-¿Vamos a la feria?- Niki preguntó con una sonrisa, últimamente se sintió con algo más de energía a pesar que casi y no tenía citas, ya hace casi un mes que vivían juntos.
-¿Feria?- Sunoo no reconocía esa palabra.
-Sí, es como el lugar... donde te perdiste por primera vez- al menos así lo recordaría.
-Ohh- en realidad fue algo divertido perderse, todo era tan nuevo y brillante.
-Solo que esta vez iremos solamente los dos y no te perderás, entonces ¿Qué dices?- tan solo quería hacerlo feliz, Sunoo estaba un poco decaído estos días.
-¿Cómo una cita?- Al menor se le iluminaron los ojos.
-No, no tendremos una ci-- quería decirle que no, pero al ver los ojitos ansiosos y felices de Sunoo, simplemente no pudo, no podía decirle que no -Tengamos una cita.
-¡Sí!- alzó sus brazos con felicidad, quiso abrazar a Niki pero se contuvo, talvez el mayor no quería y terminaría alejándolo -¿A qué hora?
-¿Te parece salir a las 5?- en ese momento eran las 3 de la tarde y sabía lo mucho que a Sunoo le gustaba arreglarse.
-Entonces a las 5- lo miró con una sonrisa para después sacarse la ropa sin alguna clase de aviso.
-¿Qué haces?- Niki miró para otro lado.
-Iré a bañarme- lo dijo con algo de obviedad.
-Oh... bien- su vista volvió al delgado y blanquecino cuerpo de su menor y se asombró por lo diferente que estaba desde hace un mes, sus costillas se notaban y sus brazos eran delgados, demasiado ¿Cómo no se había dado cuenta de eso?
-Puedes quedarte pero te aviso que me quitaré la ropa interior- Sunoo sonrió sabiendo que Niki saldría de inmediato y así pasó.
Mientras Sunoo se duchaba Niki pensaba preocupado por su situación, ¿Por qué está tan delgado? no debería estar así y aún más importante era la razón mental por la que estaba así, ¿Qué lo llevó a estar así?
También era demasiado orgulloso como para preguntarle, así que debía hacerlo comer de una u otra forma, no podía dejar que su cuerpo simplemente adelgazase más de lo que podía, así que eso es lo que intentaría.
.
.
-Vamos, baja del auto- Niki sonreía, últimamente eso era lo único que su rostro hacía cuando Sunoo estaba cerca, no podía estar enojado mucho tiempo o siquiera triste, Sunoo le provocaba una felicidad interna que le daba pena explicar.
-Sipi- Bajó de igual manera con una sonrisa.
-Ven, te compraré un helado- después de asegurar su auto tomó la muñeca de Sunoo guiándolo a un puesto de helados -te voy a enseñar a comprar comida- lo mantenía a su lado, lo que menos quería era perderlo otra vez.
La gente era bastante en ese puesto de helados, claro, era el único abierto en ese momento y en ese parque de diversiones aunque habían otros afuera, pero toda la gente era un tumulto que se movía violentamente para poder llegar a que los atiendan.
Toda esa gente separó a Niki y a Sunoo, provocando desesperación en el pecho contrario, haciendo que lo busque ni bien lo perdió de vista y ahí estaba Sunoo, siendo llevado por la gente sin poder hacer nada.
Lo tomó del brazo y lo sacó de esa bola de gente que estaba haciendo tanto lío, lo abrazó ni bien estuvieron fuera de esa "fila", revisó por si tenía algún daño o golpe y respiró tranquilo viendo que estaba todo en orden.
-Cuando quieras comprar algo y haya algo así- señaló el tumulto de personas -debes irte antes de hacerte daño ¿Está bien?- tomó sus mejillas en sus manos -Y no quiero que te pierdas, así que toma mi mano cuando te sientas asustado o hayan muchas personas ¿Si?
Sunoo asintió, Niki se estaba comportando diferente, lo hacía sentir... especial.
-Sí...- se sintió tímido y sus mejillas calientes.
-Entonces ¿Qué esperas? toma mi mano- alzó su brazo ofreciendo su mano para acompañarlo.
Sunoo, nervioso y feliz, tomó la mano de Niki, era cálida y lo hizo sentir seguro automáticamente y la sonrisa de Niki aceleró su corazón al punto de hacerlo creer que no solo era el deseo lo que le hacía amar a Niki.
-Si quieres algo y está muy lleno, dime y te lo conseguiré- salieron un momento del parque de diversiones hasta una heladería que había a menos de media cuadra -Toma- le entregó su helado aún con sus manos entrelazadas.
No se dieron cuenta del paso de las horas, simplemente eran ellos dos divirtiéndose bajo el cielo, se hacía de noche, pero aún no querían volver a casa.
Niki le daba toda la comida que Sunoo mostraba querer aunque no lo pedía, le compró dos peluches y una tiara de plástico que vieron en una pequeña tienda.
Ahora estaban sentados en el suelo, en el césped, mirando la estrellada noche que estaba encima de ellos, ya comenzarían los juegos pirotécnicos, Niki quería que Sunoo los viera.
Talvez me estoy encariñando demasiado contigo.
-Hyung...- Sunoo llamó a su mayor.
-¿Si?- Niki lo miraba con una sonrisa.
-Me estoy derritiendo- se habían olvidado de eso, algo tan pequeño y problemático al mismo tiempo.
-Oh, lo siento- Se acercó y besó sus labios cortamente sintiendo un pequeño chispazo en cu pecho, justo como un juego artificial, uno muy pequeño y era nuevo, pensó que había sido su imaginación y fue un sentimiento no real, pero cuando vio los ojos de Sunoo, volvió a sentir ese "algo" en su interior.
Entonces, sus labios chocaron una vez más, lento y aún sentados en el césped, con el primer chasquido empezaron los juegos artificiales haciendo a Sunoo asustarse un poco provocando que se separe del beso.
-Tranquilo, mira, es muy bonito- Niki se acercó a él rodeando su cuerpo con su brazo por si tenía frío.
-Woooahh- un juego artificial explotó encima de ambos -Es hermoso.
Niki no miraba el cielo, su vista se quedó puesta en Sunoo, en sus largas pestañas negras, en sus ojos brillantes, en su blanco y sedoso pelo, en sus labios, sus mejillas.
-Sí... es hermoso- ese no se parecía al Niki que era hace un mes, se desconocía completamente, pero le gustaba ser así, le gustaba sentirse querido y que esa persona le repita lo importante y amado que es día con día.
Pero ¿Amaba a Sunoo?
Creo que me gustas un poco.
Cami~
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Jellyfish - SunKi♡
FanfictionSolo un deseo a una estrella puede volcar tu mundo 180 grados y eso Niki lo supo desde el momento en que a la mañana siguiente de una noche con lluvia de estrellas, su niñato deseo se había hecho realidad, pero no contaba con que su mascota heredada...