Capítulo 25.

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Jiren, Goku y Freezer reaparecieron en la plataforma donde los demás compañeros reposaban. 
-¿Sabes algo Freezer?- dijo Goku mientras se quejaba por el esfuerzo. 
-Basta, no quiero que se te ocurra darme las gracias mientras cumplas con tu parte del trato me doy por bien servido. -dijo Freezer con una maligna sonrisa. 
-Si, ya lo entendí. -la sonrisa de Goku se desvaneció cuando anunciaron que Jiren había sido eliminado. Se acercó a su adversario. -Jiren, incluso cuando acaba de terminar la pelea yo quería seguir combatiendo contigo. Puede que a ti no te agrade la idea pero tengo que la sensación de que los dos nos volvimos más fuertes al enfrentarnos el uno al otro. Hasta la próxima. -Con una última sonrisa de Jiren el universo 11 fue aniquilado. 
-Es un tipo impresionante. -apoyó Vegeta.  
No pudieron seguir hablando puesto que anunciaron a Bardock como el ganador del torneo por haber sido el único en mantenerse en el ring. Gine saltó de la plataforma directa a los brazos de su esposo y miró con mucho cuidado las posibles heridas que este pudiera presenciar suspirando al encontrarlo de una pieza. 
-Me alegro de verte perfecta, Gine. Luchaste muy bien para haber tenido poco tiempo para entrenarte. -con un ligero beso en la frente de su esposa Bardock se dirigió hacia su hijo. -Kakaroto, has luchado bien hijo. -Lo miró con orgullo.
-¿Cuál es tu deseo, papá?
-¿Mi deseo?
-Por supuesto, has sido el último en quedar en la plataforma. Por las reglas ese deseo te corresponde. 

Cuidadosamente se fueron acercando a esas enormes esferas de dragón que aparecieron frente a ellos. El gran Kaio-shin levantó sus brazos.
-Sal de ahí, Dios de los dragones, no seas malo y cumple mi deseo. -Una gran luz se hizo presente cegándolos a todos por un momento. Bardock miró con interés al gran dragón de dorado color y rojizos ojos que lo miraba fijamente. Miró por un momento a su hijo y sonrió para sí mismo. 
-Devuelve a la normalidad a los universos que desaparecieron. -Aunque todos se asombraron e incluso cuestionaron a Bardock, él sólo se giró hacia el kaio-shin. -Estoy cansado y tengo hambre, date prisa por favor. -Unas palabras en extraño lenguaje hizo que el dragón brillase y todo regresase a la normalidad.  

𝐓𝟐. 𝐁𝐚𝐫𝐝𝐨𝐜𝐤 𝐲 𝐆𝐢𝐧𝐞 • 𝐮𝐧 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora