El Fantasna de la Ópera (pausada)

CAPITULO 8

La decisión de Kagome

Kagome lo tomo del brazo y lo volteo para tocar su rostro, y en su insensata curiosidad deslizo su mano sobre su máscara y se la quito, ahogo un grito tapando su boca con sus manos de la impresión y volteo cuerpo dándole la espalda, he incontables lagrimas salinas salieron de sus ojos castaños, ahora entendía todo el dolor que sentía él, pero Sesshomaru lo tomo a mal.

—Esto es lo que querías ver, querías ver la aberración que soy, ¡eres una serpiente!, ¡una Dalila! —empezó a jalonearla del brazo —observa al monstruo —la tomo de los hombros — ¡mírame! —su mirada era fría llena de odio.

—Suéltame—expreso en un susurro.

—Eres igual a todos piensas que soy un ser aberrante un fenómeno, tu eres la más despiadada de todos, tus ojos me lo dicen me repudias, aunque sin mí no serias lo que eres solo serias una simple bailarina del grupo —dijo no midiendo sus palabras por el enojo.

— ¡basta! —Grito Kagome mirándolo a los ojos—tú eres el despiadado, tú y solo tu Sesshomaru, si tanto te arrepientes de haberme ayudado no debiste hacerlo, es mas ya no tienes necesidad de ayudarme más, será la última vez que me veras—Kagome salió corriendo arriesgándose a perderse pero eso no le importaba las duras palabras de Sesshomaru le dolieron más que cien puñaladas juntas.

Mientras Sesshomaru se paseaba como un león enjaulado, sabía que había actuado como un loco, pero no esperaba que ella le quitara la máscara que cubría la fealdad de su rostro medio deforme y actuó por puro instinto al ver la reacción de asombro de ella.

Kagome después de un largo rato logro llegar a su habitación, cerró la puerta del pasadizo y se sentó en su cama fue cuando alguien toco la puerta, ella inmediatamente seco sus lagrimas y puso un poco de maquillaje sobre su rostro después abrió la puerta y se encontró con un Inuyasha muy preocupado por ella.

—pequeña lotte ¿te encuentras bien? —le pregunto el vizconde mientras se introducía a la habitación de la joven.

—no te preocupes estoy bien—le dio una sonrisa fingida.

—sé lo que sucedió, ese villano te quito el anillo que te di, pero no te preocupes, me asegurare que tengas otro más hermoso—le dijo besando su tersa mano.

—Inuyasha yo, yo he tomado una decisión respecto a tu proposición de matrimonio—le dijo viendo hacia otro lado.

—si dime Kagome—la miro a la expectativa de su respuesta.

—Yo he decidido que—apretó sus ojos fuertemente para evitar las lágrimas —si me casare contigo Inuyasha, entre más pronto mejor, quiero irme de aquí.

Inuyasha la tomo de la cintura y empezó a dar vueltas con ella.

—Oh Kagome me haces tan feliz, de hecho me haces el hombre más feliz del mundo—la bajo y la tomo de las manos para proseguir hablando— preparare todo para que después de tu próxima presentación irnos de aquí para siempre y que jamás te preocupes mas.

—Yo también soy feliz Inuyasha eres un gran hombre y sé que seré feliz a tu lado—dándole una sonrisa.

Mientras Inuyasha hablaba de los múltiples preparativos, planes y demás concierne a la boda, Kagome ignoraba su plática, ella aun pensaba en que si había hecho lo correcto en aceptar ese matrimonio, estaba segura de no amar a Inuyasha aunque si lo quería mucho, Inuyasha la haría feliz era un gran hombre, siempre había estado con ella desde pequeña y le agradaba su compañía, pero por otro lado se encontraba Sesshomaru por el sentía algo tan fuerte que le consumía, su pasión hacia la música los había unido pero ella estaba dispuesta a desunir ese lazo pero había algo más poderoso que debía destruir su amor ese amor que había crecido hacia Sesshomaru, empezando solo como admiración pero terminando en ese potente sentimiento que si continuaba así acabaría con ella y su existencia, Sesshomaru era un hombre que habitaba la oscuridad, en un momento estuvo dispuesta a ser guiada y arrastrada hasta la misma con tal de permanecer a su lado, pero ahora, Sesshomaru le había dejado claro algo él no estaba dispuesto a ver la luz por ella como ella se dejaba arrastrar hacia la oscuridad, la creía una víbora que lo repudiaba, tal vez ahora mismo hasta la odiase por pensar que lo despreciaba, eso le había roto el corazón, y por eso decidió alejarse de el así Sesshomaru encontraría la paz que necesitaba en su alma y solo ocurría cuando ella se alejara estaba claro para ella que lo mejor era desaparecer de la vida del fantasma.

