CAPITULO 11

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El plan de ambos bandos.

Sesshomaru la observaba como quien observaba una diosa en toda la extensión de la palabra, su cabello revuelto que estaba sobre el rojo edredón la hacían ver traviesa, sus grandes ojos cerrados dejaban ver sus pobladas pestañas, su piel blanca resplandecía, a pesar de la casi completa penumbra él podía ver al ángel que tenía entre sus brazos, no quería separarla de su lado pero sabía que era hora de que regresara a su habitación antes de que todos se dieran cuenta de su desaparición, entonces se levanto de la cama y se puso una ropa limpia, una camisa blanca, un pantalón negro, sus botas y se coloco su máscara, la tomo delicadamente en los brazos y la llevo a su habitación, al llegar la deposito en su cama donde ella se acurruco como un gatito, el fantasma sonrió ante tal hecho, la beso por última vez, no sin antes dejarle un hermoso regalo sobre el tocador, para luego desaparecer entre la poca penumbra que quedaba, gracias a que la luz ya empezaba a dar indicios de su aparición.

Kagome se levanto cuando sintió una rendija de luz sobre su cara, se extraño de estar en su habitación en vez de estar en las catacumbas, se levanto asustada pensando que podía solo haber sido un tonto sueño, pero al ver su tocador la sonrisa volvió a ella, encima de este estaba una rosa roja con un listón negro y junto a ella una bella caja decorada, al abrirla supo lo que era, era una hermosa caja de música con una melodía solo creada para sus oídos, la escucho demasiado rato hasta que decidió darse un baño y vestirse, sería un poco difícil lo que tendría que hacer ese día, hablar con Inuyasha y decirle que cancelaba el compromiso sería delicado pero tenía que hacerlo y lo sabía demasiado bien, no podía engañarlo ni engañarse así que se preparo un baño y metió a la tina.

Lo que la Joven Prima donna no sabía era que vizconde ya estaba ahí en la casa de la opera desde hacía ya rato, Inuyasha no era tonto ni mucho menos ingenuo sabía que Kagome actuaba extraño y sabia quien era el culpable aunque no sabía hasta donde llegaba el problema, sin embargo necesitaba un plan bastante ingenioso para acabar con la escoria que para él y para muchos otros significaba el fantasma, así que se había reunido con los gerentes en el despacho encerrados a piedra y lodo.

-Todos sabemos que el fantasma vendrá a escuchar la interpretación de su opera si la señorita Higurashi la entona, ese sería el lugar perfecto para atraparlo-inquirió Miroku muy convencido.

-Concuerdo contigo Miroku, estoy seguro que será fácil atraparlo, solo hay que dejar que la señorita Higurashi cante, tendremos a toda la guardia esperándolo-contesto Bankotsu.

-No quiero que Kagome corra ningún riesgo-expreso en cierta medida preocupado el joven vizconde.

-Y no estará en riesgo alguno vizconde Taisho, no se preocupe por eso, esta noche no solo atraparemos a el fantasma de la opera sino también haremos que la señorita Kagome lo aborrezca.

-Bien dejare en sus manos los preparativos para la trampa, mientras yo me encargare de traer a los guardias para esta noche de estreno, ahora me retiro tenemos demasiado que hacer-hizo una pequeña reverencia- caballeros-salió del despacho, y salió de la casa de la opera.

Lo que ninguno de los tres sabían es que eran escuchados por la sombra que habitaba la opera, Sesshomaru había escuchado cada una de sus palabras, querían una trampa, el les daría una que no se les olvidaría nunca, se aseguraría de borrar del mapa al vizconde si fuese necesario con tal de mantener a su lado a la joven Kagome, tenia demasiadas cosas que preparar para la presentación de su ópera "Don Juan Triunfante" y para acabar con sus enemigos que ya eran demasiados, así que si era necesario matar lo haría para evitar que lo alejaran de su Ángel de música.

El fantasma se escabullo como siempre entre las sombras hasta llegar a su guarida, nadie se imaginaba lo que tenía planeado para esa única ocasión, tenía decidido llevarse a Kagome lejos, raptarla aunque ella no quisiera acompañarlo, pero debía instalar demasiadas trampas, sabía demasiado bien que niñato del vizconde le seguiría, entonces debía asegurarse de que el ni nadie fuesen un estorbo para él.

