Jellyfish - SunKi♡

VIII

-Aún son las ocho de la noche ¿Quieres subir a algún juego?- Niki hablaba a Sunoo, no quería soltar su mano, por alguna razón, le hacía sentir muy feliz.

-Mmm... ¿Qué es eso?- señaló la casita del terror.

-Oh... Es un juego que supone da miedo, pero entré varias veces y realmente no da miedo ¿Quieres entrar?- sostuvo mejor su mano.

-Sí tu dices que no da miedo, entonces si- iría hasta el fin del mundo si es de la mano de Niki.

-Entonces vamos- sostuvo su mano mejor y se dirigieron hasta esa casita del terror.

Se escuchaban gritos de otras personas dentro de la casa, Niki bufó, realmente no daba miedo ¿De qué tanto gritaban?

Llegó su turno de entrar y agarrados de las manos, entraron a esa casita, Niki estaba caminando lentamente, nada del otro mundo, obscuridad, sonidos incomprensibles y de la nada vino un "fantasma" que colgaba del techo.

Niki ni se inmutó, pero se escuchó el estruendoso grito de Sunoo, vio a su derecha y ahí estaba Sunoo, con los ojos cerrados y por reflejo abrazó el brazo de Niki.

-Tranquilo, es falso- Niki lo consideró adorable, tan pequeño y asustadizo.

-P-pero...- Y una persona disfrazada se hizo aparición desde su derecha volviendo a asustarlo, soltó un grito agudo y se pegó al cuerpo de su mayor buscando salvación

Niki rió un poco, talvez esta clase de juegos no eran del "tipo" de Sunoo.

-¿Quieres que te lleve?- ofreció sus brazos como método de carga.

Sunoo no habló, pero sus ojos decían que sí, eso hizo reír a Niki y lo levantó del suelo para poder avanzar hasta la salida, en ningún momento, Sunoo quiso separarse de Niki y Niki de Sunoo.

El mayor bajó a Sunoo cuando salieron de esa casita del terror.

-¿Quieres ir a otro juego?- Niki rió aún viendo las manos de Sunoo temblar.

-Uno que no de miedo... ¿Qué tal ahí?- señaló el carrusel, aquel que tenía caballos y tenía una iluminación tan bonita en la noche.

-¿El carrusel? pero es muy lento, debe ser--

-Por favor- no tenía muchas esperanzas, Niki nunca le decía que sí a pesar de utilizar esa palabra. -Tiene caballitos.

-...Bien- ¿Por qué le dijo que si? ni él lo sabe, talvez, después de todo, esa sonrisa si que era su perdición.

-¡Gracias!- abrazó a Niki volviendo a tomar su mano para ir a ese juego.

El juego era lento y algo aburrido como Niki lo predijo... pero eso estaba en segundo plano, el primer plano era Sunoo, desde el principio fue Sunoo.

Nada era aburrido cuando la sonrisa de Sunoo estaba en medio, sus ojos, su naricita y sus hermosas mejillas que tenía que devolverlas a la vida, se quedó embobado viendo su rostro hasta que tuvieron que bajar de la atracción.

Las cosas aburridas... se vuelven divertidas cuando estás conmigo.

.

.

-Buenas noches- Volvieron a casa, estaban acostados listos para dormir.

-Buenas noches... Niki- se atrevió a hacer lo que siempre quiso hacer por su cuenta, besó los esponjosos y algo secos labios de su mayor -lo amo- se separó y se dio la vuelta por los nervios y vergüenza que sentía.

-Buenas noches...- ¿Debía responder?...no, no lo hizo, simplemente lo abrazó esperando conciliar el sueño en algún momento, pero no pudo, aquellas dos palabras.

"Lo amo"

¿Amar? ¿Qué era amar específicamente? 

Quería y apreciaba mucho a Sunoo.. ¿Pero lo amaba? de eso no estaba seguro, ni siquiera estaba seguro de que si le gustaba, estaba tan confundido por sus propios sentimientos que lo hizo pensar qué debía hacer o decir.

No quiero lastimarte...

Niki se había dado cuenta en relaciones pasadas, que por más que le guste una persona, no lograba amarla y solo la lastimaba, claro, eso no le importaba hasta ahora, ahora no lastimaría a cualquier persona, ahora lastimaría a Sunoo y eso es lo que menos quería.

No puedo enamorarme de ti...

Si llegaba a amarlo, cometería muchos errores, nunca amó a nadie ¿Cómo va a saber que estás haciendo las cosas bien? no quería lastimarlo, no quería hacerlo llorar, no quería dañar ese puro e inocente corazón.

Pero no podía evitar sentirse atraído por Sunoo, sus ojos color sol, sus largas y espesas pestañas, sus cejas tan hermosas, su blanco y suave pelo, sus sonrosadas mejillas, su naricita tan linda, sus suaves y dulces labios, su tersa y blanca piel, esas pequeñas y delgadas manos su hermosa figura, oh, como adoraba a ese chico.

Tenía que suprimir sus sentimientos si quería asegurarse de que Sunoo no salga dañado, sí talvez Niki acabaría hecho un desastre, pero eso no le importaba en absoluto, lo que le importaba era Sunoo.

¿Lo que haré estará bien?

Sólo quería mantenerlo a salvo.... aún si eso implicaba no amar a nadie más en toda su vida.

Cami~