Extra 1

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¿Por qué? ¿Por qué él? Había creído que lo quería como él. Fue un tonto.

― No me digas que has estado aquí estos tres días. ― La voz de USA lo sacó de sus pensamientos mientras se sentaba a su lado.

No. Solo llevaba aquí unas horas. Cuando quiso volver a la oficina se dio cuenta que no era muy bien recibido y tuvo que volver. El primer lugar que se le cruzo por la mente fue el bar.

― Los primeros estuve en casa de Alemania para entregarle algo. ―Lo volteó a ver―. ¿Me creerías si te digo que llevo aquí dos horas?

― Parece que llevas dos semanas, Rus.

¿Cuándo tiempo llevaba amándolo en secreto? ¿Cuánto tiempo más iba a seguir viéndose con esas chicas para ahogar sus sentimientos? ¿Cuánto tiempo más?

― ¿Te sientes mal o algo así?

«Si» Pero no iba a decírselo. Ya era lo suficientemente lamentable su situación. Tampoco podía culpar a Uzbekistán, él era una increíble persona, cualquiera se fijaría en él. Pero ¿Por qué USA? La única persona por la que llegó a sentir algo más que deseo.

― ¿Qué haces aquí?

USA rio.―Tú me pediste que viniera.

«Si, tú le pediste que viniera... ¿Eres estúpido? ¿Por qué le pediste que viniera?»

Había visto como él y su hermano se miraban. Le dolió.

Pronto, una copa de whiskey se situó frente al americano a lo que el hijo de URSS lo incito a beber.

― Descubrí algo que no quería saber...

Jamás habría querido enterarse de eso.

― ¿Te vas a morir?― USA trató de bromear, pero al ver la triste mirada del mayor decidió no hacerlo más ―. ¿Hungría te lastimo?

― En realidad yo...―Jugó con la copa un poco ―. Ella no significa nada para mi ahora, dejo de hacerlo hace mucho.

Quiso a Hungría, era una chica increíble, pero ella no lograría lastimarlo de esa manera. No culpaba USA pero...

― ¿Entonces? Creí que salías con ella ahora

Rusia negó, aun sin verlo a la cara.

― Acabo de descubrir. ―Lo miró a los ojos― Que la persona que yo quiero...no me mira de la misma manera en que yo lo hago...Pero yo...realmente guardaba la esperanza...de que él me correspondiera...supongo que todo fue parte de mi imaginación...y siempre lo será.

¿En serio llego a creer que USA lo quería? Si...lamentablemente si

― No sé quién es pero...supongo que ha de ser una muy mala persona para jugar contigo así.

No. Él era alguien increíble, más de lo que nadie mereciera.

― En realidad no lo es, él es la persona más bondadosa que he conocido.

― Entonces bebamos hasta que olvides a esa persona.

Rusia asintió con los ojos llenos de lágrimas y un estridente dolor en el pecho.

― Brindemos por ti...y por mí.― Una lágrima se deslizó por su mejilla y entonces inclinó la copa sobre los labios.

«Quizá...algún día»

Efectos secundarios (RusAme)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora