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Por suerte mi loba y yo nos separamos al día siguiente, aunque Namjoon aseguró que no seguiría con las pruebas y solo me centrase en el trabajo.

Por mala suerte mi celo ya a comenzado a dar los primeros síntomas, me siento demasiado agitada y la cercanía constante de JungKook, no me ayuda demasiado, tengo mi mochila lista con algo de comida y bebida, además de algunas prendas y una manta enorme, la cuelgo en mi hombro y me acerco a la habitación de Ansel, quien quiso quedarse a pesar de que sus padres habían regresado, le veo terminar de prepararse su mochila y después se gira hacia la puerta para salir, me mira y me sonríe con un leve sonrojo con él.

Jungkook a hablado con su padres para que dejen al pequeño ir con nosotros, Jungkook ha insistido que quiere enseñarle sobre la naturaleza y la caza al pequeño y todos han estado a gusto, por mi parte sigo algo dudosa, pero ver a mi pareja siendo tan unido al pequeño me gusta y a mi loba también, quien se imagina teniendo muchos hijos para él, que es cuándo debo detener sus pensamientos en ese momento o llega muy lejos.

—Ya estoy listo Noona, — asiento y espero a estar a su lado para comenzar a bajar las escaleras; siento mis mejillas arder, al igual que el resto de mi cuerpo, por suerte el celo aún no ha comenzado realmente. —Noona... Kiun... ¿Podrá venir al bosque este fin de semana?

—Pequeño, nos vamos por mi celo, no puedo cuidarte a tí y a tu amiga, ¿lo entiendes? — Ansel asiente, sin embargo no ha borrado su sonrisa.

Se ha unido demasiado con la adorable beta y para todo lo que tienen oportunidad invitan al otro.

—Ella me dijo ayer que vendría con su hermano, me ha dicho que las parejas deben estar solos en el celo. — le miro incrédula, ¿Qué tanto sabe esa pequeña beta sobre los celos? —Se lo explicó su hermano mayor, es un Alfa muy bueno, siempre nos cuida en los recreos por si alguien intenta hacernos daño. — asiento algo desconfiada, no creo que a JungKook le agrade de que haya otro Alfa cerca mientras yo tengo mi celo sin importar que se un adolescente.

La puerta principal se abre y tengo que tapar mi nariz, no comprendo por qué, siendo yo quien va a pasar por esta mierda sea él quien huela más fuerte y excitado por sus feromonas. 

—¿Lo tenéis todo? — pregunta a lo que yo asiento, cojo la mano de Ansel y camino en su dirección, con la nariz aún tapada y sintiéndolo todo diez veces peor, me siento en el coche de JungKook, en la parte de atrás y él comienza a conducir, cuando salimos de la aldea es mi momento de darle indicaciones para dejar el coche cerca de mi cueva.

El cual me toma por sorpresa que diga que conoce las direcciones que me da, así como en algunas antes que le diga, él ya esté preguntando con una afirmación de que sabe cuál es la siguiente, sorprendiendo de que asi es, más me pregunto el porque para mí sola, quizás en sus patrullajes ha pasado por acá, pero mi loba reconoce algo que aún no me deja comprender y me digo a mi misma averiguarlo más tarde, preguntadole a Jungkook en cuanto tenga la oportunidad.

El silencio del viaje sólo es roto por mi voz guiando a mi Alfa quien siempre me dice "Ya sé" cuando le digo la siguiente dirección. Ya que la radio a dejado de funcionar hace unos minutos, cuando le digo que aparque él lo hace e instantáneamente los tres nos bajamos del coche con nuestras cosas en la mano, siendo Jungkook quien me da una sonrisa de que si sabía que debía ser esta cueva y que la ha frecuentado.

Frunzo el ceño, pero me repito una vez más, dejarlo para después, el cual hasta me toma por sorpresa no preguntarle ahora, siendo está un simple pregunta.

—Será mejor que tomemos... nuestras formas animales hasta llegar... — sí, hemos aparcado bastante cerca, pero aún hay una buena distancia a pie hasta la que fue mi hogar hace meses. 

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