Kagome tenía un mal presentimiento, Inuyasha no había ido a visitarla, quería decirle lo que sentía pero sin que él estuviera allí le era imposible, todos estaban preparando todo para la función de esa noche, extrañamente los gerentes le habían pedido que ella cantara esa noche a pesar de que la prima donna Kikyo ya estaba recuperada, además habían decidido representar la obra escrita por el fantasma, algo no cuadraba en eso, esperaba en verdad que nada de lo que pensaba y sentía fuera real que fueran solo alucinaciones suyas, si eso deseaba.

Por fin la noche del estreno había llegado, todos se encontraban a la espera del gran acontecimiento los intérpretes y bailarines se encontraban a la espera del inicio de la función.

Inuyasha había llegado antes para desearle suerte a su prometida, se veía hermosa preparada para salir a escena pero había algo en su mirada que no podía descifrar.

-Kagome te noto extraña-la tomo de los hombros-mi amor sucede algo-Kagome iba hablar pero fue interrumpida por un hombre.

-Señor vizconde todo está listo-le dijo para luego retirarse.

Kagome volteo y lo miro a los ojos- ¿Qué, que está listo? A que se refiere con eso.

-Lo único que te puedo decir mi pequeña lotte es que ya no tendrás de que temer jamás porque yo te protegeré-le dio un beso en la frente-te dejo para que termines de prepararte para la función, hoy será una gran noche-salió de la habitación dejando a una Kagome confundida.

-No le pude decir, quiero decirle pero me siento tan mal, lo quiero y temo lastimarlo-Miro al techo-oh padre ayúdame a encontrar una salida a este laberinto en el que me encuentro encerrada.

Mientras Inuyasha estaba en el palco numero cinco listo con toda la guardia esperando la aparición del fantasma de la opera, atraparlo era su meta y estaba seguro de lograrlo

-Así que es la Guerra entre nosotros Pero ahora, sagaz amigo, el desastre será todo tuyo-se dijo para sí mismo, mientras hacía señales a los guardias y a los bomberos que también estaban ahí.

El jefe de la operación dio las órdenes- ¿Entienden las instrucciones?

- ¡Si señor! -gritaron a unisonó.

-Cuando oigan el silbato, tomen sus posiciones. -miro a sus hombre y señalo las puertas-Entonces asegurarán las puertas. Es esencial que todas las puertas estén adecuadamente cerradas.

- ¿Estaremos haciendo lo correcto Bankotsu? - se cuestiono Miroku.

- ¿Tienes otra idea mejor? -le pregunto a lo cual Miroku solo negó con la cabeza.

- Monsieur Vizconde, ¿Puedo dar la orden? -cuestiono el jefe de la brigada.

-De la orden. -expreso frio.

El jefe suena su silbato. Los bomberos y oficiales salen en todas direcciones, dejando a Inuyasha, al jefe y a los gerentes en el escenario, mientras en tirador estaba preparado en el foso.

Inuyasha se dirigió a tirador- Usted en el foso ¿tiene una visión clara de este palco? -le cuestiono al hombre.

El tirador sale del foso para contestarle:

-Sí, señor.

-Recuerde, cuando llegue el momento, dispare. Solo si es necesario, pero dispare a matar. -concluyo con sus ojos relampagueantes.

-¿Como lo sabré? -pregunto el tirador.

-Usted sabrá el momento adecuado.

-¿Monsieur Vizconde, está usted seguro de que funcionará? ¿Cantará la señorita Higurashi? -cuestiono preocupado Miroku.

-Si cantara, ella no sabe nada de nuestros planes y es mejor así para que no se preocupe por nada, -miro hacia un punto invisible y pensó-Ahora si fantasma te atrapare y Kagome será libre de la oscuridad en la que la has metido eso te lo juro.

Continuara.....

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Hola! No me deseen la muerte por favor, estoy x acá para dar un avisó, de q no continuaré este fanfic hasta nuevo a visó pues hay otras historia a q quiero escribir y ya q vienen las vacaciones, asi que x ahora está estará pausada

Además de q si quieren q la continúe x favor dejen sus comentarios y necesitaré q me den sus opiniones con respecto a las histriaa q iré publicando
De como quieren q sea, o q les gustaría q pasará, ustedes me dicen.

Bni sin mas que agregar me despido, l@s quiere Ari-Creep

El Fantasna de la Ópera (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora