❑❛Capítulo 30

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||narra aurora||

Todos los días, desde que volví a mis actividades, Jungkook no deja de llamarme siempre preguntándome como estoy, como me siento mental y físicamente. Él me dijo que se sentía culpable por haberme dejado sola ese día y, aunque le he dicho miles de veces que no la tiene, él de terco esta con que sí.

Y como ya había pasado esto antes, supongo que es obvia su reacción.

―Necesito irme, vuelvo en la noche para continuar las practicas. ―dije antes de salir corriendo hasta mi cueva.

Hace un mes que volví, tenemos practicas diarias para las premiaciones de fin de año y yo tengo que terminar el vestido de Cenicienta que prometí hace tiempo. No llevaba demasiado pero tampoco tenía poco avance, era un entre medio así que debía apresurarme, quiero un buen trabajo porque se debe mostrar así que necesito completa concentración para esto.

Necesitaba hacer diez capas de la falda que tendría cauda, aunque originalmente tiene ocho, pero no caen mal dos capas más. De las diez llevaba apenas cinco y el corsé me hacía falta terminar para después unirlo, sumando las mariposas que debía encargarme de pintar y colocar delicadamente sobre el escote. En fin, tenía muchas cosas que hacer.

Reemplace la seda por satín, las texturas son diferentes y el precio es más económico, gastaba demasiado si compraba la seda así que el satín me ayudaría mucho haciendo entre medios con el nylon y el poliéster también. Todas de color azul. Hice los cortes donde marqué y después comencé a coser en la máquina para unir a las demás faldas.

― ¿Puedo pasar? ―escuché la voz de Hyunjin y asentí sin mirarle―, ¿interrumpo algo?

Negué y él cerró la puerta.

―Tengo curiosidad acerca del por qué dijiste eso en Busan. ―le mire con un poco de confusión, no sabía muy bien a que se refería.

― ¿De que hablas? ―pregunte.

―Dijiste que no eran necesarias las disculpas. ―capté―. Es decir, si teníamos culpa y...

Lo interrumpí: ―Hyunjin, escucha, ―le pedí que se acercara―, pueden haber tenido o no la culpa, pero no soy de esas personas que guardan rencor y soberbia en su corazón. Yo entendí perfectamente su posición y, aunque me dolieron muchísimo sus palabras, pero no había marcha atrás. ―comente haciendo que él me mirara después.

―Solo queríamos remediar lo mal hecho. ―hizo una mueca de lado y bajo el rostro.

Entiendo ese sentimiento.

―Remediarlo es imposible porque lo hecho, hecho esta, pero arrancar la página e iniciar en una nueva si, así que yo no debo tener ningún sentimiento negativo hacia ustedes. No me gusta porque me envenena el alma. ―deje el cúter sobre la tela y tome asiento al lado suyo―. A veces tomo esa postura, pero no cuando la otra parte quiere cambiar también y eso sucedió con ustedes.

― ¿No nos guardas rencor por cómo te tratamos? ―negué sonriendo.

Al final de cuentas, yo no soy nadie para juzgar, ellos tuvieron sus motivos. Causo dolor, pero éste ha cicatrizado ya, no tengo porque estarles reprochando nada. No soy quien para hacerlo.

Después de la mini charla que tuvimos, le pedí que me ayudara con el vestido que estaba haciendo, así podría estar concentrado en otras cosas y no en el tema que acordamos todos dejar atrás. Era lo mejor, no queríamos traer cosas del pasado a este nuevo comienzo que acordamos emprender juntos los nueve como una familia.

―Toca el corsé, pero ¿no deberías estar con la dance racha? ―le pregunto tres horas después, genial.

―Ya dime que no me quieres aquí. ―dramatizo. Nunca cambia.

Antes de que comenzara a cortar la tela, la puerta se abrió, Hyunjin y yo miramos a Lee Know quien iba entrando, esos dos se dieron unas miraditas y me dejo sola con él, no entendí nada así que decidí comenzar a cortar las telas para el corsé.

― ¿Vienes a ayudarme? ―me atreví a preguntarle.

―Quiero hablar contigo. ―repentina respuesta.

― ¿Sobre qué? ―tome el gis blanco y trace las medidas.

― ¿Me puedes poner atención? ―suspire y deje el gis a un lado.

― ¿De qué quieres hablar? ―pregunte mientras tomaba asiento en mi sillón.

―Cuando estabas en el hospital te dije que quería hablar contigo cuando regresarás a casa y bueno, desde hace un mes volviste y le había estado sacando bastantes vueltas al asunto así que es mejor que te diga ya. ―lo noto nervioso, no lo había visto así antes.

Pero antes de que prosiguiera, mi celular comenzó a sonar, el número de Taehyun se marcaba en la pantalla así que mire a Lee Know.

―Es Taehyun, necesito responderle, ¿hablamos después? ―le pregunte mostrando el celular.

―Claro, al final esto que debo decirte supongo no es importante. ―dejo la silla en su lugar y salió de la cueva.

Que este chico a veces es raro conmigo y no lo entiendo.

―Tae, ¿Qué sucede? ―le pregunte al responder la llamada.

―Necesito hablar contigo. ― ¿Por qué ahora todo mundo quiere hablar conmigo?

―Okey, ¿Cuándo y dónde? ―volví a preguntar.

― ¿Estás libre a las seis? ―mire el reloj, faltaban veinte minutos.

―Sí, estoy libre, ¿no tardaras mucho? ―él negó―, bien entonces no hay problema, pido permiso y arreglado todo.

―Perfecto, te espero en la cafetería de Big Hit. ―y después de despedirnos él colgó.

Salí de la cueva después de acomodar todo, fui corriendo con Chan a su estudio para pedirle permiso el cual me fue concedido y solo por una hora, tome mi bolsa que estaba en la sala de prácticas y salí de la empresa tomando un taxi que me llevara hasta Big Hit.

Después de que Taehyun me diga lo que me tiene que decir, le diré a Lee Know que hablemos sobre lo que quería decirme.

―Bien estoy aquí, ¿Qué sucede? ―tome asiento a su lado y Taehyun volteo a verme.

―Seré directo, ―okey parece que es serio―, estoy enamorado de ti. ―finalizo mientras a mi casi me lleva el diablo bebiendo la malteada que pasaba por mi garganta.

― ¿Qué tu qué Kang Taehyun? ―le pregunte sorprendida todavía.

―Eso, estoy enamorado de ti y no espero que me correspondas, de hecho, solo quería decirte así que eso es todo, si quieres irte, te puedes ir Aurora.

ʀᴇᴄʜᴀᴢᴀᴅᴀ | ꜱᴛʀᴀʏ ᴋɪᴅꜱ ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora