Capitulo 3

294 39 38
                                    

¿Qué le iba a decir a Cas en cuanto lo viera?. ¿Cómo se supone que debería de reaccionar?. ¿Cas estará feliz de verlo?. Si la cosa iba de romance, ¿debería rechazar a Cas?. Había estado con cientos de mujeres a lo largo de su vida pero nunca con un hombre, y menos con un ángel. Si a caso había tenido un estúpido crush con el Dr. Sexy pero era sólo eso: Un crush con un personaje de televisión. Además, Cas era su mejor amigo y parte de su familia.

Dean manejaba a Baby con una sola mano en el volante, viendo el camino, en su otra mano llevaba su cerveza de la cual bebe y luego se limpia con la manga de su chaqueta. Sus pensamientos eran un lío, pero no podía evitar darle la razón a Sam: Cas siempre había sido incondicional con él. ¿Y él? Él muchas veces se comportó como un hijo de perra con Cas (Aunque no le gustara admitirlo). Ni siquiera sabía qué le iba a decir, o si debería corresponderle. Era nuevo y extraño para él. No sabía exactamente qué sentir. Aprieta el volante y frunce más su ceño al ver a lado de él, donde, aunque no había nadie, recordaba muchas veces en las que Cas estuvo ahí, siendo su copiloto; incluso, voltea un poco hacia atrás, nuevamente, pensando en Cas al ver el asiento trasero, dadas las veces que él iba allá atrás, sobre todo cuando perdió sus alas. Muchos recuerdos venían a su mente, recuerdos que lo llevan al límite de su paciencia, pisando el pedal de freno, haciendo que las llantas rechinen sobre el pavimento de la carretera. Se bebe de una lo que le quedaba a la botella de cerveza, tira la botella en la parte de atrás y sale del auto, cerrando la puerta. Da la vuelta, pasándose por en frente de Baby para recostarse en la puerta del copiloto, toma aire—Que de alguna forma le da fuerzas—y cierra sus ojos.

—Cas, si estás vivo...y sé que lo estás—ladea un segundo su cabeza—necesito que vengas. Necesitamos hablar.—termina de decir y abre un ojo primero, pero al ver que no hay nadie, abre los dos y voltea a ver a todos lados. Nada. Dean bufa haciendo su cabeza para atrás por un momento, y la baja asintiendo mirando hacia un lado—Vamos, Cas. Sabes que tenemos que hablar—dice con los ojos cerrados y el ceño fruncido. 

—Hola, Dean. 

Esas palabras lo pusieron en alerta, volteando...y llevándose una gran decepción. Se había ilusionado tanto con ese típico saludo que ni siquiera se dio cuenta de que la voz ni era la misma; frunció su ceño y miró hacia otro lado por un momento y luego a quien realmente había llegado—No...—hace una pausa con molestia—No hagas eso—le pide a Jack, quien lo miraba con una sonrisa tranquila. Le alegraba ver a su tercer padre adoptivo. Dean también se alegraba de verlo, pero se molestó un tanto por ver que no era Cas, y también por la reacción de ilusión y desesperación que tuvo.—Jack...—mira hacia un lado y luego lo mira nuevamente—¿Cas está vivo?—le pregunta mirándolo a los ojos. 

El muchacho asiente—Sí. Y es precisamente de eso de lo que quería hablarte—le dice el oji azul. 

—¿Qué?. ¿Qué pasa?. ¿Le pasó algo?—pregunta, obviamente preocupado, pero su ceño estaba fruncido. Teme que le diga que el Cas que regresó es igual o el mismo Castiel que era cuando lo conoció. 

—Descuida, no es nada de lo que te imaginas—sonríe Jack. 

—¿Entonces qué es?—mira a Jack de arriba a bajo con desesperación. 

—Dean... Cas ya no es un ángel—le informa el, ahora, Dios. Eso desconcierta a Dean y lo lleva a pensar muchas cosas: ¿Es un humano?. ¿Lo dejó como humano?. ¿Está viviendo una vida humana?. ¿Él se acuerda de Sam?. ¿Se acuerda de mí?.—Dean, tranquilo, no es nada de lo que estás pensando—le aclara con preocupación, pues piensa que en algún momento le va a dar algo al padre que tiene en frente. 

—Entonces ¿qué es?. ¿Qué le hiciste?—lo mira Dean con el ceño fruncido, apretando sus dientes. 

—Castiel es un arcángel ahora—Dean sólo no se desintegra de la sorpresa porque esto no es MARVEL. Mira a Jack con incredulidad, tratando de procesar la información—Y es el que está al mando del resto de los ángeles ahora. Tiene mucho trabajo qué hacer, honestamente—le informa, pero Dean no dice nada, sigue agarrando señal.—Así que, tal vez, sí te escucha, pero pues... Hay muchos ángeles que prefieren arreglarse con Castiel antes que conmigo, aún—el muchacho alza un poco su mano, explicándole a Dean, quien seguía mirando a Jack con los ojos medio entre cerrados y su boca igual medio abierta.—Uhmmm... Bueno... Era todo lo que iba a decir...así que... Nos vemos—se despide Jack. Dean ahora miraba el suelo y cuando mira hacia donde estaba Jack de nuevo, ya no ve a nadie. 

¿Qué pasaría si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora