarse las uñas de suciedad. Cuando las náuseas empezaban a parecerle insoportarle, unas manos le rodearon los hombros y trajeron su cabeza poco a poco al suelo firme. Se atrevió a abrir los ojos, para ver a un Hunter con el ceño fruncido.
"¿Qué...? ¿Estás bien?" ella se secó rápidamente los ojos con el dorso de la manga. Al menos ya estaba lo suficientemente roja para que el chico no notara que se había sonrojado de vergüenza. "Sí, ha sido solo que me he a-agobiado. Se me pasará enseguida." la voz le seguía temblando, pero ella ordenó al aire de suu garganta que siguiera circulando a través de sus cuerdas vocales.
"Vamos al comedor, nos sentamos y me lo explicas todo mejor." le siguió hasta una mesa con vistas al lago. El sol de mediodía estaba a medio camino de darle paso a los primeros pasos del atarceder, incidiendo cada vez más perpendicularmente sobre la superficie cristalina.
Hunter se portó muy bien, distrayéndola con anécdotas y datos divertidos mientras se servían tazas con chocolate caliente. Cuando sus pulsaciones volvieron a encauzarse y le abandonaron todos los tics, Hunter trató de sacar el tema.
"Entonces...¿hay algo que te preocupa?"
"Seguramente no sea nada. Es solo este... esta preocupación, es como si supiera que algo va mal, irremediablemente mal, pero no sé decir qué es ni cómo evitarlo. A veces el sentimiento es demasiado abrumador"
"Me parece tan curioso tu don. Supondría que siendo afrodita podrías sentir si alguien se enamora, pero no las demás emociones"
"No tendría esa suerte."
"¿Sería maleducado preguntarte como funciona?"
"No ese nada del otro mundo. Es como si fuera un prodigio de la sinstesia. La mayor parte del tiempo hace que el mundo sea un barllo ininteligible, ver lo que sienten todos todo el rato, pero de vez en cuando descubro algo interesante. Aunque la mayor parte del tiempo es solo eso, ruido, y no soy capaz ni de identificar los dueños de cada sonido" ¿Había relajado Hunter los hombros o lo había soñado?
"Es una pena que todo el mundo piense que estés loca" Rowan resopló con teatralidad. "Maravilloso. Apenas llevas unos cuantos días aquí y ya te han puesto al día"
"Creo que la mitad de esos comentarios vienen de la envidia. También he escuchado que eres de las mejores campistas en lucha cuerpo a cuerpo" esto último consiguió levantarle el ánimo. La gente rara vez le decía lo que hacía bien, sino que se limitaban a señalar, destacar y resaltar todas sus irracionalidades hasta que lo único que quedaba de ella eran esas etiquetas. "Que sepas que no todos les hacemos caso a lo que dice la gente."
"Eso te ha quedado muy de película. Pero muchas gracias. Estás llevando muy bien todo esto de ser semidiós. Normalmente la gente está en estado de shock, pasa de hablar con nadie y ser un manojo de nervios (me incluyo). Pero tú no. Parece que hayas nacido para esto" Ahora fue Hunter el que mostró desinterés, minimizando un tema que obviamente le tocaba más profundo de lo que quería mostrar, por esa punzada de tristeza, remordimiento, añoranza que cruzó el cuerpo del chico como un relámpago.
"He llegado a un momento en el que prefiero dejarme llevar por la corriente en vez de pelear contra todo lo que me llegue. Hacer lo mejor de cada oportunidad y todo eso"
"No te habría tomado por un espiritualista. Más bien como un emo inconformista con la vida al que todo le parece triste"
"Pero puedes comprobar que no es así, ¿verdad?" le respondió con una sonrisa tímida, lo que hizo que se sonrojara todavía más, y ya no podía echarle la culpa al ataque de pánico. En ocasiones le daba por intentar ir más allá de las emociones superficiales de la gente y ahondar en sus sentimientos, pero se murió de envidia al pensar en hacer eso con Hunter. Prefería descubrirlo sin ayuda de su visión.
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semidioses y semirromances
FanfictionKyra se adapta cada vez mejor al Campamento Mestizo. Sin embargo hay cosas a las que jamás se acostumbrará, cómo ver a Rowan suspirar por un chico. Rowan es incapaz de acostumbrarse a no cambiar de lugar constantemente, a asentar su vida y mantener...