𝐂apítulo tres

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 ⌠ NACIDOS PARA SER REYES⌡


SI ELLOS SUPIERAN LA VERDAD NUNCA ESTARÍA EN PAZ

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SI ELLOS SUPIERAN LA VERDAD NUNCA ESTARÍA EN PAZ. Odín lo podía sentir, había algo que siempore había hecho a Thor diferente de ahí provenían todos sus temores, su tan cegado sentimiento de hacer lo correcto para proteger a su hijo. Porque sencillamente Thor era un luchador, ansiaba el goce de ganar batallas y era tan imprudente que nunca sabía cuándo callar. Caminando con su hijo hacia donde almacenaban todas las reliquias, se dio el tiempo de reflexionar. Odín acostumbraba a observar a los omegas de Asgard, pensando en aquella vida que su hijo podría estar viviendo, sin embargo, ninguno de ellos podía compararse a la abrumadora personalidad de Thor. Porque todo lo que Thor era, era algo que iba mucho más allá de ser o no ser un omega, y Odín en su extensa sabiduría no podía contemplar eso. Quizá por el temor que le causaba estar viviendo una especie de condena por las miles de voces que el pasado le suplicaron piedad. 


En el silencio de los pasillos, lo único que escuchaba Thor eran sus pasos resonando en las paredes altisímas donde las figuras de váliosos guerreros adornaban el recorrido. Él se había arreglado con su mejor ropa esa mañana, levantandose al amanecer con el Sol como un aliado pero su inquieto espíritu había quedado apagado cuando la presencia de Loki no estaba en la habitación. Su hermano al parecer era por sobre todas las cosas un madrugador demasiado leal. Que ni siquiera esperaba al Sol para levantarse. 

Lo bueno es que había llegado a tiempo ante su padre, de lo contrario hubiese recibido una no tan a menudo pero castigadora mirada de decepción. 

—¿Por qué estamos aquí, Padre? —preguntó, bajando la escalera con rapidez para evitar quedarse atrás. — No entiendo porque Loki no vino. Creí que siempre debíamos estar juntos o algo así. —recordó, vagamente una de las charlas sobre hermandad que solía darles el Padre de Todo.

 Ante la mención de permanecer junto a Loki,  Odín se sintió mareado, aquella idea que antes había sido una promesa para un futuro mejor ahora le traía un desagradable gusto en la boca. Su idea había sido evitar cualquier altercado que podría presentarse, pero con el tiempo comenzó a sentir que su elección de palabras no había sido la correcta. Su magia es poderosa, pero pese a todo el conocimento que alberga Odín teme pensar en todas aquellas cosas que no conoce. Loki es joven, un aprendiz audaz que considera sagradas todas las enseñanzas de Frigga, él lo ha visto crecer y avanzar, porque es feliz por él en esos ámbitos. Lo quiere, Loki es el pequeño que adoptó bajo su cobijo y se siente bien cuando lo llama «hijo», pero hay una cosa que no puede dejar pasar por alto. 

No le gusta como Loki ha comenzado a mirar a Thor. Quiere convencerse de que aquello es envidia, porque, ¿no es acaso la envidia algo natural entre los hermanos? Odín no lo sabe, pero quiere creer que es aquella la respuesta más sencilla ante un problema que no podría evitar, ser la destrucción de todos. 

𝖠𝖱𝖰𝖴𝖤𝖳𝖨𝖯𝖮𝖲 ⸻ IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora