❑❛Capítulo 3

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Siempre cuentan que cuando se llega un nuevo año uno debe pedir un deseo que espera se pueda cumplir durante el transcurso del año, así que Aurora lo hizo justamente cuando el reloj toco las 12AM de un nuevo año.

Habían pasado pocos días desde año nuevo y no perdería la cordura ni la paciencia, ni mucho menos la fe, ella estaba segura de que las cosas podrían cambiar, comprendió que todo debe tener un tiempo de llegada así que no iba a tratar, nuevamente, que las cosas fuesen de manera rápida.

Esperaría gustosa a que todo pudiese cambiar.

Estaban preparándose para la presentación de Levanter en los Gaon Awards, todos terminaban de prepararse, solo faltaba que las estilistas soltaran a la chica para que pudiese colocarse su auricular y el micrófono de diadema seleccionado.

― ¿Dónde está la niña? ―pregunto Chris al no verla en la sala de espera.

―La tienen las estilistas todavía. ―le contesto Hyunjin.

En eso la puerta se abrió, las estilistas encargadas de Aurora pidieron una disculpa por el retraso y llamaron a la chica para que saliera y terminara de prepararse para subir al escenario.

Botas puntiagudas de tacón mediano color negras que le llegaban hasta las rodillas y un conjunto de dos partes: un short de mezclilla negro corto y un suéter de algodón de líneas blancas y negras fajado era lo que le vestían, su cabello a medio recoger con un broche de fantasía adornándolo y maquillaje ligero acorde a su tono de piel.

Un lindo conjunto que hacia resaltar su cuerpo y un maquillaje que hacia recordar que ella aún era adolescente en crecimiento. Todo eso fue razón de atención por parte de los ocho chicos que no le podían quitar la mirada de encima desde que salió, desde el tiempo que llevaba con ellos nunca la habían visto tan arreglada.

Y lo admitían, se veía tierna, pero a la vez muy hermosa.

―Te vez bien. ―dijo Felix―. Muy linda, mejor dicho.

―Gra-gracias. ―sus mejillas se coloraron y Felix sonrió disimuladamente.

Salieron uno por uno al estar totalmente listos, se posicionaron detrás del escenario para esperar su turno y Aurora no podía disimular que estaba hecha un manojo de nervios. Jugaba con sus manos o sino se ponía a contar hasta donde sus nervios le permitieran.

No había manera de que pudiese calmarse, ella siempre se catalogó como la más nerviosa de la familia y hasta su propia familia lo reconocía. No se calmó hasta que vino a su mente cierta conversación que tuvo con su hermano mayor semanas antes de que llegara a con Stray Kids.

Siempre he sido muy nerviosa, estar frente a tantas personas me gusta mucho porque puedo demostrar que soy buena en lo que hago, pero los nervios siempre me traicionan. hablo con un toque de desesperación, no quería que sus nervios arruinaran todo.

Al inicio estaba igual que tú, quería demostrar todo de mi pero luego me ganaban los nervios y la timidez y a veces cometía errores disimulados hasta que mi hyung me dio un consejo, abrazo a su hermana menor y esta se acomodó para escuchar atenta, ese consejo fue que cada vez que estuviese en el escenario pensara en mi familia, en las personas que me amaban y que cada vez que mirara hacia enfrente imaginara a una persona sumamente especial para mí.

¿Y a qué persona imaginabas que estaba allí? pregunto curiosa al mirarlo.

A ti mi pequeña florecita. acaricio el cabello de su hermana y esta se emocionó al escucharlo decir eso.

¿Enserio a mí? el chico asintió, te prometo que aplicare eso, seguiré ahora el consejo.

Sé que lo harás genial, confió en ti, los hyungs confían en ti, estamos orgullosos enserio. le dio un último abrazo a su hermana antes de que aquella conversación terminase.

Comenzó a caminar hacia el escenario, se preparó para esperar en su posición hasta que la música comenzara a sonar, el grito de las fans era como música en sus oídos, pero estaba segura que no era precisamente para ella también.

Cuando llego su parte continúo bailando y cantando, todo frente a ella se volvió un espacio vacío en donde solo estaba una sola persona: su hermano. Había seguido el consejo que él le había traspasado y había funcionado a la perfección. Ella sabía ahora que su hermano era su lugar seguro y que podría continuar hacia adelante.

Al finalizar la presentación, bajo saltarinamente del escenario, feliz y orgullosa de sí misma porque había logrado mostrar todo lo que había preparado, no se arrepentía de nada. Todo había salido muy bien y estaba segura que al público le había gustado.

―Hey Aurora, ―escucho la voz de Felix a lado suyo y le miro―, lo hiciste muy bien.

―Gracias, tú también lo hiciste genial. ―le sonrió y él también hizo lo mismo.

―Aunque no te lo digan, pero ellos, ―señalo con la mirada al resto del grupo―, están orgullosos también de ti.

― ¿De verdad? ―Felix juraba que se había formado un brillo en sus ojos imposible de describir.

―Enserio, no te miento, lo están, saben que lo hiciste increíble. ―noto de nuevo la sonrisa de la joven y esta le miro otra vez.

―Les prometo que seguiré así, me esforzare al doble y no dejare que mi torpeza arruine al grupo, verán la mejor faceta que les pueda dar de mi parte. ―hablo de una manera tan animada que hizo a Felix sentirse un poco mal por la manera en como la trataron desde el inicio.

El resto de la noche, estaba como niña pequeña en un museo disfrutando de las piezas de arte que era cada presentación de cada grupo, estaba maravillada de todo y de vez en cuando se ponía a cantar y bailar en su asiento disfrutando de la noche.

Al llegar al dormitorio, fue corriendo a su habitación para dejarse caer a la cama, cosa que no duro mucho ya que su celular comenzó a sonar en su mochila, se puso de pie y lo saco de la bolsita de enfrente, noto muchos mensajes de los chicos en su bandeja de entrada.

Lo hiciste genial, te luciste. [4 mensajes más]
Dios mi niña ya creció, no puedo creerlo. [6 mensajes más]
Tu hermano no deja de llorar Soo, ven a calmarlo por favor. [3 mensajes más]
¿Cuándo creciste? Esa niña no era mi niña, era otra, me niego a aceptar que creciste. [2 mensajes más]

Y así se la llevo casi durante diez minutos contestando los mensajes de los chicos que enviaban felicitándola, después llegaron los de sus padres también felicitándola porque la habían visto en la televisión. Esos mensajes eran los que le subían el ánimo, los que le ayudaban a saber que de verdad lo hizo muy bien.

Solo faltaban los chicos que, aunque confiaba en las palabras de Felix, pero quería demostrarles que podían sentirse orgullosos de su novena integrante.

ʀᴇᴄʜᴀᴢᴀᴅᴀ | ꜱᴛʀᴀʏ ᴋɪᴅꜱ ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora