semidioses y semirromances

capítulo 6: Rowan

Darren no dejaba de parlotear sobre su entrenamiento de aquella  mañana. Normalmente disfrutaba del entusiasmo brillante de su hermano, pero aquel día estaba eclipsado por ese sentimiento que la llevaba persiguiendo desde por la mañana. Además, se encontraba bastante más insegura que lo normal, debido a su fracasado entrenamiento de esgrima. Simplemente no era capaz de levantar la espalda, mantener el equilibrio con ella, y encima moverse al mismon tiempo.

Por eso que se dedicaba a revolver los guisantes. Aquel día habían servido guisantes con jamón, pero por su estado de vegetariana, los suyos tenían calabaza y cebolla, además de un plato de pasta al pesto y un café helado, indispensable en todas sus comidas. "No sé cómo un cuerpo tan pequeño puede aguantar tanta cafeína", le había dicho Kyra alguna vez.

"Y aguantamos al menos tres minutos intentando romper la postura del otro" seguía Darren. Cualquier persona podría confundir su discurso con altanería, pero ella podía ver como su interior se encendía recordando los ratos con Chris. A veces le preocupaba el desinterés del hijo de apolo, teniendo en cuenta lo profundamente enamorado que estaba su hermano. Aunque podía sentir que los sentimientos de ambos eran igual de intensos. "No todo el mundo se expresa igual" tenía que recordarse.

"Eh, tierra a Rowan" le dijo mientras le tiraba de una de sus trenzas. Le habría dado una guantada de no ser porque uno, el chico le sacaba casi dos cabezas así que tendría que levantarse bastante y dos, él era el que se las había hecho, así que no tendría ningún problema en rehacérsela si se estropeaba.

"Perdona. Hoy hace raro" Darren lo entendió a la primera. Lo bueno de haber dejado de viajar constantemente con su padre era que no tenía que inventarse excusas para su comportamiento, sino que los campistas le entendían bastante bien, o al menos la gran mayoría. Y, en verdad, aquel día el ambiente era realmente raro.

A parte del caos habitual, había una sensación de inquietud y dolor por todos lados que no paraba de gritarle al corazón. Era como una nube negra que de vez en cuando le soltaba tremendos rayos en forma de jaqueca. No podía concentrarse en nada, y estaba haciendo esfuerzos sobreumanos por mantener la calma. 

Sin girarse, notó a Kyra entrar al comedor. Tenía un aura muy luminosa. Venía orgullosa, por su primer paciente con éxito. No tardó en llegar a su mesa y sentarse con su batido de acelgas en mano. Le pegó un sorbo mientras sonreía "¿Mejor?" Rowan dibujó su mejor sonrisa e iluminó su mirada. 

"Sí, tranquila, es lo que tú habías dicho. Probablemente alguien teniendo un  mal día" mentira. La cabeza le seguía dando vueltas. Pero llevaba fingiendo tanto tiempo que le salía natural. Menos mal que nadie podía notar sus pensamientos, porque no habrían tardado nada en cazarla. 

"Me alegro.  ¿Qué me dices del reclamo de tu chico misterioso de hades?"

"No sé qué me preocupa más, no haberme dado cuenta con lo obvio que era o que se vista de forma tan siniestra. Parece un gótico pero mucho más serio y sin dramas."

"Es verdad que impone bastante. Pero no parecía sorprendido. Como si ya lo supiera"

"A lo mejor es que ya se lo olía. O quizá tiene algún poder que no haya enseñado todavía que le diera la pista"

Kyra se encogió de hombros y empezó a coger patatas del plato de Darren. "Y tú, como sigas así, un día os vais a matar sin querer. Sois muy brutos. Y no te quiero perder ni a ti ni a mi hermano." Él hizo un gesto para quitarle importancia, aunque su mirada se ensombreció. "Tenemos que estar lo mejor preparados posible" 

Apenas un mes después de que empezaran a salir, el oráculo les había dedicado una profecía. Los dos morirían en batalla juntos. Rowan decidió cambiar de tema antes de que comenzaran  a cernirse sobre ella más nubes negras.

"Bueno, espero que estéis preparados para ser pateados en la búsqueda del tesoro de hoy. Por mucho que seáis mi amiga y cuñado, no pienso tener piedad con ni un solo apolo" Obviamente hacía referencia a la última búsqueda, en la que en el último momento Chris había adelantado a Rowan, quien casi se despeñaba por la colina. 

"La montaña no va a querer tirarme dos veces seguidas" repuso ella.

"No es justo. Tú puedes adivinar cuándo alguien cree que está cerca de conseguirlo"

Rowan se encogió de hombros riéndose, consciente de que Chris no pretendía hacer ningún daño con su comentario, pero deseaba no poder saber nada de nada.