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Llego a casa, la hora de comer ya ha pasado y he comido suficiente pastel como para no tener hambre, con la mochila aún en la espalda entro en la cocina y guardo las cuatro botellas en una de las alacenas que está vacía, más bien creo que es la única, Jin se ha encargado de tenerme bien abastecida, como para un año.

Subo las escaleras y en la mesilla de noche que hay a mi izquierda, dejo el joyero que me ha regalado Jin, junto al libro de JungKook, en el armario guardo la camiseta de HoSeok y una vez la mochila está vacía la dejo a los pies de mi cama.

Me siento en la cama, una pequeña presión oprime mi pecho desde el momento en el que JungKook me ha ofrecido su ayuda hace un rato.

Me pregunto que se le ha podido pasar por la cabeza para que cambie su forma de comportarse conmigo tan repentinamente, tengo la sensación de que hay algo detrás de esas palabras que no debo saber, pero también tengo la sensación de que no debo confiar en que su amabilidad hacia mi persona dure demasiado.

Porque aún sigue aquel pensamiento, de que solo busca la manera de agradecerme el haber salvado a la que llama su omega, quizás su única manera es lograr o intentar llevarse bien conmigo.

Mi móvil vibra en mi bolsillo, lo saco, es IU, me pregunto a qué se debe su mensaje, llevamos sin hablar desde el martes y tampoco he visto el momento de hacerlo.

IU

Aysel ¿te importa si nos vemos un rato?

¿Por?

Si te molesto lo lamento yo...

El otro día no pudimos hablar al final y... bueno, ya sabes.



No, no me molestas.

—¿A qué hora quieres que nos veamos y dónde?

No me veo capaz de invitarla a mi casa nuevamente, su aroma queda impregnado en cada sala y no es cómodo tener la nariz ardiendo por horas.

Sin comentar, que IU no me agrada del todo, es amable, tierna también y buena como omega, algo que yo nunca podré llegar hacer, pero es que no quiero confiar en ella o tenerla como amiga, es solo que no logro confiar en ella del todo, además, hasta con los chicos me ha costado un poco adaptarme, agregando, que a mí loba no le agrada nada, por el hecho de decir que le ha quitado a su Alfa, porque no voy a decir que es nuestro.

¿Te parece a las 5 en la fuente del centro?


Claro, hasta ahora.


Doy la conversación por finalizada y me dejo caer de espalda en la cama, me siento extraña, mi loba aúlla furiosa por mi decisión en cuanto a IU, pero no le veo el problema, por mucho que mi loba quiera estar con él, yo no y eso tiene el suficiente peso como para evitar cualquier locura, incluyendo la de dañar a la que es su pareja, su omega.

Cierro mis ojos, estoy agotada y tengo la sensación de que me esperan días intranquilos, además de todo lo que ahora me atormenta.

Aún no he podido reunirme ni con mis padres, ni con mi hermano menor.

No sé cuánto tiempo paso encerrada en mis pensamientos, pero cuando me quiero dar cuenta estoy calzándome y poniéndome el cubrebocas antes de salir, tengo veinte minutos para llegar, tengo tiempo de sobra.

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