En los brazos de Josh Hutcherson

De ellos.

Josh tomó entre sus manos la cara de __________, acunandola, acercándose lentamente.
«Por fin solos.» pensaron ambos.
El aliento de Josh le estremecía al sentirlo cada vez mas cerca. Poco a poco, sus alientos se fueron mezclando entre sí, hasta formar sólo uno y juntándose hasta hacer desaparecer el espacio que les separaba. Él era invadido por el dulce aroma a flores, ella por el fresco olor a menta.
Ella acarició la suave y cálida piel de Josh que se ocultaba bajo su camiseta color rojo, pasando sus dedos sobre el ancla que tenía tatuada en el costado, mientras él le acariciaba con las manos los brazos. Pronto, fue descubriendo cada pequeña parte de la señorita Mouret que escondía a diario bajo sus ropas.
Eran ebrios de sus besos.
En algún momento pensaron en los demás, que no se conocían, y que seguramente el estar juntos les incomodaba; pero rápidamente se olvidaron de los cuatro, era su momento.
No tardaron en deshacerse de sus camisas. Ella exploró con curiosidad el torso descubierto de él. Josh jaló de la liga que sujetaba el cabello de __________ en una coleta para hacer que cayera en ondas sobre su espalda. Sus prendas faltantes les hacían una barrera ahora y los hicieron volar por la elegante habitación en cuestión de unos cuantos desesperados segundos.
La cargó, y ella enredó sus piernas en la cintura de él, despeinandole con sus dedos el cabello.
Estaban sumidos en pasión, dispuestos a entregarse, desnudos en cuerpo y alma. Josh la cargó en brazos, dejándola delicadamente sobre la blanca y acolchada cama para instantes después retomar de nuevo sus labios entre lo suyos.
La Princesa casi casi podía escuchar la sensual melodía de Beyoncé, "Haunted", la misma que se podía escuchar en los altavoces del restaurante italiano en su primera cita.
Ella pasó sus manos por el cabello de él para bajarlas poco a poco a su espalda, la cual acariciaba hasta el último punto. La tenía totalmente hechizada de sus encantos como hombre.
Sus manos iban de arriba a abajo, y a cada movimiento le dedicaban el tiempo suficiente. Podían sentir a cada centímetro que no estaban teniendo un acostón, estaban haciendo el amor. Algo que deseaban desde su primer beso real.
Los labios de Josh guardaban secretos, secretos que no deberían ser secretos, si no recuerdos si tan solo La Princesa no hubiera olvidado. Josh había decidido el guardar esa memoria para él solo por un buen rato mas, quería que siguiera siendo solo suyo.
Ahora eran protagonistas de una danza privada. Sus caricias a cada minuto se hacían mas prohibidas. En ese instante, __________ no sólo era suya, también era de Josh, así como Josh de __________. Se pertenecían.
Aprisionó su labio inferior entre los suyos dando paso a algo mas íntimo, algo que nunca antes había echo con otro chico. Suspiró al sentirlo. Se había entregado a un hombre por primera vez, y era feliz con ello. Era feliz con el hombre que había elegido.

__________ abrió sus ojos despacio, sin prisas, acostumbrándose a la luz matutina. Al ver la hora en el reloj de pared, se dió cuenta de que eran las siete y media de la mañana. Habían dormido como osos en invernación.
Josh estaba a espaldas de ella, obteniendo así una vista panorámica perfecta de su espalda llena de pequeños lunares. Recordó haber besado cada uno de ellos ayer por la noche. Sonrió.
Delineó delicadamente el contorno del barco tatuado en su espalda. Era precioso, le gustaba mucho cuando lo veía en fotografías, pero tenerlo tan cerca y sólo para su vista le hizo que le gustase mas.
Se incorporó en la cama y recordó que estaba desnuda, asi como él. Buscó con la mirada su ropa por la habitación y los encontró lejos. Su rostro tomó un ligero rubor rojizo. Se levantó, tomó  ropa limpia de la maleta rápidamente y se metió al baño a vestirse. El ruido que había echo interrumpió ligeramente los sueños de Josh. Levantó sus párpados y sus ojos se fueron acostumbrando a la luz. Al ver su ropa tirada por el suelo, sonrío, recordando lo que pasó con su princesa la noche anterior. Sacó ropa de entre sus cosas y se comenzó a vestir. Para cuando ya había terminado, __________ salió del baño.
Se dieron un beso mañanero y luego se pusieron sus Ray-Ban y después se dispusieron a bajar a desayunar. Tomaron el ascensor y ya abajo, se dirigieron a el restaurante del hotel tomados de la mano. Cuando llegaron, vieron en una mesa lejana a los cuatro sentados juntos platicando animádamente. Parece que su ausencia ayudó a que se conocieran más.
Se sentaron en los lugares vacíos y pidieron al mesero que se acercó lo que querían de desayuno. El mesero se fue y cuando levantaron su vista hacia los demás, ellos los miraban atentamente, como si supieran sus secretos. Y tal vez era así...