CAPITULO 12

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El punto sin retorno

Kagome se encontraba nerviosa antes de entrar a escena, ser la protagonista de la obra era hermoso pero a la vez se sentía intimidada, y más si dicho papel en la obra fue escrita especialmente para ella por el hombre que ahora sabia que amaba y por el cual había decidido abandonar todo, sentía que traicionaba a Inuyasha, y en cierta manera ya lo había hecho al estar con Sesshomaru, pero no podía hacer nada y tampoco se arrepentía, porque si algo sabia era que en el amor no se manda.

Ella ya estaba vestida en su personaje adelantándose a todos, su pelo recogido en una coleta de lado dejando ver sus rizos y una rosa roja en su cabello, su blusa dejaba ver sus hombros y un poco de su pecho, se veía radiante y sensual, sus ojos resplandecían y sus labios gruesos pintados de un rojo sangre le daban un aspecto excitante pero aun así su nerviosismo estaba a flor de piel.

Inuyasha en cambio se encontraba sereno, con sus manos entrelazadas apoyadas en su mentón, preparado para acabar con la pesadilla que para él y para los gerentes significaba el fantasma, con el tirador en el foso listo para disparar y los guardias en el falco y en cada entrada y salida de la opera, pensaba que con eso sería suficiente para acabar con él de una buena vez.

La premier de la opera escrita por el genio musical del fantasma era todo un éxito, la gente se había aglomerado, los asientos frente al escenario y todos los palcos de la casa de la opera se encontraban atiborrados a la espera del estreno, todos querían disfrutar de una nueva representación y estaban expectantes, no solo por la intriga de mirar una nueva opera sino también por el morbo que les producía las apariciones del fantasma.

Kikyo por su parte aun seguía indignada por no ser la protagonista, su papel era reducido, pero lo había aceptado después de indicados los planes que se tenían y había estado completamente de acuerdo, Naraku haría el papel de Don Juan pero lo que no sabían eran de los planes de Sesshomaru.

La función comenzó, los cantantes junto con la prima donna Kikyo empezaron a entrar en escena, Naraku se preparaba para hacer su entrada triunfal después de ellos, tras bambalinas estaba afinando su voz, fue cuando sintió unas manos cubrir su cuello apretándolo fuertemente, Naraku empezó a forcejear y agitarse mientras su respiración se dificultaba, pero fue inútil tratar de liberarse de su captor, su adversario era más fuerte, solo escucho unas palabras antes de caer en la inconsciencia total y en las manos de la muerte.

—Creo que no eres adecuado para mi opera— Sesshomaru lo dejo caer pero no sin antes despojarlo de el vestuario de don Juan para utilizarlo en su persona.

Empezó a tocar la orquesta para la entrada de Naraku pero nadie se esperaba que Sesshomaru interpretara la melodía ni la misma Kagome quien ya esperaba en el escenario.

La música empezó a correr y Sesshomaru salió a escena.

Kagome al verlo entrar lo reconoció inmediatamente, se sorprendió y preocupo a sobremanera, no supo porque pero sintió miedo, sabía que nadie lo había reconocido mas que ella, sin embargo no podía hacer ningún escándalo, ya que lo podría poner en evidencia y la gente que lo aborrecía le podía hacer daño, así que fingió no reconocerlo.

Sesshomaru entro a escena y empezó a actuar en su personaje.

Passarino fiel amigo una vez más, recitar el plan.

El actor sin saber que no era Naraku continúo como si nada.

PASSARINO

Su invitada cree que yo amo soy y criado usted.

DON JUAN

Ella nunca vio tú faz pues mi capa te escondió, Ella cree que cena a quíen el cuarto del patrón entre burlas y brindarlo que es mío robaré cuando la modestia así con el vino olvidaré.

El Fantasna de la Ópera (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora