En los brazos de Josh Hutcherson

Bien.

Me hace saltar de la cama el sonido del timbre, ¿quien me puede llamar a mi al timbre?. Arreglo un poco mi ropa y cabello antes de ir a abrir.

Al abrir, me encuentro con Cath.

-¡Buenos días, __________!

-Buenos días, Cath. Pasa.

Entramos y nos sentamos en la barra de la cocina.

-¿Quieres un café?. -le ofrezco.

-Oh, claro __________. -responde con una sonrisa.

Caliento el agua y preparo el café.

-¿Que tal te fue con tu novio?. -le pregunto al tiempo en el que dejo su taza frente a ella.

-¡Ay! Excelente. Pero no vengo a platicar sobre mi.

Tomo un sorbo de mi taza, mirándola para animarle a seguir.

-Si no sobre ti, ¿que tal te fue ayer?. -me pregunta.

-Bien. Tal vez consiga trabajo en una cafetería, no lo sabré si no en tres días. -le digo, regalándole una sonrisa.

-¡Fabuloso! ¿Servirás el café o...?

-No, no. Cantaré.

-¿Cantas?

-Si cantar en la regadera vale, pues entonces sí, canto. -bromeo.

Soltamos una risa.

-Espera,.. cantar. -veo en sus ojos que trata de recordar algo, y cuando lo hace, abre sus ojos impresionada- Wo, wo, wo, ¿Como se llama el café?

-Phillip's M. M. Coffe. -respondo.

Ella ahoga un grito, sin creersela.

-¡Ese es uno de los cafés mas importantes de Los Ángeles, __________!. -me dice emocionada.

-No lo sabía. -digo, sin tomarle importancia. Solo es un café.

-¡Es MUY importante Phillip's M. M. Coffe! Si le gustas a un productor puedes llegar mas lejos en tu carrera, linda. Es un mar lleno de oportunidades. -dice.

Abro los ojos incrédula, ¿en serio es tan famoso?.

-Los shows que dan son muy populares, todos van a esos shows, __________. Celebridades, gente de disqueras, personas importantes en Hollywood.

Por un momento siento que exagera, pero no lo sabré hasta verlo. Además, ni siquiera sé si tengo el trabajo.

-Pero ni siquiera sé si tengo el trabajo, me tienen que llamar. -digo, desanimada.

-Te llamarán, lo sé. Y cuando lo hagan, me tienes que avisar, para hacerme un lugar una noche e ir a verte. -dice, guiñándome un ojo, positiva.

-Eso espero. -digo.

-Claro que te llamarán, querida. Luego, voy a ver por las noticias "¡__________ Mouret, confirma su nuevo Wordl Tour!". -dice emocionadísima.

-Te estás yendo muy lejos, Cath. -digo, riendo- Además, mi sueño es actuar, no cantar.

-Puedes ser cantante y actriz, digo, ¿No ves a la de celebridades que son ambos?. -defiende su palabra.

-No son celebridades, son personas normales.

-Bueno, serías una de ellas. Y que tal, te haces un guapo novio, apuesto a que te gustan muchos actores y cantantes.

«Claro, Logan Lerman, Liam Hemswhort, Nick Jonas, Josh Hutcherson...».

-De nuevo, te estás yendo muy lejos. -digo.

-Cualquier cosa puede pasar. -me dice.

«Cualquier cosa puede pasar, Cath, cualquier cosa».

Tres días después.

Como suponía, no me iban a llamar del café.

Son las once de la noche y el suave pan se deshace rápidamente acompañado del chocolate caliente en mi boca. Cierro los ojos, disfrutando del delicioso sabor de una taza de chocolate casero. Me saca de mis pensamientos el sonido de que me ha llegado una llamada al celular. Miro la pantalla, pero no reconozco el número, aún así, contesto.

-¿Hola?. -digo.

-¿Estoy al habla con __________ Mouret?. -pregunta la voz de un hombre.

-Habla con ella. -respondo.

-Oh, hola __________, soy Marcus.

Tapo mi boca con una de mis manos, impresionada.

-Ma... Marcus. -tartamudeo.

-Si. -ignora mi nerviosismo, lo cual agradezco- Tienes el trabajo.

Abro mi boca, sin habla. Me entran ganas de llorar por la emoción ¡He conseguido un trabajo! No, no ¡He conseguido EL trabajo! Pero, retengo mis lágrimas.

-Ven mañana a analizar el contrato juntos. -termina su frase.

-Ahí estaré, ¿a que horas?. -digo, luchando con mi nudo en la garganta.

-La espero a las siete de la mañana. -responde.

Guardo la información en mi memoria, ya que no tengo donde escribir.

-Lo veo a las siete. -digo.

-Un placer. Buena noche, señorita Mouret. -y cuelga.

Sin aguantar un segundo mas, las lágrimas de emoción empiezan a recorrer mi rostro.