DESTINADOS. •j.jk•

|•Epílogo•|

JungKook ha llorado durante todo el trayecto hasta su aldea, no puede creerse que ha perdido lo más importante para él, no puede creer que de verdad la a abandonado a su suerte estando herida.

Sus Hyungs intentan darle consuelo incluso cuando entran en la aldea, pero incluso ellos se sienten culpables, incluso ellos lloran por la despedida de su amiga, todos la habían hecho caso creyendo firmemente que podría volver junto a ellos, creyendo que no le pasaría nada, pero se habían equivocado en todo.

NamJoon se regaña a sí mismo por haber hecho caso a Aysel, ella era de la manada, no debería haberla abandonado como lo hizo, Jin se cabrea consigo mismo por no haber previsto lo que sucedería, por no haber utilizado correctamente su poder, Jimin se arrepiente por haber sido un cobarde y no haber podido ir junto a ella y ayudarla, TaeHyung odia haber corrido como un cobarde hasta el coche y no haber mirado atrás, YoonGi se mantiene en silencio pensando en todo lo que ha hecho mal con ella, en lo poco que ha confiado en ella cuando se merecía toda su confianza e incluso más y HoSeok aborrece el haber sido herido, si no le hubiesen dado ahora mismo Aysel estaría junto a ellos, celebrando una huida exitosa, sin embargo nada de eso pasó.

Llegan a casa de Aysel después de haber dejado a toda su familia en el hospital, es el primer lugar que pasa por la mente de Jin después de sufrir un deja vu, ¿Cómo el principio será igual el final?

Más el corazón de les rompe aún más, deben darle la noticia al cachorro, deben darle la noticia a todos sus amigos, se lo deben a ella.

Cuando el lobezno ve el coche del Alfa Jin sale corriendo de casa, con una enorme sonrisa en su rostro, han vuelto pronto. La Señora Yon le sigue desde detrás, diciéndole que no corra tanto, ella es la primera en ver los rostros de los siete Alfas, es la primera en comprender que Aysel no se encuentra en el coche.

—Noona. — dice emocionado, antes de ver los rostros de los Alfas, ve cómo las lágrimas corren por esos rostros que tanto le han ayudado, su corazón se comprime al entender la situación, ella le ha abandonado y no va a volver.

—E-ella n-no est-á. — Jimin se agacha hacia el pequeño, que da un paso hacia atrás, sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas, no puede creérselo.

—¿¡Dónde está!? ¡Ella me dijo que volvería! — su voz se rompe y el llanto se hace presente, al mismo tiempo en el que la Señora Yon se acerca a los chicos.

—E-ella no a p-podido volver. — la voz rota de JungKook deja un doloroso golpe en los dos corazones que hace un momento saltaban de felicidad por la vuelta de la chica.

—¡Eso no es verdad! ¡Me prometió que volvería! — la garganta del más pequeño se cierra.

Se crea un silencio tan doloroso que es imposible que alguno de los presentes oculte o retenga sus lágrimas, es un hecho, Aysel a muerto y no volverá nunca.

—Ella me pidió que te dijese algo, Ansel. — JungKook se acerca al lobezno, le abraza con tanta fuerza que el menor rompe en llanto entre sus brazos. —No te ha abandonado, no nos ha abandonado, tú fuiste su re-invicación después de no cumplir lo que prometió, tú fuiste parte de su esperanza para todos los errores que cometió, — Ansel solloza contra su pecho, sí que lo ha hecho. —Aysel te quiere y no quería irse de esta forma. — los dos lloran abrazados. Lo único que tiene JungKook es a Ansel y a su familia. —Lo siento, no pude hacer nada, lo siento, lo siento, lo siento. — sus disculpas nunca serán suficientes para sí mismo, pero es lo único que puede hacer.

JungKook es el que más llora junto al omega, ambos han perdido lo más importante en sus vidas, él ha perdido a su mate, a perdido su razón de ser y de existir, nunca podrá perdonarse lo que le hizo, de eso está seguro, al igual que los demás Alfas.
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