-¿Quieres desayunar?- ya habían pasado al rededor de casi dos semanas desde que Sunoo se había vuelto un humano y se había hecho costumbre dormir juntos.
-No, gracias- Sunoo rechazó cortésmente.
Niki quiso preguntar, le preocupaba el que Sunoo no quiera desayunar desde hace ya 5 días, pero su orgullo le impedía decirle "¿Te sientes bien?" "¿Pasa algo? puedes decirme"
-Está bien, si tienes hambre... ahí estaré- se paró y caminó hacia la cocina.
¿Razón por la que Sunoo no quería comer? simple, inseguridad.
Todas las chicas con las que Niki salía eran o delgadas o tenían buenas curvas, él no era una mujer, él no tenía esas curvas así que debía ser delgado para gustarle a Niki, actualmente medía 1,70 y pesaba 49 kilos, había perdido peso desde que llegó, aproximadamente 8 kilos, de lo que era delgado, se volvió aún más delgado, sus mejillas desaparecieron y sus costillas podían notarse en su torso.
Aunque Niki no sabía mucho de eso, no veía el torso de Sunoo, pues cuando su menor se cambiaba, él salía de la habitación para que tenga privacidad.
Sunoo... actualmente no sabía muy bien la razón del porqué amaba y le gustaba tanto Niki, no lo trataba de manera especial, pero cuando le sonreía, su corazón parecía dar un brinco y lo llenaba de una profunda felicidad.
Por ahora, sabía que era por el deseo de Niki, que lo iba a amar hasta que se cumpla el deseo, pero después de eso ¿Qué pasaría? no sabía si seguiría gustando de Niki como en ese momento, así que hasta que llegue ese momento, tenía que hacer todo lo posible para ser del gusto de Niki.
-Sunoo...- El mayor habló desde el marco de la puerta interrumpiendo los pensamientos de Sunoo.
-¿Si, hyung?
-Preparé comida para ti... y herirás mis sentimientos si lo rechazas- habló sin mirarlo -Te espero en el comedor- sin esperar respuesta bajó a la cocina.
Sunoo sonrió un poco, parecía interesarle a Niki últimamente, ayer le secó el pelo para que no se resfríe y le compró ropa acolchonada, sí, solía decir "Eres mi responsabilidad" como escusa para cuidarlo, pero sentía que al fondo estaba un cariñoso chico que estaba dentro de su cascarón, solo que no podía pasar la parte agria para llegar a la parte dulce, igual que un caramelo.
-Hyung- Sunoo habló entrando a la cocina.
-Ven, siéntate, te preparé el desayuno- su voz salió suave, como si quisiera no asustarlo.
-Gracias- se sentó justo donde Niki dijo y entonces habló -Usted me gusta, Hyung- lo decía todos los días y todos los días para Niki era una nueva sensación al escuchar esas palabras.
-Come de una vez- no lo dijo toscamente, su voz seguía suave.
-¿Yo le gusto? o... ¿Le gusta una parte de mi?
Niki tenía intenciones de ignorarlo, pero simplemente no pudo, aquellos ojos color miel lo miraban atentamente esperando una respuesta.
-Sabes que estoy condenado a no gustar de alguien, perdón, pero sigue sin gustarme alguien.
-Su deseo- habló -Yo soy parte de ese deseo, el destino dice que usted se enamorará de mi y yo me enamoraré de usted, después de eso, la señora luna decidirá qué hacer conmigo.
-Solo come- cortó el tema metiendo un pedazo de pan francés en la boca.
-Sí- no le había dicho que no, por primera vez, no le había dicho que no al destino, parecía estar progresando.
El desayuno transcurrió en silencio, pero un silencio cómodo, para nada forzado.
-Lavaré los platos- Niki se paró con intenciones de hacer lo dicho.
-No, Hyung, yo lo haré- alzó los platos ganándole a Niki.
-No tienes que hacerlo, en verdad, yo--
-Usted cocinó, yo lavaré, así... así hacemos un trabajo en equipo.
Niki cedió a la petición de Sunoo y se fue a la sala hasta que Sunoo terminó.
Prendió la televisión y lo primero que vio fue el rostro de Sunghoon, su amigo, quiso cambiar porque para qué ver noticias de él si él sabía más que el mismo noticiero, pero, cuando pronunció la palabra "Tiene un aprendiz" lo dejó en ese canal.
Sunghoon y Sunoo salían a pasear con frecuencia, aunque parecían ya no mirarse con esos ojitos que a Niki de alguna forma le molestaba tanto, ahora sus miradas eran más amistosas... pero eso no impedía que a Niki le siga disgustando sus frecuentes salidas.
Escuchó con atención y pronto apareció la imagen de un chico de al parecer tenía 20 o 21 años.
-Y al parecer, este es el chico que Park Sunghoon, el ex-patinador artístico está siendo maestro- Niki quería saber el nombre -Shim Jake, australiano de 21 años vino a Corea con el único fin de conocer a Park y para su gran suerte este se ofreció a entrenarlo al ver su gran talento.
-Esa no me la veía venir- Niki se habló a sí mismo, pues Sunghoon nunca se había ofrecido a entrenar a alguien.
Y cuando estaba cambiando de canal, en el silencio de una escena de suspenso, se pudo escuchar una melodiosa voz que provenía de la cocina, era tan dulce y suave, amaba esa sensación, así que apagó el televisor y siguió aquella voz hasta dar con quién era el responsable de esta.
Al llegar a la cocina pudo escuchar con mayor claridad aquella suave voz que cantaba "I Love you 3000" , podía llegar a las notas más altas con total perfección, le tomó por sorpresa que fuera Sunoo quien estaba cantando, pues no lo había escuchado siquiera tararear una canción.
Esperó a que la canción terminara, estaba apoyado en el marco de la puerta, sin hacer algún ruido para no ser descubierto y cuando Sunoo terminó de cantar, no aguantó las ganas que tenía de abrazarlo por detrás.
A Sunoo lo tomó por sorpresa ese gesto, casi deja caer un plato, así que cuando terminó, se dio la vuelta encarando a Niki.
-Hyu-Hyung- habló entrecortadamente, pues el mayor estaba cerca de su rostro.
-Shh...- silenció, ni él sabía el porqué, o cómo sucedió eso, pero se acercó más a su rostro uniendo sus labios suavemente, delicado y dulce.
Al separarse, Sunoo simplemente lo miraba con las mejillas rojas sin saber qué estaba pasando.
-Ya era hora... te podías derretir- utilizó como escusa y salió de la cocina sin más.
Ahí fue donde Sunoo sonrió en grande mientras se tapaba el rostro, hace menos de una hora que lo había besado, así que el beso que acababa de darle... no era para mantenerlo en su forma.
Sólo dime que me quieres... al menos un poquito.
Cami~
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Jellyfish - SunKi♡
FanfictionSolo un deseo a una estrella puede volcar tu mundo 180 grados y eso Niki lo supo desde el momento en que a la mañana siguiente de una noche con lluvia de estrellas, su niñato deseo se había hecho realidad, pero no contaba con que su mascota heredada...