ʀᴇᴄʜᴀᴢᴀᴅᴀ | ꜱᴛʀᴀʏ ᴋɪᴅꜱ ¹

❑❛Capítulo 29

Habían pasado ya tres semanas desde el incidente, la casa de los Jeon recibía visita cada semana para revisar como seguía Aurora. El progreso de la chica era bastante favorable, estaba dando lo mejor de sí para poder regresar antes a Seúl y continuar con sus actividades.

La señora Jeon estaba justamente ahora preparando la comida, el timbre sonó dos veces y tuvo que apagar la estufa para ir a ver de quien se trataba. Asomándose por la ventana noto que eran los chicos, Stray Kids, quienes iban a visitar a Aurora por primera vez después de haber terminado las promociones, las cuales los mantenían totalmente sumidos en el trabajo.

―Chicos, pasen por favor. ―se hizo a un lado abriendo más la puerta para que pudieran entrar todos.

― ¿Venimos en mal momento? ―pregunto Chan al mirar el mandil de cocina que tenía la mujer.

―Para nada, no se preocupen. ―les hizo pasar a la sala, donde los ocho tomaron asiento―. Seguro vienen a ver a Aurora.

―Así es, la tenemos un poco abandonada debido a las promociones y queremos saber cómo esta, como sigue. ―dijo Bang Chan.

―Muy bien entonces síganme por favor. ―ella les sonrió amablemente y los condujo hasta las escaleras.

Estando ya en el segundo nivel, la matriarca de los Jeon toco la puerta blanca que tenía el nombre de la joven en ésta, ella se extrañó al no verla en su habitación puesto que ese había sido el único lugar que pisaba en todo el día, pero el foquito encima de su cabeza se encendió y camino hasta el ropero de su hija.

Corrió las puertas del ropero y también los percheros de a ropa de Aurora, a la vista de los chicos se dejó ver un pequeño recuadro de 15 cm x 15 cm que contenía un teclado electrónico incrustado junto con una pantalla de móvil encima de éste, vieron como la madre de Aurora tecleaba en el mismo y como otra puerta se abría, dejando ver a Aurora dentro de una especie de cueva.

―Aquí la tienen chicos. ―señalo la mujer hacia dentro―. Pueden pasar, con confianza, solo llámenla porque tiene los auriculares puestos. ―finalizo.

―Muchas gracias―agradeció Changbin antes de que ella se fuera.

Caminaron hacia dentro, era una cueva que estaba totalmente insonorizada, aquella cueva era antes una habitación de huéspedes, pero los padres de Aurora la habilitaron para que ella pudiera estar tranquila realizando sus hobbies, pasar el rato con sus hermanos o simplemente esconderse cuando algo le sucedía.

No era ni tan grande pero tampoco pequeña, tenía montón de cosas por todas partes; hilos, máquina de coser, ropa hecha por ella misma, telas, computadoras, teclados, cuadernos, atriles, pinturas, tenía una infinidad de cosas acomodadas en estantes acorde a su utilidad. Las luces que le iluminaban eran guías de led navideñas antiguas que rodeaban todo el lugar.

―Chicos, ¿Cómo entraron? ―pregunto Aurora cuando miro a los ocho dentro de la cueva.

―Bueno tu mamá puso la contraseña y nosotros entramos. ―respondió Jisung y Aurora se dio un golpe mental.

Era más que obvio.

―Tal parece que te gustan mucho las cuevas. ―comento Jeongin mirando a su alrededor.

―Son una especie de reconformación para mí, supongo. ―decía mientras dejaba sus pinturas de lado.

― ¿Cómo sigues? ―le pregunto Felix.

―Me he recuperado bastante rápido. ―puso sus manos frente a ella―. Ya no tengo las vendas, solo quedaron cicatrices. ―hizo una mueca.

―Nos alegra saber que estas mejor, en realidad te ves mucho mejor que hace semanas. Nosotros sentimos no haber venido antes, estábamos con las promociones y no tuvimos demasiado tiempo. ―se disculpó Bang Chan a lo que Aurora negó.

―No, no tienen por qué disculparse, entiendo todo, de hecho, volveré pasado mañana, lo hable con mi familia y mi psicólogo así que puedo volver ya. ―dijo haciendo que los chicos se sintieran mucho mejor.

―Bueno pensaba hacer esto cuando volvieras, pero en vista de que estamos aquí creo que lo hare ahora. ―Jisung comenzó a hablar, se acercó a Aurora y tomo con cuidado sus manos―. Yo enserio quiero disculparme contigo por todo, de manera sincera te lo digo, enserio quiero que estemos en paz, por favor perdóname.

― ¿Sabes algo Han? ―el mencionado trago fuerte―, no eran necesarias las disculpas, yo entiendo todo, no deben sentirse culpables por lo que ocurrió, solo creo que en algún momento explotaría por todo lo que llevaba dentro. ―sonrió muy apenas―. Esto no es ni tu culpa ni la de ustedes, ―miro a los chicos―, no hay nada que perdonar, todo está bien ahora. ―finalizo abrazando a Jisung quien correspondió enseguida.

El abrazo no acabo allí, Aurora tomo la iniciativa de abrazar a cada uno, era la marca del inicio nuevamente así que ahora las cosas iban a marchar aún mejor.

Antes de que bajaran debido al llamado que la señora Jeon les dio, Changbin detuvo a Aurora en el camino, Jisung y Bang Chan se quedaron con ellos, tenían algo muy importante que decirle.

―Por cierto, respecto a Eider,  nosotros tres estuvimos hablando mucho acerca de ello y, ―hizo una pausa el de estatura baja antes de seguir―, nosotros queremos que entres oficialmente al equipo de producción y composición. ―finalizo.

Aurora abrió sus ojos sorprendida por lo que acababa de escuchar, desde su llegada jamás pensó que le dirían aquello, siempre creyó que ellos tres y ella trabajarían aparte y juntarían sus trabajos en algún momento libre que tuvieran.

― ¿Y bien?, ¿Qué dices? ―pregunto ansioso Jisung.

―Obviamente sí. ―respondió dando saltitos y abrazando a los tres al mismo tiempo.

―Bienvenida al equipo entonces. ―dijo Bang Chan aun teniéndola abrazada.

Exactamente este era un nuevo comienzo.