Capítulo 9

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USA miro asqueado como se llevaban a Chile y Third en una patrulla de policía

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USA miro asqueado como se llevaban a Chile y Third en una patrulla de policía. No conocía a la familia alemana, pero logró finalmente resolver el caso.

Chile fue novio de RDA y pese a que en un inicio no había guardado rencor hacia URSS, con influencia de Third, a quien siguió contactando después de la muerte de su pareja, decidió tomar venganza matando a Armenia.

― RDA no debió morir.― Chile lloró mientras dos de los guardias lo sujetaban para evitar que este se abalanzase sobre USA y Rusia, que lo estaban interrogando.― Tu padre es un maldito asesino que debe estar refundido en la cárcel.

― ¿Por qué mataste a Armenia?― Rusia preguntó, ignorando la anterior acusación así como el pesar en su pecho al mencionar a su hermano.

Chile rio sin gracia alguna.― Tú padre me quito algo que amaba, era justo que yo también lo hiciera ¿No?

Rusia dio la indicación para que se lo llevaran, pues no quería verlo más ya que sabía que terminaría golpeándolo.

USA examinó los documentos en sus manos y luego se los entregó a su jefe.

El juicio contra Third y Chile se llevaría a cabo en algunas semanas, pero ya todos sabían como terminaría aquello.

Alemania, hermano gemelo de RFA, viajó hasta la ciudad para participar en el juicio, así como Hungría. Rusia sintió pánico al enterarse de aquello. Alemania y él, junto RDA fueron amigos de la infancia, pero no lo había visto en mucho tiempo.

Uzbekistán y USA hablaban entre sí en la oficina de Rusia mientras esperaban que este llegara para poder molestarlo a él.

― Yo digo que deberías venir a la próxima cena familiar―El uzbeko le dijo.

― No creo que a Ucrania le guste eso.

― Que se joda Ucrania― levantó sus brazos―. Tú eres ya de la familia.

― Ni siquiera conozco al resto de su familia.

― Pero lo harás― lo abrazó por los hombros―. Vas como la cita de Rusia. Ya verás que-

Antes de que pudiera seguir hablando, se hizo presente un ruido en el pasillo dándoles aviso que el ruso había llegado. Este abrió la puerta algo apresurado y sin mirarlos, les dijo:

― No volveré hoy, tengo que ir a un lugar.

Uzbekistán asomó la cabeza al ver una sombra fuera de su oficina e hizo un sonido de sorpresa. Una chica se dejó ver al otro lado de la puerta.

― ¿Hungría?

― Hola, Uzbe.

Sin darles tiempo a decir nada más, Rusia salió del lugar con su abrigo en manos y dándoles la orden de cerrar el lugar cuando se fueran.

Susurro algo como que iba a salir con ella.

―Creo...―USA dijo con una suave y tímida voz―...que ya tiene cita para su cena familiar.

Efectos secundarios (RusAme)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora