En los brazos de Josh Hutcherson

En el bar.

Me dejo caer en el suelo, exhausta. Hoy ha sido un día bastante agitado, matemática avanzada, química, francés, lógica, todo seguido. Mi cerebro ahora está que explota. Vaya martes.
Mi único "consuelo" (entre comillas, porque me gusta) es que ni hoy ni mañana hay función en Phillip's. Días libres, nunca mueran. La raspada de la rodilla aún me duele un poco, aunque menos que ayer que me la hice. Poco a poco, mis ojos se van cerrando solos.

Casi me da un infarto al escuchar el insistente sonido del timbre una y otra vez. Me levanto del suelo, ya que me quedé dormida aquí.
Al abrir (de rodillas, porque no me quiero parar), me encuentro con Cath y su muy amplia sonrisa. Cuando me ve, su expresión cambia.
-Levantate, anda. -me dice, levantandome ella misma- Luces terrible, las clases y no dormir vaya que te afectan.
-¿Que pasa, Cath?. -le pregunto.
-Hoy es... -dice animada, dejándo la frase en el aire. Hasta ahora me doy cuenta de que va arreglada, en un vestido precioso y tacones. Guapa, usando toda la expresión de la palabra.
-Martes. -completo su frase.
-¡Ajá! Y los martes descansas, así que, vamos a tu armario. -dice casi arrastrándome hasta mi habitación.
Por un momento no entiendo a que tanta situación, hasta que recuerdo sus palabras: "Pronto te llevaré de fiesta un martes o un miércoles". Oh, oh.
Me pasa un vestido corto color azul eléctrico y unos zapatos bajitos, gracias al cielo. También unas mallas negras gruesas, nada transparentes.
-Ponte eso. -me dice, ahora empujándome a mi baño.
No me queda mas remedio que hacer lo que me dice. Al terminar de vestirme, me hago una coleta alta para que no me moleste durante la noche el cabello. Delineo mis ojos y uso un labial rojo oscuro, nada más. Salgo y ella aplaude emocionada.
-Realmente eres guapa, señorita Mouret. -me hace cumplidos, haciéndome dar una vuelta sobre mi misma.
-Gracias. -respondo con una sonrisa.
-Ahora, nena -dice, guiñándome el ojo-, a lo mejor.

Al parecer, solo venimos ella y yo hoy.
-Noche solas. -me dice, como si hubiera podido leer mis pensamientos.
Entramos al bar que eligió ella y caminamos entre toda la gente que baila al ritmo de la música que se escucha por los altavoces. Nos acercamos a la barra y Cath pide quien sabe que para las dos. Me tomo el líquido que lleva el pequeño vasito de cristal que me dió y al pasar por mi garganta, siento como si me quemara.
-Tequila. -me explica.
Asiento. Pide dos más y lo tomamos. Hablamos de cosas sin importancia mientras bebemos, esto me comienza a gustar. Así, vamos uno tras otro, haciendo que mi vista empiece a bailar. Ya he perdido la cuenta. Un chico rubio atractivo se acerca al lado de Cath.
-¡Amor!. -le dice él.
-Ay, ¡cariño!. -le responde ella. Claro, su novio.
Se saludan con un rápido beso en los labios.
-__________, él es Luis, mi novio. -me dice Cath.
Nos saludamos con un apretón de manos.
-Creo que voy a bailar. -digo, no sin antes tomar otro shot de tequila, haciendo que mi alrededor se tambalee mas. Me voy ya que no quiero ser testigo de unas cuantas escenas amorosas de éste par.
-Va. -me responde una distraída Cath.
Los dejo atrás y me dirijo a el centro de la pista de baile. Por los altavoces comienza a sonar el Pop Danthology de Daniel Kim. Decido aprovechar la noche. Mis pies y mi voz van libres al ritmo de mi remix favorito de música.
Grito, canto y bailo animada con los también animados (y ebrios) que me rodean.
-I stay up too late ¡Got nothing in my brain! ¡That's what people say, mhh, that's what people say!
Unas chicas son las primeras en sumarse a mi, cantando conmigo.
-¡You're like a drug that's killing me! ¡But I get so high when I'm inside you!. -cantamos a coro.
Conforme nos damos a notar, mas personas se nos unen, cantando y bailando con ánimo. En muy poco, ya se ha formado un buen grupo de gente.
Organizo un circulo con los que me rodean y diferentes personas vienen al centro a cantar conmigo, así, cambiándose, mientras que los de alrededor siguen nuestro paso. Pronto, más se van animando a pasar al centro.
Conforme avanza la música, más grande se va haciendo el circulo. Todos cantamos a todo pulmón, entregados a la noche.
-¡I wanna be like Kanye! ¡Do what I want I'll have it my way!.
Ahora, agradezco el ir con zapato bajo, porque estoy segura de que si no, ya hubiera caído. A pesar de que los que estamos aquí estamos ebrios, incluyéndome, nos inventamos pasos conforme va avanzando el remix.
«Ebrio haces lo que estas seguro no harías sobrio.» recuerdo haber escuchado. Y tienen razón. Bailamos, saltamos, cantamos con la mejor de las actitudes, los desconocidos y yo. Cada vez el efecto de los varios vasitos que me tomé va haciéndose de mas aparición, ya que mi vista se mueve por todas partes.
-¡Hey, pero si es la princesa del Phillip's!. -gritan entre la multitud, causando que algunos se paren a ver mi cara mejor, y con ello, que me reconozcan. Espera, ¿Soy ya conocida como la princesa del Phillip's no solo entre el grupo de amigos de Josh? Oh, cielos.
-¡Es verdad!
-¡La princesa del Phillip's aquí!
-¡Es ella!
Eso y mas, oigo gritar a mi alrededor. Seguimos bailando y cantando al son de la música.
-¡__________! -oigo que me llaman- ¡__________!
Busco a mi alrededor, posiblemente me llama Cath o su novio, y con esas vueltas mientras los busco, solo logro marearme más, haciéndome caer.
Pero no, no caigo. Unos fuertes brazos me toman, impidiendome hacerlo.
-¿Estás bien?. -me pregunta el chico que me detuvo.
-Gracias por tomarme. -le agradezco, aunque no sepa quien es.
-Esta vez no te dejaré caer.

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Gracias por seguir leyendo <3.
Y gracias a mi preciosa Vicky por ser tan hermosa.