No será fácil.

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Josh y __________ descansaron sus cabezas en sus blancas y acolchadas almohadas después de darle y darle vueltas a lo que había pasado al mismo tiempo. __________ podía oler el aroma a menta, Josh el de las flores en primavera. Pero no estaban juntos, no tenían a la persona que había dejado ese aroma impregnado en sus sábanas al lado. Estaban encerrados en su habitación con pestillo. Los dos ya le habían dado muchas vueltas al asunto y sólo uno había podido llegar a una conclusión: __________. Su conclusión era simple, cerrada y fría: Josh era un idiota que había malinterpretado todo. Pensaba que no tenía el por que rogar, nunca lo había echo antes con otros chicos y él no iba a ser su excepción. Tenía claro que le pareció muy patético el como Dane se rebajó a ella y vió como un insulto a si misma el rebajarse a Josh. En su mente, se vería igual de patética. Tenía el orgullo muy marcado, había llorado frente a un hombre y para ella eso era totalmente inaceptable. Así como era de impulsiva, asi era de orgullosa. Ya había llorado, tragado chocolate, visto películas de romance, y cantado la noche anterior. Lo iba a dejar pasar. Aunque, no se iba a engañar sola: Seguía enamorada de él, y lo seguiría estando por mucho tiempo, estaba consciente. Seguía queriendo estar entre sus brazos, sintiendo la calidez de él bajo sus dedos, delinear el contorno de sus tatuajes, entrelazar los dedos con los suyos.
El confundido, era Josh. Ayer por la noche, mientras __________ desquitaba su sentir de la manera mas típica y dolorosa, él solo se sintió enojado al principio, para luego llorar hasta altas horas de la noche mientras veía fijamente una pared vacía de su habitación. Se sentía traicionado y celoso, aunque también estúpido ya que actuó sin pensar sabiendo que no había visto todo desde el principio; quería saberlo, pero preguntarle a __________ no era una opción, tenía vergüenza de haberla lastimado y recordar lo que le había gritado mientras se iba le aplastaba el corazón. La única manera de obtener respuestas era acudiendo con Laia, pero dudaba que quisiera hablar con él después de lastimar a su mejor amiga.
Se dió cuenta de que se equivoco cuando recordó que ella había empujado a Dane después de que la besó. Era consciente que había echado todo a perder.
Tocaron el timbre.
Se levantó, quitó el pestillo y fue a abrir la puerta. Y, como si el destino le mandara un mensaje de que se apiada de él, Laia estaba ahí. Se saludaron con un beso en la mejilla y un abrazo. Gracias a todo lo que pudiera agradecer, ella no estaba enojada con él después de lo de __________. Tomaron asiento después de que le ofreciera un vaso de agua, a lo cual aceptó.
-Laia, me tienes que contar todo lo que pasó ayer. -le pidió.
-A eso venía. -dijo.
-¿Y que pasó?. -le preguntó.
Laia dió un largo suspiro, preparándose. Y habló.
-Todo fue muy rápido. Cuando vi a __________, ella estaba entretenida en su iPod, y caminaba hacia ella. Ya que estaba medio cerca, le grité, pero Dane llegó detrás de ella gritando a mi mismo tiempo. Ella, por reflejo, volteo atrás a su lado y luego la besó. Luego llegaste tú, y bueno, lo mal entendiste y demás...
Josh se maldijo incontadas veces en su mente. Se odiaba a si mismo.
-¿Soy un idiota, verdad?. -le pregunto, sabiendo de buena mano que Laia siempre decía la verdad.
-Sí. -admitió ella.
-¿Que mas hizo?. -preguntó, miedoso de la respuesta.
-No te lo debería decir, soy su amiga. Pero lloró conmigo hasta cansarse. Hoy por la mañana he ido a verla y había botes de helado, un montón de películas y sus ojos estaban hinchados. Cath me contó que toda la noche estuvo cantando a Taylor Swift, y bueno, sabrás que la mayoría de la canciones de Taylor son... ya sabes.
Claro que lo sabía, lo comprendía perfectamente. El solo hecho de ver a la mujer mas preciosa que sus ojos hayan visto, tirada en su cama, comiendo helado, viendo esas películas, cantando canciones que le hacían daño, llorando... era una puñalada a su corazón. Solo servía para insultarse mas a si mismo.
-Necesito ir a pedirle perdón. -dijo.
Laia negó con la cabeza.
-No creo que sea tan fácil, Josh. Ella no es fácil de convencer. -dijo.
Él frunció el ceño.
-Mira, tu bien sabes que __________ se deja llevar por su corazón, lo has visto, lo sabes mejor que nadie -le explicó Laia- Además, hoy en la mañana mientras hablaba con ella parecía odiarte, sólo hablaba de que eres un imbécil. Es lo que le dice su corazón que haga, esos son sus impulsos.
Sólo le hirió el escuchar eso, porque sabía que tenía razón. Sabía muy bien que era muy difícil lidiar con __________ cuando estaba enojada y herida, y mas si el había causado eso. De todas maneras, iba a intentar por todos los medios que lo perdonara.
Había una pequeña esperanza: Es cierto que se deja llevar por su corazón, ¿pero que tal si su corazón no le decía que lo odiara? ¿que tal si esa pequeña parte serena que todavía estaba la guiaba a él? Aunque sonara muy egoísta, sabía que seguía enamorada de él. Uno no pasa del amor al odio en medio día, y menos ella. La conocía perfectamente. Porque, aunque no estuvieran juntos ampliamente, si que lo estaban profundamente.
Iba a luchar por ella, lo que no había echo con otras chicas antes. __________ no era una chica mas en su vida, era el amor de su vida, se había dado cuenta.
No se iba a dar por vencido esta vez.

En los brazos de Josh HutchersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora