En los brazos de Josh Hutcherson

Triste proceso 2/2.

Luego de un proceso muy cansado de hacer que se cumplieran una de las últimas voluntades de Laia, lo he conseguido. Pelee por sus deseos en su honor, y me llevó varias horas de sueño entre que debatía con su familia y demás. Ahora, cargo la sencilla cajita dorada que lleva sus cenizas. "Vieja amiga, nunca dudes de mi amor y de que por todos los siglos para mi estarás en primer lugar, eres lo mejor que tengo." hice que grabaran en la misma, recordando una de sus líneas en su última carta para mí.
Cargarla me pesa, es demasiado hacer esto para mi salud mental, pero lo hago porque es lo que quería. Voy a hacer cumplir cada una de sus palabras.
Y aquí están todos. Su familia, claro. Pero también están algunos ex compañeros escolares y uno que otro ex novio suyo. Y por supuesto que no me gusta su presencia, y ellos lo saben, ya que hace rato los miré con odio.
"Los funerales no deberían de ser lugares a los que puedan ir las personas que alguna vez vieron a la persona ida, deberían ser solamente para los cercanos a la persona, a los que realmente les pesa que ya no esté." pensé antes de irme de Los Ángeles. Y lo sigo pensando.
A mi lado izquierdo están sus padres, la señora y el señor Martín, que, a su lado, está mi familia. A mi lado derecho está su novio, Sebastián. En cuanto lo vi por primera vez le entregué la carta que decía "Para Sebas" que había dejado en el sobre café claro igual. No me atreví a leerla, a invadir su privacidad.
Cuando conducía camino aquí después de visitar y traer conmigo a mi familia pensé en que Laia me confió todo a mi, en que fui la única persona a la que quería ver en sus últimos días y pensé que es un privilegio ser todo eso para ella. Me enorgullece ser esa persona.
"Canta en mi funeral, por favor." escribió. Y es lo que voy a hacer.
Me saca de mis pensamientos aquel chico envuelto en un traje negro y con sus Ray-Ban acercándose aquí, caminando al lado de una chica de cabello corto rubio vestida con un pantalón de vestir, saco y camisa color negra, con lentes igualmente. Josh y Jenn.
Cuando el padre de Laia terminó de decir sus palabras, me iba de cantar. Seco mi mano sudorosa en mi vestido verde oscuro. Y canto así, sin música, a capela y con la cajita de Laia en las manos, "Nightingale" de Demi Lovato.

I can't sleep tonight, wide awake and so confused (No puedo dormir esta noche, estoy cansada y muy confundida)
Everything is in line, but I am bruised (Todo está en orden, pero estoy abrumada)
I need a voice to echo, I need a light to take me home (Necesito una voz que haga eco, necesito una luz que me lleve a casa)
I kinda need a hero, is it you? (Necesito un heroe, ¿eres tu?)
I never see the forest for the trees, I could really use your melody (Nunca vi el bosque por los árboles, podría utilizar tu melodía)
Baby, I'm a little blind, I think it's time for you to find me (Cariño, estoy algo ciega, creo que es momento de que me encuentres)

Can you be my nightingale? (¿Puedes ser mi ruiseñor?)
Sing to me I know you're there (Cántame, sé que estás ahí)
You could be my sanity, bring me peace, sing me to sleep (Podrías ser mi sensatez, dame paz, cántame para poder dormir)
Say you'll be my nightingale (Di que eres mi ruiseñor)

Somebody speak to me, cause I'm feeling like hell (Alguien que hable conmigo, porque me estoy sintiendo como en el infierno)
Need you to answer me, I'm overwhelmed (Necesito que me respondas, estoy abrumada)
I need a voice to echo, I need a light to take me home (Necesito una voz que haga eco, necesito una luz que me lleve a casa )
I need a star to follow, I don't know (Necesito una estrella que seguir, no sé)
I never see the forest for the trees, I could really use your melody (Nunca vi el bosque por los árboles, podría utilizar tu melodía)
Baby, I'm a little blind, I think it's time for you to find me (Cariño, estoy algo ciega, creo que es momento de que me encuentres)

Can you be my nightingale? (¿Puedes ser mi ruiseñor?)
Sing to me I know you're there (Cántame, sé que estás ahí)
You could be my sanity, bring me peace, sing me to sleep (Podrías ser mi sensatez, dame paz, cántame para poder dormir)
Say you'll be my nightingale (Di que eres mi ruiseñor)

I don't know what I'd d without you (No sé que hacer sin ti)
Your words are like a whisper, come through? (Tus palabras son como un susurro, ¿vendrás?)
As long as you're with me here tonight, I'm good (Si estás conmigo esta noche, estoy bien)

Can you be my nightingale (¿Puedes ser mi ruiseñor?)
Feel so close, I know you're there (Te siento tan cerca, yo sé que estás ahí)
Oh nightingale, sing to me, I know you're there (Oh, mi ruiseñor, cántame, sé que estás ahí)
Cause baby you're my sanity, you bring me peace, sing me to sleep (Porque, cariño, podrías ser mi sensatez, dame paz, cántame para poder dormir)
Say you'll be my nightingale (Di que eres mi ruiseñor...)

Abro mis ojos, y veo que la mayoría están llorando. Josh me dedica una sonrisa triste, y se la devuelvo. No sé porque lo siento a él como mi único y verdadero apoyo entre toda esta gente, aún más que mi familia.
Dejo la helada caja entre las flores color azul, frente al letrero con su nombre.
Me quedo incada en el pasto, al lado de la dorada caja. Nunca me ha gustado llorar en público, pero es que es imposible no hacerlo. Tomo la pulsera plateada con mi inicial de mi bolsillo, con mis manos temblorosas, y la coloco entre las flores, frente a sus cenizas. Sin poder contenerme más, dejo que las gruesas lágrimas resbalen por mis mejillas, una tras otra.
A lo largo de mi vida me he dado cuenta de algo: Al universo le importa una mierda lo que nosotros sintamos, eso es un hecho, es así, por mas que deseemos lo contrario, una manera de salvar lo insalvable. Y también ha importado una mierda todo lo que he logrado, ya que me ha quitado dos partes muy importantes en mí en cuestión de unos cuantos días.
He llegado a la conclusión de que voy a tratar de recuperar por lo menos una parte de lo que me quitó el universo, y no desaprovecharé la oportunidad: Josh.
Es duro pensar que si Laia no hubiera desaparecido sin más de mi vida no hubiera abierto los ojos de tal manera, de golpe. De darme cuenta de que no puedo desaprovechar el tiempo con Josh. Viví cada segundo de una manera increíble junto a Laia, y el tiempo cobró saldo.
No me voy a arriesgar a que pase lo mismo de nuevo.
«No quemes tiempo».
Voy a recuperar del abismo el tiempo que no he vivido con él, porque en cualquier momento se puede ir.
Y aquí estoy, donde nunca creí estar. Cantando para mi ruiseñor, en el jardín de flores y manzanos en el que jugábamos de pequeñas. Éste lugar que albergó mis risas junto a ella, ahora alberga sólo mis lágrimas y lo que fue de ella. Ya no estoy en un mundo donde existe Laia Martín Hitta. Aunque, en realidad, todavía está presente en mi, me lo prometió, su esencia está conmigo.