Despertó de sus pensamientos cuando sintió los cálidos brazos de Inuyasha apresándola, se dejo abrazar y recargo en su pecho su cabeza.

—Inuyasha…

—Dime pequeña lotte—expreso Inuyasha con voz tierna.

—Sé que es muy tarde pero me podrías llevar a un sitio, necesito visitar un lugar muy importante para mí—le dijo con una mirada de suplica.

—sabes que para mi tus deseos son ordenes Kagome—se separo de ella y le dio un beso en la frente—déjame y le hablo al cochero y así permito que te cambies de ropa, ahora vengo por ti—salió de la habitación para dirigirse fuera de la opera popular que para esos instantes ya estaba vacía ya que la fiesta había finalizado.

Kagome suspiro, se quito el vestido blanco y se quedo un momento así después tomo un vestido color azul rey sencillo con una capa del mismo color, recogió su cabello en un bello molote que dejaba unos rizos coquetos caer sobre sus hombros, tomo un rosario que había sido regalo de su madre y se lo coloco, se miro al espejo, suspiro y de sus labios salieron una palabras.

— estaré haciendo lo correcto, oh padre ayúdame.

Mientras tanto el fantasma se sentía morir, después de la huida de Kagome, la había seguido, sabía que había reaccionado como un desquiciado, la había lastimado y quería ofrecerle disculpas, pero al llegar por el pasadizo, antes de abrirlo, empezó a escuchar la conversación que tenían Kagome e Inuyasha.

"Inuyasha yo, yo he tomado una decisión respecto a tu proposición de matrimonio"

Entonces Sesshomaru se dio cuenta que había estado en lo correcto, ese vizconde le había propuesto matrimonio, tenía ganas de matarlo como no había tenido con nadie, siguió escuchando la conversación con el puño apretado conteniendo su enorme ira.

"Yo he decidido que…si me casare contigo Inuyasha, entre más pronto mejor, quiero irme de aquí"

Sesshomaru se quedo en shock, ella acepto la proposición de ese sujeto, su cuerpo se tenso inmediatamente un sentimiento entre desolación y rabia se apodero de él, deseaba entrar y matar a ese niño estúpido que estaba alejando a su ángel de su lado, pero continuo escuchando la conversación pacientemente esperando como un león para atacar a su presa y destruirlo, hasta llegado el punto en el que Kagome le pidió que la llevara a un lugar importante para ella, se quedo ahí, escuchando hasta que, decidió abrir un poco la puertezuela del túnel, y se encontró con una Kagome vistiéndose, estaba semidesnuda frente a sus ojos, su belleza era innegable pero así como la miraba en ese instante parecía algo irreal una punzada de deseo le llego de improviso deseaba sentir esa piel nívea sobre la palma sus manos, pero se contuvo, miro como Kagome terminaba de vestirse y tomo un rosario que el muy bien sabía que había pertenecido a la madre de su ángel vio como se dirigía hacia el espejo para mirarse entonces escucho como unas palabras se escapaban de sus hermosos labios rosados.

"estaré haciendo lo correcto, oh padre ayúdame"

Continuara….

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Hola criaturitas hermosas de la creación.... No sé di querrán matarme pero lamento la demora he es estado llena de tareas y lamento dejarlos esperando.

Esperó les éste gustando
Dejen sus comentarios...^u^

Hasta la próxima
L@s quiere AriCreep