|•14•|

13.6K 1.2K 227
                                    

Las horas pasan y Jin vuelve a su casa, me quedo completamente sola en mi casa, con la mente centrada en una única cosa, mi pareja destinada.

Le he preguntado quien puede ser, pero Jin no ha sabido decírmelo, no puede ver su rostro, cosa que nos ha extrañado a ambos.

Pero sé quién es, no me gusta que sea él.

No me gusta que mi mate sea la persona que unas horas después de conocernos me ha tratado mal.

Solo espero que ese libro esté equivocado, porque supuestamente, ahora que mi loba a reconocido a su pareja destinada, será imposible no acabar atada a él, a JungKook.

Me tiro en el sofá, no quiero seguir pensando en eso, pero... una duda me viene a la cabeza. ¿Jin le habrá contado a JungKook lo mismo que a mí?

No sé qué espero con más ansias, que se lo haya dicho o que no lo haga nunca.

No sé la reacción que JungKook pueda tener si Jin se lo explica, no quiero perder la única posibilidad que tengo de estar con mi familia solo porque mi loba se empieza a empeñar en "su mate"

Me levanto del sofá, tengo bastante dinero en el sobre y creo que sería buena idea gastar un poco de éste para ir a comprar algunos juguetes o ropa para Ansel, quizás algo también para mis hermanos.

Me acerco hasta el recibidor con el móvil en mi mano y comienzo a calzarme, me gustaría ir con Jimin, hace bastante que no le veo y me gustaría hablar con él.

Una vez estoy calzada y con la cartera y las llaves guardadas le llamo.

—Jimin... — le llamo porque a pesar de que ha cogido la llamada se mantiene en silencio. —Oye, ¿estás bien? — pasan algunos segundos más, pero sigo sin escuchar una respuesta por su parte, sin embargo comienzo a escuchar una respiración lenta y pausada, empiezo a preocuparme.

—Perdona Aysel, JungKook-Ssi me había quitado el teléfono. — su voz suena algo cansada, supongo que ha debido correr para recuperar el teléfono. —¿Querías algo?

—Sí, me preguntaba si podrías acompañarme a comprar unas cosas. — decido no centrarme en la duda que comienza a perseguirme, ¿Porqué JungKook ha cogido la llamada y no ha dicho ni hecho nada más que respirar?

—Claro, ¿A qué hora quieres ir?

—La noche tardará unas horas en llegar, pero cuanto antes mejor, de hecho iba a salir ya.

—Sin problema, en cinco minutos estoy en tu puerta... ¿He dicho ya lo mucho que me gusta que vivas cerca de nosotros? — ambos reímos, pero de fondo logro escuchar un gruñido. — ¡Yah JungKook, no hagas eso, das mal rollo!

—Bueno, hasta ahora Jimin. — me río un poco ante lo que le ha dicho a JungKook.

—Sí, hasta ahora. — cuelgo la llamada y abro la puerta.

Le espero en la entrada de mi casa, mientras le espero miro hacia el cielo, hace mucho calor y los vaqueros me hacen sudar bastante, frente a mí caminan dos chicas, ambas llevan pantalones cortos y parecen a gusto.

(...)

Caminamos en dirección a una juguetería, está bastante lejos, pero no tengo problema con caminar un poco más.

Jimin sigue preguntándome porqué estamos yendo a una juguetería si no tenía ningún cachorro ni nada por el estilo.

—¿Tienes un fetiche con los juguetes o algo? — Río ante su comentario y niego con mi cabeza.

—¿En serio aún no te has dado cuenta? — Jimin me mira sin entenderme y yo vuelvo a reírme. — Por lo que me han informado, Ansel ya está por cumplir una año más y pienso comprarle algún juguete. — sus ojos se agrandan y poco después su boca imita a sus ojos.

DESTINADOS.  •j.jk• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora